Hace mucho tiempo que tengo la trilogía "The century" en mi poder pero, como cada tomo tiene un grosor considerable, no me atrevía nunca a llevármelos al trabajo por el dolor de brazos y espalda que eso podía conllevar. Así que ahora que estamos confinados sin poder salir de casa he decidido dejar a un lado los libros más finitos y centrarme en estos tres libros.
The century lo forman los libros: La caída de los gigantes, El invierno del mundo y El umbral de la eternidad.
Hoy os quiero hablar del primero de ellos: La caída de los gigantes.
SINOPSIS:
"Esta es la historia de mis abuelos y de los vuestros, de nuestros padres y de nuestras propias vidas. De alguna forma es la historia de todos nosotros."
Tras el éxito de Los pilares de la tierra y Un mundo sin fin, Ken Follett presenta esta gran novela épica que narra la historia de cinco familias durante los años turbulentos de la Primera Guerra Mundial y la Revolución rusa y la lucha de hombres y mujeres por sus derechos.
La historia empieza en 1911, el día de la coronación del Rey Jorge V en la Abadía de Westminster. El destino de los Williams, una familia minera de Gales, está unido por el amor y la enemistad al de los Fitzherbert, aristócratas y propietarios de las minas. Lady Maud Fitzherbert se enamorará de Walter von Ulrich, un joven espía en la embajada alemana en Londres. Sus vidas se entrelazarán con la de un asesor progresista del presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, y la de dos hermanos rusos a los que la guerra y la revolución les ha arrebatado su sueño de buscar fortuna en América.
Desde Washington hasta San Petersburgo, desde la inmundicia y los peligros de las minas de carbón hasta los candelabros lujosos de los palacios de la aristocracia, pasando por los pasillos de la Casa Blanca y el Parlamento de Westminster, Ken Follett nos ofrece, en su novela más ambiciosa, un esmerado retrato de una época y de las pasiones que espolearon la vida de sus personajes.
Información de la trilogía:
La trilogía The Century combina la dimensión épica y el drama humano, sello distintivo en las obras de Ken Follett, a una escala nunca antes concebida, ni siquiera por él.
Con la misma habilidad que en sus novelas ambientadas en la Edad Media, en The Century el autor sigue los destinos entrelazados de tres generaciones de cinco familias: una galesa, una inglesa, una rusa, una alemana y otra estadounidense.
La primera novela, La caída de los gigantes, está enmarcada en los cruciales acontecimientos de la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa. La siguiente se centra en la Segunda Guerra Mundial y la tercera, en la Guerra Fría.
The Century narra en esencia el siglo XX y permite contemplar en primera persona una de las épocas posiblemente más convulsas, violentas y determinantes de nuestra historia.
SU AUTOR:
Imagen sacada de: https://blog.rtve.es/ |
Nacido en Cardiff en 1949, Ken Follett estudió Filosofía en el University College de Londres, y trabajó como periodista en el South Wales Echo y en el Evening News. Tras publicar algunas obras con seudónimo, en 1978 obtuvo un enorme éxito con La isla de las tormentas, novela galardonada con el premio Edgar y adaptada al cine con el título El ojo de la aguja. Pero si hay una obra clave en la trayectoria de literaria de Ken Follett es sin duda Los pilares de la Tierra: aparecida en 1989, se ha convertido en uno de los mayores fenómenos editoriales de los últimos años, y en 2007 propició una esperadísima secuela, Un mundo sin fin, convertida en un inmediato éxito de ventas. Ken Follett está casado con Barbara Follett, representante parlamentaria del Partido Laborista, con quién vive en Stevenage, al norte de Londres. Para relajarse toca la guitarra con una banda llamada Damn Right I Got the Blues.
OPINIÓN:
Leí por primera vez y en muy poco tiempo, la novela La caída de los gigantes, en el año 2010, momento en el que se publicó este libro de 1017 páginas y me quedé con las ganas de seguir con la continuación. Se sabía que era una trilogía pero aún no estaban escritas ni la segunda ni la tercera parte. Por ello, decidí esperar a que estuviera la trilogía completa para leerla. Desde entonces han pasado los años y nunca le he dedicado tiempo suficiente para retomar la lectura. Es un libro bastante gordo para ir con él todos los días a la oficina, así que con la situación de confinamiento que estamos viviendo he decidido que es el momento idóneo para leer la trilogía sin tener que acarrear el libro todos los días y pudiendo dedicarle ahora todo el tiempo del que dispongo.
