Gracias a la lectura conjunta que organizaron Laky del blog Libros que hay que leer, Albanta de Adivina quien lee, Tatty de El universo de los libros, Manuela de Entre mis libros y yo y Lectora de tot y Nora Bosco de Momentos de silencio compartido he tenido la oportunidad de leer Khimera con ellas y compartir nuestras impresiones a través de las redes sociales. Hoy os las presento aquí.
SINOPSIS:
2054. Tras la Guerra de Devastación Global, la realidad social y geopolítica ha cambiado rotundamente. Los viejos conceptos de la democracia y el capitalismo han sido enterrados por las corrientes transhumanistas y la tecnofagia. El poder se concentra en manos de las grandes corporaciones, sin embargo todavía queda un cabo suelto, un molesto inconveniente que se escapa de las afiladas uñas de la Asamblea: Khimera. En la arriesgada búsqueda de un enigmático personaje conocido como el bogatyr -héroe para algunos y villano para otros-, están puestas las últimas esperanzas de aquellos que luchan para lograr que el mundo cambie para siempre.
César Pérez Gellida, autor de la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne, éxito absoluto de crítica y ventas en el último año, vuelve a la narrativa sobrepasando todas nuestras expectativas y rompiendo sus propios cánones con un relato que estilísticamente recuerda a la habilidad creativa de J. R. R. Tolkien y a la maestría visionaria de George Orwell o William Blake. Una reinvención del thriller literario al más puro estilo Gellida que algunos ya han calificado de obra maestra.
SU AUTOR:
César Pérez Gellida nació en Valladolid en 1974. Es licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valladolid y máster en Dirección Comercial y Marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid. Ha desarrollado su carrera profesional en distintos puestos de dirección comercial, marketing y comunicación en empresas vinculadas con el mundo de las Telecomunicaciones y la Industria Audiovisual (especializada en películas y videojuegos), hasta que en 2011 decidió trasladarse con su familia a Madrid para dedicarse en exclusiva a su carrera como escritor.
DOSSIER DE PRENSA:
La guerra es la piedra con la que el hombre ha tropezado a lo largo de la historia, no una, sino varias veces. Está claro que los errores y los millones de muertes no le han servido de aprendizaje. Entre los años 2036 y 2039 se vivió en la Tierra la que se llamó Guerra de Devastación Global, una confrontación mundial que supuso la más importante y radical alineación en bloques de los países. Tras la firma del Tratado de Paz de Buenos Aires, comenzó el período conocido como Década Triste, durante el que se consolidó una nueva realidad social y geopolítica cuyos pilares se centraron básicamente en la negación y el rechazo a cualquier forma de gobierno anterior. Los conceptos de democracia y capitalismo han sido dinamitados por las corrientes ideológicas transhumanistas que propugnan la absoluta libertad del ser humano para traspasar los límites que impone la propia naturaleza.
En el año 2054 el planeta todavía se está recuperando de las profundas heridas causadas por aquella guerra. Ahora el poder está concentrado exclusivamente en manos de la Asamblea, un órgano de gobierno que agrupa a las más grandes e importantes corporaciones empresariales. Ellos son los encargados de mantener el nuevo orden establecido en un mundo sin fronteras y en el que todos los seres humanos se miden por su productividad. Sin embargo, la explosión demográfica gracias a los avances médicos se está convirtiendo en un gran problema. En las urbes, organizadas por cinturones y fiel reflejo de la fractura social, los habitantes son registrados por su estatus y aportación social. La revolución tecnológica que supuso el descubrimiento y uso del grafeno ha permitido enormes avances no solo en el campo de la defensa sino también en el de las comunicaciones. Hoy todo pasa por el control ciudadano de La Lupa, alma informática de la Asamblea, y nada sucede sin que haya quedado debidamente rastreado por este complejo sistema de observación. Sin embargo, todavía queda un cabo suelto, un molesto inconveniente que escapa al exhaustivo examen del poder: KHIMERA.
OPINIÓN:
Khimera es un thriller futurista muy diferente a cualquier otra historia que hayamos leído con anterioridad. Está estructurada en cuatro movimientos musicales cuya intensidad va creciendo. La primera parte nos presenta la realidad que nos depara el futuro. En él se nos explica con detalle qué ha ocurrido y cómo se ha evolucionado desde entonces. Esta parte me ha resultado un poco espesa tanto por el ritmo del capítulo como por la cantidad de datos nuevos que debemos asimilar. Así por ejemplo veremos cómo se han dividido los países, las ciudades y las personas según su estatus social. También obtendremos información de las guerras que se han sucedido prácticamente una detrás de otra en este período de tiempo. Por esas razones he tenido que leer este primer capítulo con tranquilidad y detenimiento, incluso llegando a tener que releer varios párrafos del mismo para poder continuar la historia. Han sido unos momentos un poco engorrosos en los que los ojos querían volar sobre el texto para avanzar sin realmente leer la parte de guerra y acabar esa pequeña agonía. El propio autor nos pide disculpas por este lento comienzo pues cree que es la mejor manera de presentarnos su historia: conocer todo desde el principio, entender en qué mundo vivimos y ver cómo se transforma.
