He tenido la oportunidad de leer El eterno Olvido gracias a un sorteo que realizó Laky del blog Libros que hay que leer. Querían dar a conocer el último libro de su autor, Enrique Osuna, El amo del fuego, pero también daban la oportunidad de conseguir este libro, por el que yo me decanté. No sé cómo será su nuevo libro, pero El eterno olvido lo recomiendo y mucho.
SINOPSIS:
Kamduki es un juego de Internet que pretende encontrar la persona más inteligente y audaz del planeta. Justo cuando se encuentra inmerso en la resolución de las pruebas, Samuel conoce a dos chicas: Marta y Lucía; una moderna y desinhibida; otra sensual y enigmática. El amor irrumpe en escena, mientras Samuel se va obsesionando con las pruebas a medida que las va superando. No puede sospechar la terrible realidad que esconde aquel diabólico juego, ni que su vida jamás volverá a ser la misma. La sombra del pasado, el amor y la crueldad se entremezclan en una aventura sin retorno en busca de un sueño. El eterno olvido no es solo una novela de amor, intriga y suspense; es la constatación de que lo mejor y lo peor de las personas transitan sobre una línea demasiado delgada.
SU AUTOR: (Sacado de http://enriqueosuna.webnode.com/)
Vine al mundo el 20 de septiembre de 1966, en la costera ciudad de La Línea de la Concepción. Como le ocurrió a tantas familias humildes, la mía recibió la llamada a filas de la emigración. Viví tres años en Londres y regresé justo a tiempo de ser privilegiado testigo de la Transición. Mis padres consiguieron una vivienda social. Las Palomeras se convirtió pronto en un referente de barrio marginal y peligroso, un sambenito que injustamente nos vimos obligados a portar todos los moradores. Yo me siento orgulloso de haber compartido quince años de mi vida con gente humilde, honrada y trabajadora. Buenos amigos hice allí y gratísimos recuerdos conservo del colegio Santa Ana, donde conseguí mi primer premio literario, quién sabe si el último. La flor que cura a la princesa Violeta fue mi versión de un cuento que oí de mi padre. Contaba once años. El premio, un libro de Julio Verne: Miguel Strogoff. Por esas fechas me topé con el apasionante mundo de las 64 casillas. Pero literatura y ajedrez aguardarían aún muchos años. Apenas trascienden ligeros escarceos con ambas artes en mi etapa de instituto. El Menéndez Tolosa; allí cursé cuatro maravillosos años y allí conocí a la mujer de mi vida. El 4 de septiembre de 1982 sellamos nuestra unión. La boda llegaría casi diez años después y la felicidad suprema nos abrazaría por dos veces, en 1995 y 1999. En 1986 me hice socio de la Peña Ajedrecística Linense. Me dediqué con entusiasmo al estudio y práctica del ajedrez, hasta alcanzar el primer puesto por ranking de mi ciudad. El ansiado título de Campeón de la provincia de Cádiz llegó por fin en 2006. Le debo mucho, muchísimo al ajedrez. Pero también tendría que rendirle cariñosamente cuentas por tantas horas de lectura robadas.
Me diplomé en Relaciones Laborales y tuve variopintas ocupaciones, desde vendedor ambulante hasta empleado de la Administración Pública, pasando por representante de comercio, asesor laboral, profesor de educación secundaria y una curiosa variedad de puestos en distintos sectores. Mi vida está plagada de proyectos, de bandazos descontrolados, hasta que, afortunadamente, un día comprendí que había llegado la hora de liberar a la escritura de su confinamiento. 2009 fue testigo del encuentro entre ambas aficiones, gracias a la publicación de mi primer artículo en la revista Jaque. El verano de ese mismo año decidí dar carta de naturaleza a un sueño. De algún modo, siempre supe que escribiría una novela. El mismo día que cumplí 44 años presenté a mi familia El eterno olvido.
