Buenos días blogueros,
Hoy hablamos de nuevo de Víctor García Barquero. A finales de Enero comenté la que fue su primera obra, "Cinco crímenes perfectos", cuya reseña podéis ver aquí. Tras esa entrada en mi blog, Víctor se puso en contacto conmigo y me comentó que la que había sido su primera novela, había sido modificada, ampliándose significativamente la longitud de la obra, incluyendo nuevos personajes, perfilando mejor a los ya existentes y cambiando el final del libro. Esa nueva obra ahora se llama "Inquietante afición". Empecé a leerla pero aún tenía frescos los detalles de Cinco Crímenes Perfectos y tuve que dejarla, pues no era capaz de concentrarme adecuadamente en la lectura y estaba comparando constantemente ambas.
Así que después de algunos libros, hoy toca reseñar "El caso del diamante", la tercera novela de este escritor, que se publicó en marzo de 2012, y que está ambientada en el Siglo de Oro.
El caso del diamante (Víctor García Barquero) |
Para los que no sepáis nada de este autor, comentaros que además de escritor es profesor de Lengua y Literatura para alumnos de ESO y Bachillerato. La segunda novela que escribió se titula "Asesinos y Víctimas". Su última novela publicada hasta la fecha, "Una llamada en mitad de la noche", es una novela negra de misterio e intriga, en la que se narran los extraños sucesos en los que se ve envuelto un detective privado, personaje que aparece en "Cinco Crímenes Perfectos". Ya he adquirido en versión digital este libro y no tardaré en reseñarlo.
Y ahora vamos al lío con la reseña de "El caso del diamante".
Todos los capítulos de esta obra, además de su título y su capital adornada con flores, incluyen una frase introductoria. Frase que guarda relación con el contenido del capítulo que se va a empezar, y del que captas su sentido completo una vez has terminado de leerlo. Son frases de Don Quijote de la Mancha, exceptuando una de Félix Lope de Vega y Carpio, con la que da comienzo el capítulo uno. Podemos encontrar frases tan buenas como: "Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades" o "Tanto más fatiga el bien deseado cuanto más cerca está la esperanza de poseerlo".
En cuanto al contenido, el primer capítulo hace referencia en algunas ocasiones a la Historia de la época del Siglo de Oro, hablando un poco sobre la inquisición medieval y la posterior inquisición española, sobre los papas Inocencio III y IV, o sobre el Tribunal de la Santa Inquisición y el Santo Oficio. Lo mismo ocurre con el capítulo dedicado al Epitafio, donde se profundiza en la vida y muerte de Félix Lope de Vega y Carpio. A pesar de que la Historia como tal no me atrae nada (creo que era la asignatura que más odiaba) el autor sólo incluye los párrafos necesarios para situar su novela y dotarla de mayor sentido para los ignorantes en la materia, como es mi caso.
Los capítulos son bastante cortos, tres o cuatro páginas a lo sumo, lo que hace que la historia de los distintos personajes se vaya entremezclando rápidamente y sin dificultad. La lectura de este tipo de capítulos, como podréis suponer, tiene la ventaja de que puedes parar de leer casi en cualquier momento porque aunque os interrumpan no os dejaréis un capítulo a la mitad y podréis seguir con el hilo de la historia.
Cuando leo, me suelo concentrar, me meto en la historia, me imagino los detalles que se describen en la novela, le pongo cara a los personajes que aparecen en ella, devoro los diálogos, los párrafos y las páginas ansiando más y más (si el libro está bien escrito, claro) y cuando algo me interrumpe, esa magia que se ha creado mientras estoy leyendo se evapora y se esfuma como polvo suspendido en el aire. Y eso me ha pasado un par de veces al principio de esta obra. El autor incluye en el libro interrupciones que rompen la redacción haciéndonos notar su presencia, como si de un cuentacuentos se tratara, para facilitarnos información y hacernos partícipes de datos aún desconocidos. Por ejemplo: "Casi siempre era Pedro, al que conoceremos más adelante ..."; o también "si nos remontamos a los orígenes de la inquisición, cuyo brazo se alargará en el tiempo para caer sobre los personajes de nuestra historia....". Y no sé a vosotros, pero yo ya me estoy imaginando a los personajes enfundados en la ropa de época, los carruajes, las viviendas, y cuando noto que alguien me habla de tú a tú, me desconcentra y me saca del contexto en el que me he metido.
