Reseñar el libro “La rastreadora” me ha resultado difícil. Porque es un libro diferente, contado de una manera distinta, y que da mucho que pensar, sobre todo una vez que lo has terminado, y empiezas a comprender toda la trama que nos cuenta Antonio Lagares. Porque la historia no es fácil de entender.
El libro comienza con una dedicatoria de la que extraigo una pequeña parte: “... vas a disfrutar con el carácter indómito de Miguel y con esa Élyran que todos llevamos dentro”. He de ser sincera diciendo que no entendí la dedicatoria, pero ésta cobra sentido cuando has comprendido de qué va el libro (a mí me costó llegar a la mitad).
En el libro, antes de cada capítulo, se mencionan varias citas de las que rescato dos que me parecen interesantes:
La historia de “La rastreadora” comienza hablándonos de Miguel y su familia y nos explica cómo se ven obligados a abandonar su ciudad para ir a vivir a un lugar apartado. Miguel, nuestro protagonista, es el hijo pequeño de la familia, y en el libro nos lo describen como un niño muy inteligente: “su capacidad intelectual estaba muy por encima de cualquier niño de su edad, y sus lógicos razonamientos chocaban de bruces con su propia adaptación a medios desconocidos o poco deseados.” Lo que contrasta con su descripción emocional: “... tenía una mirada tan profunda, impenetrable y fría. Una mirada retadora ante cualquier indicio de duda.”
Nos muestran a un Miguel responsable y con gran personalidad, que sabe desenvolverse en la vida. En cambio, su hermano mayor necesita supervisión pues no tiene las capacidades que Miguel posee.
También hace acto de presencia una madre que sufre y ayuda en silencio a su hijo y lo defiende por encima de todo. Una madre que tiene más importancia de la que creemos según leemos el libro, pero que no descubriremos hasta el final del mismo. Y para Miguel, será una madre con “unos hermosos ojos negros, que continúan grabados en su mente, porque los ojos de una madre nunca se olvidan.”
Como todos los que tenemos hermanos, Miguel “amaba a su hermano, con sus disputas y contrariedades, con sus envidias y desprecios, incluso con sus privilegios por ser el primogénito.” Pero su hermano muere, y ahí comienza nuestra historia de verdad.
Aparece Élyran, la rastreadora, que intentará hacer su trabajo, es decir, rastrear la mente de Miguel para extraer lo que no quiere recordar. No puedo decir nada más sobre ella porque estropearía la trama, pero es un “personaje” al que le coges cariño e intentas ayudar para que resuelva las dificultades que se va encontrando en su trabajo diario.
Miguel, nuestro protagonista, no es capaz de entrar en la biblioteca, porque está lleno de dibujos que le dan miedo. Dibujos que no sabemos quién ha pintado, ni quién los ha puesto ahí, ni qué significan. “Los dibujos están por todos lados y me atormentan más que nunca, como si se enquistaran dentro de mí. Representan a un hombre muy bien vestido, una mujer sin rasgos faciales tumbada en la cama, y unos grandes ojos incrustados en un círculo en la pared. Los ojos reflejan pánico, horror, son ojos llenos de maldad.” Pero todo tiene una explicación y al final del libro Antonio Lagares nos la resolverá.
Tengo que decir que según iba leyendo este libro, estaba convencida de que el autor nos estaba transmitiendo una cosa. En cambio cuando ya habia pasado la mitad del libro me di cuenta de lo equivocada que estaba. El autor nos va dando información en el texto de la obra y yo, como lectora, di por sentado unas bases, que con el paso de páginas descubrí que no eran sólidas. Con esto quiero decir, que no todo es lo que parece.
En cuanto a la obra, el autor usa un lenguaje un poco complicado, pero al que te llegas a acostumbrar según vas leyendo páginas. Por ejemplo: “Ajuste corrector al definitivo. Consiste en la eliminación total de una mente para cortar de raíz con sus atrocidades. Se aplica cuando todos los demás recursos han fallado y significa el fracaso en un ajuste de una mente sin conciencia.”
No es un libro apto para mentes y oídos sensibles pues la cantidad de palabras mal sonantes es abundante, según se acerca la mitad del libro. A pesar de ello, creo que son necesarias para entender mejor y comprender el carácter fuerte que posee nuestro protagonista.
Antonio Lagares habla del éxito y la corrupción política y estoy totalmente de acuerdo con él. Os dejo los párrafos para que juzguéis por vosotros mismos.