"Se construían 48 viviendas por planta.... Todas compartimentadas de la misma forma y gobernadas por la inteligencia artificial de un sistema domotizado conocido como DOM. Este podía considerarse un asistente personal doméstico, aunque era del dominio público que su función principal era alimentar a la LUPA con la información que registraba sobre la actividad cotidiana de cada ciudadano".
Lo mejor de esta primera parte es la leyenda que nos presenta César Pérez Gellida sobre un pato y una liebre escondidos, que tendrá relevancia a lo largo de la novela y que dice así: "descansa dentro de un huevo que porta un pato que vive dentro de una liebre encerrada en un cofre escondido bajo las raíces de un gran roble en la lejana y secreta isla de Buyán".
Superadas las primeras cien páginas, aproximadamente, comenzamos el segundo capítulo con mucha información que nos servirá de base para entender todo lo que ocurre a lo largo de la novela. Y el ritmo va aumentando progresivamente, capítulo tras capítulo, al igual que las ganas de avanzar y adentrarnos en la historia. Una historia en la que iremos a la búsqueda del último bogatyr, un personaje que ha sido clave y estratégico en las guerras de las que hemos hablado anteriormente por diversos motivos.
La historia transcurre entre los años 2037 y 2054. La historia no es completamente lineal sino que en varias ocasiones, incluidas partes del vertiginoso final, dan saltos hacia adelante y hacia atrás en el tiempo. En cuanto a los personajes de la obra destacaría a los siguientes:
Rusalka es una mujer sin identidad aparente, que representa la máxima autoridad del proyecto Khimera.
Ake Dahl es un científico noruego que descubrirá una mutación que afecta a la reproducción humana, y por la que será perseguido.
Patricia Jones es una periodista inexperta en busca de reconocimiento profesional, motivo por el cual se embarca en un difícil viaje para conseguir una entrevista con el último bogatyr. Como protección le asignarán a un acompañante, un mercenario senegalés de casi dos metros llamado Souleymane Sonko.
Kai-Xi Chengwu es el jefe de una organización criminal que espera el momento justo para ejecutar su esperada venganza.
El MOC (Movimiento de oposición civil) tiene por líder a Petra Toivonen y a su responsable de operaciones especiales Frederik Keergarrad. Luchan por recuperar las libertades civiles.
Todos, por diversos e insospechados motivos, confían en la supervivencia del proyecto Khimera y quieren encontrar al bogatyr antes de que pueda ser eliminado por las afiladas garras de Harding.
Benjamin Harding es el presidente de la Asamblea, Está obsesionado con acabar con el proyecto Khimera, una organización clandestina que supone el único inconveniente para la consumación del macabro plan que tiene entre manos.
Todos los personajes están perfilados en su justa medida y si me dan a elegir me quedo con Souleymane Sonko por su sencillez, su forma práctica de ver la vida y por su graciosa forma de hablar y comunicarse.
Las descripciones son asombrosas. Es como si estuvieras allí, viendo y sintiendo cosas que sólo existen en la imaginación de César, como las innovaciones tecnológicas, las armas, los lugares y terrenos, las nuevas formas de comunicación, los vehículos, las viviendas, las empresas, etc. Es una novela muy visual.
Si antes los ojos volaban por encima del texto para avanzar sin leer la primera parte, después siguen pasando velozmente sobre las páginas porque no quieres parar de leer ni perderte detalle de la historia que cada vez engancha más y no puedes ni quieres dejar de leer. Como ya he comentado anteriormente el ritmo va aumentando hasta llegar a un final repleto de sorpresas.
Khimera es una obra en la que encontraremos un mundo frío controlado por máquinas sin alma ni conciencia, donde el contacto cercano y físico ha dado paso a la comunicación virtual y a distancia. Pero no todo está perdido porque como bien dice la inspectora Lebrel, protagonista de Los misterios de Laura "No podemos cambiar el pasado, pero cómo vivamos el futuro depende de nosotros."
Para más información:
Englobo esta reseña en los siguientes retos:
En mi opinión una novela que va de menos a más.
ResponderEliminarMe gustó mucho, ese primer movimiento me resultó más lento pero aún así disfruté mucho con la lectura
ResponderEliminarBesos
Tengo muchas ganas de leer a este hombre, debo ser de las pocas que aún no lo ha hecho =)
ResponderEliminarBesotes
Hola!
ResponderEliminarPues lo cierto es que ya he leído unas cuantas reseñas favorables sobre este libro y cada vez me entran más ganas de leerlo. A ver si puedo hacerlo pronto.
Estupenda entrada. :)
Saludos
Gran novela. Besos.
ResponderEliminarHola, no creo que me anime , no es mi tipo de libro ni de genero.
ResponderEliminarBesos.
Este me lo pido, lo quiero y me lo llevo ;-)
ResponderEliminarBesos
A mi este tipo de genero no me llama mucho la atención pero con tanta reseña positiva me lo estoy replanteando, un beso
ResponderEliminarNo me veo leyendo este tipo de novelas futuristas. Mi afición por la ciencia ficción es más clásica. Saludos.
ResponderEliminarCoincido contigo, Sonko es el único personaje auténtico que parece no manejar el autor,
ResponderEliminarbesucus