Me diplomé en Relaciones Laborales y tuve variopintas ocupaciones, desde vendedor ambulante hasta empleado de la Administración Pública, pasando por representante de comercio, asesor laboral, profesor de educación secundaria y una curiosa variedad de puestos en distintos sectores. Mi vida está plagada de proyectos, de bandazos descontrolados, hasta que, afortunadamente, un día comprendí que había llegado la hora de liberar a la escritura de su confinamiento. 2009 fue testigo del encuentro entre ambas aficiones, gracias a la publicación de mi primer artículo en la revista Jaque. El verano de ese mismo año decidí dar carta de naturaleza a un sueño. De algún modo, siempre supe que escribiría una novela. El mismo día que cumplí 44 años presenté a mi familia El eterno olvido.
OPINIÓN:
En muchas ocasiones me he encontrado con personas que intentan explicar algo que conocen muy bien, y no saben cómo hacerlo para que alguien que no conoce nada del tema les entienda. Por eso suelen decir que si eres capaz de hacer que tu abuela comprenda algo ajeno a ella, has captado completamente la esencia de lo que quieres explicar.
¿Y por qué os suelto este rollo? Pues bien, porque Enrique Osuna es un hombre que ha puesto toda la carne en el asador. Ha dado lo mejor de sí mismo y eso se refleja en su libro. Se nota que el autor tiene pleno conocimiento de muchas de las cosas de las que habla en la novela.
Robert James Fischer, más conocido como Bobby Fischer |
Por ejemplo es evidente que Enrique adora el ajedrez, le gusta jugar y lo disfruta. Conoce el ambiente y su historia. Por eso nos habla en este libro del famoso jugador y maestro del ajedrez Bobby Fischer, así como de técnicas y aperturas de este juego y lo hace con soltura, con normalidad, de forma que cualquiera lo pueda entender aún sin saber nada del mismo. Igual pasa con el Aikido. Alguna vez había escuchado el nombre de este deporte pero con el libro he sacado la conclusión de que es un arte marcial que permite
defenderse sin armas y cuya diferencia fundamental con otras artes marciales es en que no busca derrotar al contrario y ganarle, sino que busca disuadir al adversario y neutralizar su intención agresiva.
Esta habilidad de la que es capaz Enrique, nos hace entender todo aquello que quiere con tal solo decirlo, de forma fácil, directa, amena y sin que nos demos cuenta. Se nota que el autor ha aprendido y asimilado esos conocimientos y los expresa como algo natural e innato en él.
En cuanto a la trama, esta novela tiene una historia impresionante. Enrique Osuna ha conseguido que nos estrujemos el cerebro intentando descifrar las pruebas a las que someten a Samuel, uno de los protagonistas. Hay diferentes acertijos: de matemáticas, de lógica, de conocimiento general, de geografía, etc., y cada uno tiene su grado de dificultad. He de confesar que he resuelto prácticamente todos, pero la octava prueba la dejé por imposible. Incluso, cuando nos dicen cuál es su resolución he sido incapaz de entenderla del todo. Las pruebas son originales, entretenidas, divertidas y nos hacen pensar en algunos casos más que en otros.
De los personajes debo decir que conoceremos al principio a Noelia, una niña que vive con Beatriz, su madre, y con Ricardo, su actual pareja, pues su padre murió cuando su madre estaba en el quinto mes de embarazo. También sentiremos afecto por el abuelo Julián, un hombre que no se lleva demasiado bien con Ricardo, pues tiene la sensación de que es muy mala persona y que esconde algo en su interior. Intenta pasar desapercibido y encontrarse con él lo mínimo posible.
Posteriormente, nos presentarán a otros personajes totalmente diferentes. Entre ellos estará Samuel, un trabajador honesto y humilde que disfruta de las cosas sencillas de la vida, pero que aspira a algo más que una monótona vida. La película En busca de la felicidad le dejó totalmente impresionado por su evidente trasfondo. "La enseñanza que se extrae nos estimula a alcanzar un estado en el que uno pueda dormir con la conciencia tranquila por haberlo intentado todo dando lo mejor de nosotros mismos". Así es como Samuel decide inscribirse en el juego que acaban de anunciar en la televisión y que lleva por nombre Kamduki. Con él buscan encontrar a la persona más inteligente del mundo y tan sólo hay que superar nueve pruebas y obtener un maravilloso, fabuloso y fantástico premio. Como ya he comentado anteriormente, las pruebas son fantásticas y divertidas.