“El éxito está al alcance de cualquiera. Sólo debía pagar el precio estipulado. El éxito no le llega gratis a nadie, todos debemos rendir cuentas en relación al nivel de codicia. La apariencia queda distante de la realidad, no olvides nunca que nadie está en posesión de la verdad absoluta, ni tú ni yo. Uno tiene su propia verdad, que a veces difiere bastante del esquema que tenemos grabado en nuestros cerebros, pero eso no significa que sea mentira o que se trate de una equivocación.”
“La corrupción se adueña de la clase política, donde todo vale en beneficio propio. El mundo obrero, que siempre ha padecido penurias económicas, históricamente inculto y tratado como un rebaño, se convirtió en un sector incrédulo, exigente, inconformista y dividido por un racismo absurdo. Esa pobre gente sólo busca el bienestar familiar por encima de creencias religiosas e imposiciones políticas.”
La rastreadora es una historia en la que intentaremos descubrir dónde está el límite de la cordura y la locura; y que nos lleva a pensar en lo que está bien y lo que está mal en nuestra sociedad. Lo que se puede sufrir cuando no se entiende algo que ocurre y todo el mundo quiere tapar, a pesar de estar mal. Habla, por tanto, de la importancia que se le da a las apariencias frente a los demás. Podríamos decir que es una historia que habla del maltrato psicológico al que se puede someter a alguien aún sin quererlo. Trata sobre la hipocresía y de un matrimonio que vivía más pendiente de las apariencias en una sociedad corrupta que de la educación y felicidad de sus hijos.
Para finalizar termino con una frase que me ha gustado mucho de la novela:
“Una mente distraída y satisfecha de sí misma, se olvida de aquello que no existe.”
“El gran truco del diablo es hacernos creer que no existe (Charles Baudelaire)”
“El que mira hacia afuera sueña, el que mira hacia adentro despierta (Carl Gustav Jung)”
La historia de “La rastreadora” comienza hablándonos de Miguel y su familia y nos explica cómo se ven obligados a abandonar su ciudad para ir a vivir a un lugar apartado. Miguel, nuestro protagonista, es el hijo pequeño de la familia, y en el libro nos lo describen como un niño muy inteligente: “su capacidad intelectual estaba muy por encima de cualquier niño de su edad, y sus lógicos razonamientos chocaban de bruces con su propia adaptación a medios desconocidos o poco deseados.” Lo que contrasta con su descripción emocional: “... tenía una mirada tan profunda, impenetrable y fría. Una mirada retadora ante cualquier indicio de duda.”
Nos muestran a un Miguel responsable y con gran personalidad, que sabe desenvolverse en la vida. En cambio, su hermano mayor necesita supervisión pues no tiene las capacidades que Miguel posee.
También hace acto de presencia una madre que sufre y ayuda en silencio a su hijo y lo defiende por encima de todo. Una madre que tiene más importancia de la que creemos según leemos el libro, pero que no descubriremos hasta el final del mismo. Y para Miguel, será una madre con “unos hermosos ojos negros, que continúan grabados en su mente, porque los ojos de una madre nunca se olvidan.”
Como todos los que tenemos hermanos, Miguel “amaba a su hermano, con sus disputas y contrariedades, con sus envidias y desprecios, incluso con sus privilegios por ser el primogénito.” Pero su hermano muere, y ahí comienza nuestra historia de verdad.
Aparece Élyran, la rastreadora, que intentará hacer su trabajo, es decir, rastrear la mente de Miguel para extraer lo que no quiere recordar. No puedo decir nada más sobre ella porque estropearía la trama, pero es un “personaje” al que le coges cariño e intentas ayudar para que resuelva las dificultades que se va encontrando en su trabajo diario.
Miguel, nuestro protagonista, no es capaz de entrar en la biblioteca, porque está lleno de dibujos que le dan miedo. Dibujos que no sabemos quién ha pintado, ni quién los ha puesto ahí, ni qué significan. “Los dibujos están por todos lados y me atormentan más que nunca, como si se enquistaran dentro de mí. Representan a un hombre muy bien vestido, una mujer sin rasgos faciales tumbada en la cama, y unos grandes ojos incrustados en un círculo en la pared. Los ojos reflejan pánico, horror, son ojos llenos de maldad.” Pero todo tiene una explicación y al final del libro Antonio Lagares nos la resolverá.
Tengo que decir que según iba leyendo este libro, estaba convencida de que el autor nos estaba transmitiendo una cosa. En cambio cuando ya habia pasado la mitad del libro me di cuenta de lo equivocada que estaba. El autor nos va dando información en el texto de la obra y yo, como lectora, di por sentado unas bases, que con el paso de páginas descubrí que no eran sólidas. Con esto quiero decir, que no todo es lo que parece.