Cabe destacar la cantidad ingente de adjetivos calificativos que se usan en este libro. Además hace uso de varios recursos literarios y semánticos repartidos por la obra como por ejemplo "dorado licor de cebada" haciendo referencia a la cerveza, que si mal no recuerdo era una perífrasis. Constantemente se describen paisajes, bien con adjetivos calificativos, bien comparándolo con algo de la misma historia. Está lleno de frases aparentemente sencillas pero que encierran un gran significado: "la suerte y el destino son algo que no podemos controlar, y cuanto más felices somos, más fácil es que todo se nos escape de las manos por entre los dedos, por más que apretemos los puños tratando de retener lo que tanto nos ha costado conseguir". Se nota, pues, que el autor es profesor de literatura, pues es un texto muy rico en vocabulario, adjetivos, descripciones, comparativos y recursos literarios.
En cuanto a la trama y los personajes qué decir. La obra trata de unos actores de la época del Siglo de Oro, que hacen su vida en el corral de comedias. Romeo es alto, delgado y de carácter un poco solitario. Carmelo es regordete, bonachón, le gusta la comida, no tiene maldad y le gusta hacer reír a la gente, cosa que se le da muy bien. Romeo es el amo y señor de Carmelo, a pesar de lo cual son muy buenos amigos. Los dos son seres entrañables. Romeo guarda las apariencias ante sus compañeros de trabajo. Ante ellos son amo y criado pero en realidad son grandes amigos. A Carmelo le gusta que su señor le cuente la vida del que considera su salvador "Lope de Vega", pues gracias a él, ellos tienen trabajo interpretando las obras que Lope escribe para el teatro, acompañándole allí donde él vaya a trabajar. A Romeo por su parte le encanta ver cómo disfruta Carmelo de la comida y ambos se tienen en gran estima. Sus compañeros de oficio les han puesto el apodo de Don Quijote al señor Romeo y Sancho a Carmelo debido tanto a su parecido físico con los personajes de Cervantes como por su carácter y las aventuras que les toca vivir juntos.
En esta época tampoco podía faltar la iglesia. Tanto la institución eclesiástica como el poder que representa son parte imprescindible del relato. En él se muestran cómo apartan al pueblo llano y cómo hacían uso y abuso de su poder.
Otra pareja de personajes que aparecen son María y Pedro. Son tan entrañables como Romeo y Carmelo. Estos últimos por su amistad profunda, y los primeros por una relación basada en el cariño y en el respeto. Ambos comparten una relación muy mimosa y tierna que intentan ocultar, aunque no entiendo muy bien la razón. En el libro se describen varios momentos que me encantan y me parecen super románticos donde ella posa su cabeza en el hombro de él y sin decir palabra pasan las horas juntos mirando al cielo, por el simple hecho de compartir ese momento, de estar juntos y evadirse del mundo, sin que nada ni nadie importe.
También aparece el típico tabernero. Pero en esta ocasión Tomasete, que es como se llama el personaje, es amable, siempre tiene palabras agradables para aquellos que lo visitan y es muy cuidadoso con los detalles para que los clientes siempre estén satisfechos. Tiene palabras de ánimo, de aliento y de comprensión para todos sus clientes y amigos.
Por supuesto, no pueden faltar los villanos, malos, malísimos, sin escrúpulos y sin moral.
Para finalizar diré que los diálogos son fáciles de seguir, que te metes en la historia, crees conocer a los personajes (tanto a los buenos como a los malos), sufres y ríes con las desventuras del pobre Carmelo, ya que es tan bueno e inocente que te lo imaginas en esas situaciones como un niño desvalido y te sumerges como un oyente más cada vez que Romeo le cuenta a Carmelo parte de la vida de Lope de Vega que Carmelo tanto le pide a lo largo del libro. Es una forma muy amena de contar parte de la biografía de un escritor, y si me hubieran enseñado así la Historia en el Instituto, seguramente no habría sido mi peor enemiga.
No voy a calificar a esta obra como de suspense o de terror, aunque sí de intriga, de buenas relaciones personales, de romanticismo, de ingenuidad, de bondad y maldad, de poder, de personas luchadoras, trabajadoras y nobles. Es una obra escrita con ingenio, sentido del humor y de la responsabilidad.
Creo que merece la pena dedicar un par de días a leerla.
El libro me resulta curioso y el diseño de tu blog me gusta mucho.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola,
ResponderEliminarMe alegro que te guste el cambio de look que le hemos dado al blog.
En cuanto al libro, si tienes la oportunidad, léelo y luego me comentas. Es muy ameno y curioso.
Un saludo.