También conoceremos a Marta, una chica rebelde, desinhibida, fuerte y a su amiga Lucía, totalmente opuesta en carácter a Marta. Es una chica tímida, tranquila, a la que le gustar estar en la biblioteca rodeada de libros y disfrutando por ejemplo de Stefan Zweig.
La vida de todos los personajes al final acabarán mezclados de una manera u otra. Algunos personajes cobrarán más importancia al principio, otros en medio, y otros al final. De todos me quedo con el abuelo Julián y con su sufrimiento y sus penas por darle lo mejor a su nieta hasta el final de sus días. A Lucía también se le coge cariño, porque parece una persona real, de carne y hueso. Puedes imaginar que es la chica que está al lado tuyo en la biblioteca, o en la parada del autobús.
El eterno olvido es una novela que te mete de lleno en la historia, que te deja con el corazón en la boca y que estás en continua tensión pensando en cuál será el siguiente paso a dar. Es un libro de aventuras, de misterio, de intriga, que es difícil de abandonar. Además, incluye un relato titulado Nada en el horizonte. Es uno de esos relatos que te van metiendo en situación hasta que la última frase le da un completo cambio de significado, que hace que te guste y que te sorprenda aún más de lo que lo había hecho ya. Es como el abogado de la película Tiempo de matar, cuando hace su exposición de los hechos y en el alegato final le dice al jurado: "y ahora imaginen que es blanca".
La forma de escribir el autor es sencilla, ágil, fácil. Los ojos vuelan sobre las palabras y la lectura se hace muy amena. Es una novela muy buena, cuya lectura recomiendo a todo aquel que le gusten los desafíos, las historias bien contadas. El final no es como esperaba, aunque pensándolo bien creo que es el mejor que le ha podido dar, porque cualquier otro tampoco me habría llenado completamente.
De los personajes debo decir que conoceremos al principio a Noelia, una niña que vive con Beatriz, su madre, y con Ricardo, su actual pareja, pues su padre murió cuando su madre estaba en el quinto mes de embarazo. También sentiremos afecto por el abuelo Julián, un hombre que no se lleva demasiado bien con Ricardo, pues tiene la sensación de que es muy mala persona y que esconde algo en su interior. Intenta pasar desapercibido y encontrarse con él lo mínimo posible.
Un día, por casualidad, Julián descubre que su nieta Noelia es superdotada. Es capaz de hacer cosas increíbles, como resolver el cubo de Rubik en un tiempo récord o ganar al ajedrez a jugadores profesionales. Pero también tendrá una sensibilidad mucho más potenciada que otros niños, es muy emotiva, receptiva y compasiva.
Posteriormente, nos presentarán a otros personajes totalmente diferentes. Entre ellos estará Samuel, un trabajador honesto y humilde que disfruta de las cosas sencillas de la vida, pero que aspira a algo más que una monótona vida. La película En busca de la felicidad le dejó totalmente impresionado por su evidente trasfondo. "La enseñanza que se extrae nos estimula a alcanzar un estado en el que uno pueda dormir con la conciencia tranquila por haberlo intentado todo dando lo mejor de nosotros mismos". Así es como Samuel decide inscribirse en el juego que acaban de anunciar en la televisión y que lleva por nombre Kamduki. Con él buscan encontrar a la persona más inteligente del mundo y tan sólo hay que superar nueve pruebas y obtener un maravilloso, fabuloso y fantástico premio. Como ya he comentado anteriormente, las pruebas son fantásticas y divertidas.
También conoceremos a Marta, una chica rebelde, desinhibida, fuerte y a su amiga Lucía, totalmente opuesta en carácter a Marta. Es una chica tímida, tranquila, a la que le gustar estar en la biblioteca rodeada de libros y disfrutando por ejemplo de Stefan Zweig.
La vida de todos los personajes al final acabarán mezclados de una manera u otra. Algunos personajes cobrarán más importancia al principio, otros en medio, y otros al final. De todos me quedo con el abuelo Julián y con su sufrimiento y sus penas por darle lo mejor a su nieta hasta el final de sus días. A Lucía también se le coge cariño, porque parece una persona real, de carne y hueso. Puedes imaginar que es la chica que está al lado tuyo en la biblioteca, o en la parada del autobús.