En cuanto a la obra, el autor usa un lenguaje un poco complicado, pero al que te llegas a acostumbrar según vas leyendo páginas. Por ejemplo: “Ajuste corrector al definitivo. Consiste en la eliminación total de una mente para cortar de raíz con sus atrocidades. Se aplica cuando todos los demás recursos han fallado y significa el fracaso en un ajuste de una mente sin conciencia.”
No es un libro apto para mentes y oídos sensibles pues la cantidad de palabras mal sonantes es abundante, según se acerca la mitad del libro. A pesar de ello, creo que son necesarias para entender mejor y comprender el carácter fuerte que posee nuestro protagonista.
Antonio Lagares habla del éxito y la corrupción política y estoy totalmente de acuerdo con él. Os dejo los párrafos para que juzguéis por vosotros mismos.
“El éxito está al alcance de cualquiera. Sólo debía pagar el precio estipulado. El éxito no le llega gratis a nadie, todos debemos rendir cuentas en relación al nivel de codicia. La apariencia queda distante de la realidad, no olvides nunca que nadie está en posesión de la verdad absoluta, ni tú ni yo. Uno tiene su propia verdad, que a veces difiere bastante del esquema que tenemos grabado en nuestros cerebros, pero eso no significa que sea mentira o que se trate de una equivocación.”
“La corrupción se adueña de la clase política, donde todo vale en beneficio propio. El mundo obrero, que siempre ha padecido penurias económicas, históricamente inculto y tratado como un rebaño, se convirtió en un sector incrédulo, exigente, inconformista y dividido por un racismo absurdo. Esa pobre gente sólo busca el bienestar familiar por encima de creencias religiosas e imposiciones políticas.”
La rastreadora es una historia en la que intentaremos descubrir dónde está el límite de la cordura y la locura; y que nos lleva a pensar en lo que está bien y lo que está mal en nuestra sociedad. Lo que se puede sufrir cuando no se entiende algo que ocurre y todo el mundo quiere tapar, a pesar de estar mal. Habla, por tanto, de la importancia que se le da a las apariencias frente a los demás. Podríamos decir que es una historia que habla del maltrato psicológico al que se puede someter a alguien aún sin quererlo. Trata sobre la hipocresía y de un matrimonio que vivía más pendiente de las apariencias en una sociedad corrupta que de la educación y felicidad de sus hijos.
Para finalizar termino con una frase que me ha gustado mucho de la novela:
“Una mente distraída y satisfecha de sí misma, se olvida de aquello que no existe.”
Totalmente de acuerdo. La leí hace poco y no es una lectura fácil, es un libro que no deja indiferente. Besos
ResponderEliminarPor lo que veo le has encontrado mucho mas fondo del que le encontré yo, pues no reparé tanto en algunos datos como el ataque a la corrupción política etc.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu reseña.
Besos!
He leído algunas reseñas de la novela y la verdad es que pinta bastante interesante.
ResponderEliminarLo único que quizás me tire un poco parra atrás leyendo tu reseña es el lenguaje complicado, aunque como dices a todo se acostumbra una.
De resto, como digo una novela interesante sobre todo en lo relativo a descubrir que pasa dentro de la mente de Miguel.
Un saludo
Hola,
ResponderEliminarMe alegro de que os paséis a comentar.
Efectivamente Manuela, esta obra no es sencilla de leer
Gracias Rosana. Me alegro de que te guste mi reseña.
Pasajes románticos cuando la leas, me cuentas :-)
Un saludo para las tres.
yo lo tengo aún pendiente, la mayoría de reseñas que he leído coinciden con tus impresiones y en señalar que no es un libro sencillo, a ver qué me parece
ResponderEliminarbesos
Me ofreció el autor la posibilidad de su lectura y como no tenia mucho tiempo la rechace, quizá para más adelante me anime.
ResponderEliminarBesos.
No lo conocía, pero parece interesante y la frase que has puesto del libro es genial, me parece muy acertada, :)
ResponderEliminarBesitos^^
A mi no me gusto nada, Isabel. La verdad me parecio un sinsentido y no lo disfrute nada.
ResponderEliminarBesos y disculpa la ausenica de tildes. El teclado va como va...
La verdad es que no me atrae.
ResponderEliminarPaso a decirte que hice una entrada dedicada a los blogs que participaron en el sorteo:
http://nihonphenix.blogspot.com.ar/2013/04/agradecimientos-recomendando-blogs.html
Besos.