El eterno olvido es una novela que te mete de lleno en la historia, que te deja con el corazón en la boca y que estás en continua tensión pensando en cuál será el siguiente paso a dar. Es un libro de aventuras, de misterio, de intriga, que es difícil de abandonar. Además, incluye un relato titulado Nada en el horizonte. Es uno de esos relatos que te van metiendo en situación hasta que la última frase le da un completo cambio de significado, que hace que te guste y que te sorprenda aún más de lo que lo había hecho ya. Es como el abogado de la película Tiempo de matar, cuando hace su exposición de los hechos y en el alegato final le dice al jurado: "y ahora imaginen que es blanca".
La forma de escribir el autor es sencilla, ágil, fácil. Los ojos vuelan sobre las palabras y la lectura se hace muy amena. Es una novela muy buena, cuya lectura recomiendo a todo aquel que le gusten los desafíos, las historias bien contadas. El final no es como esperaba, aunque pensándolo bien creo que es el mejor que le ha podido dar, porque cualquier otro tampoco me habría llenado completamente.
Os dejo con varias citas sacadas del libro que me han gustado:
"olvidar no soluciona nada; los recuerdos, buenos y malos, son el rastro de nuestra propia existencia. Las vivencias están ahí para hacernos mejorar. Recordar el mal nos hará predicar en su contra; olvidarlo propiciará su vuelta".
"no conseguimos nada con irritarnos. Sólo el ejemplo educa y abre la mente de los demás".
"Se quiera o no, el olvido no tiene aliados: actúa al capricho de su voluntad rebelde, escondiendo para siempre lo que no queremos y restregando continuamente por nuestra cara lo que ordenamos desterrar. Lamentablemente, el olvido sólo se hace eterno cuando no lo deseamos".
En definitiva, El eterno olvido es un thriller apasionante, que te mantendrá pegado a sus páginas, en las que podrás intentar resolver varias pruebas y desafíos de todas las temáticas, donde veremos el despliegue de imaginación que ha puesto su autor en esta obra, así como el tiempo que le ha dedicado a hacerlo posible. Sus protagonistas nos serán cercanos y sentiremos que eso mismo nos podría suceder a nosotros. La historia es muy original y está muy bien contada. Así que os la recomiendo. Disfrutaréis con ella.
Para más información:
Con esta reseña cómo no querer leerlo??Besotes
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo. Es un libro impresionante que te mantiene en vilo toda la historia. Las pruebas tremendas jajaja
ResponderEliminarBesos
Lo leí hace tiempo y me encantó.
ResponderEliminarBesotes!!! Y felices fiestas!!!
Lo leí hace unos años y me gustó mucho, las pruebas están genial y consigue mantenerte enganchada toda la lectura
ResponderEliminarBesos
Me esteren este año con el autor y me gustó mucho. En 2015 quiero leer también algo de él así que este libro podría ser una buena opción :)
ResponderEliminarBs.
¡Cuánto me alegra saber que te hizo pasar un buen rato! En efecto, para todo lo relacionado con el ajedrez poco tuve que documentarme. En cambio, no conocía nada del aikido. Necesité invertir bastantes horas estudiando la biografía de su fundador y la terminología empleada en esta disciplina, entrevistando a un aikidoka o viendo numerosos combates.
ResponderEliminarMi segundo libro trata sobre acertjos y paradojas. El tercer libro supone el regreso a la novela, aunque la temática difiere mucho de la primera: aventuras, alegrías y sufrimiento en la prehistoria.
En estos tiempos que corren, cuando no hay fecha prevista para colocar la primera palabra de mi tercera novela (una vuelta al thriller), ni siquiera certeza de que volveré a escribir, reconforta comprobar que se hizo bien el trabajo, que el lector se entretiene, que es de lo que se trata.
Felices fiestas y un millón de gracias.
Me encanta lo que leo en tu reseña porque tengo el libro en casa y quiero cogerlo pronto
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