La caída de los gigantes de Ken Follett nos cuenta la historia de cinco familias procedentes de cinco países diferentes: Rusia, Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y Gales. Este libro está estructurado en tres partes y dividido en prólogo y 42 capítulos. Para hacer un seguimiento correcto de los personajes, dada su magnitud, al principio del libro tenemos una relación de los miembros de cada familia ordenadas por su nacionalidad, con el nombre y una pequeña descripción de quiénes son o a qué se dedican. Aunque si os soy sincera no haría falta, ya que la historia nos va presentando poco a poco a todos los personajes de manera que es imposible olvidarlos o confundirlos.
En el libro se nos cuenta, a través de un narrador omnisciente, cómo transcurre la vida de todos ellos teniendo como telón de fondo varios acontecimientos importantes del siglo XX, como pueden ser la Primera Guerra Mundial, la lucha por conseguir el voto femenino y los derechos de los trabajadores entre otros. La historia da comienzo el 22 de junio de 1911, día en el que Billy Williams cumplía 13 años y bajaba por primera vez a trabajar a la mina en Gales, mientras el rey Jorge V era coronado en Londres.
Muchos sabréis que no me gustan las novelas históricas y puede que os sorprenda que este libro me haya encantado. Y es que la razón es bien sencilla. Esta novela no es propiamente histórica sino que nos narra la vida de estas cinco familias ambientada en la Primera Guerra Mundial, un tiempo difícil que les ha tocado vivir. Ken Follett comienza la narración a partir de mediados del año 1911, para presentarnos a todos los personajes y ponernos en situación, pasando después por el inicio de la Gran Guerra en 1914, continuando por el final de la misma en 1918 y terminando con la historia de sus protagonistas en 1919.
Es un libro en el que se incluyen tanto personajes ficticios como reales y que esconde en su interior un enorme y magnífico trabajo de documentación previo a su escritura. Tal y como nos indica el propio autor al final del libro, las conversaciones que tienen los personajes reales que aparecen en La caída de los gigantes o bien son reales, es decir que se han pronunciado en la vida real, o bien era muy factible que hubiesen sido pronunciadas.
Algo que me maravilla es la capacidad que tiene el autor de posicionarse neutral en cuanto a los motivos que originaron el estallido de la Primera Guerra Mundial, así como de la culpabilidad o inocencia de los países integrantes. Ken Follett nos habla desde la perspectiva de las cinco familias mostrando todos los puntos de vista de cada uno de ellos sobre el inicio de la guerra. Quiero decir, que cuando nos relata desde Alemania cómo el país tuvo que sumarse a esta guerra y sus ciudadanos alistarse forzosamente y sin remedio, los alemanes no entendían por qué comenzó, cómo habían llegado a encontrarse en esa posición y por supuesto, no sentían que el inicio de la guerra fuera culpa suya. Es capaz de darnos una visión neutra para los protagonistas del país y los razonamientos y motivaciones que arguyeron para impedirlo. Pero cuando nos narra la historia de los ingleses o de los estadounidenses ocurre exactamente lo mismo. Ninguno quiere ir a la guerra pero al final se ven obligados. Es como si la Primera Guerra Mundial hubiera sido inevitable.
El autor demuestra su habilidad con las letras al hacer que una novela de más de mil páginas parezca una de trescientas, cuyas hojas van pasando, volando, entre tus manos sin apenas darte cuenta. Su forma de narrar es directa, sencilla y amena y hace que conectes con los personajes de inmediato. La caída de los gigantes, como ya hemos dicho, tiene una gran elenco de personajes que están, además, muy bien perfilados y algunos de ellos poseen mucha personalidad.
Lady Maud, hermana de Lord Fitzherbert, es una chica rebelde y acomodada dado su parentesco con el Lord, que vive en Inglaterra y es una feminista empedernida. Lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, por los derechos en el trabajo de las mujeres, por el derecho a voto de las féminas y, cómo no, por aquellas más desfavorecidas a las que intenta dar una pequeña salida en su triste y amarga vida.
Ethel, hermana de Bill Williams, es la hija de un sindicalista que se convierte en ama de llaves de Lord Fitzherbert y luchará junto a lady Maud para lograr los derechos para los trabajadores y las mujeres. Ha heredado de su padre el don de la palabra, el saber atraer a las masas y llevarlas hacia el terreno que ella quiere y conseguir que la apoyen y la sigan.
Es muy fácil entender a cualquiera de esos personajes, verse reflejado en ellos, luchando por su país y dándolo todo por sus familias. El autor ha conseguido con un lenguaje muy sencillo envolvernos en la historia que nos cuenta, sentir a cada personaje como si fuera uno mismo, percibir como dramas las desdichas y disfrutar de las ilusiones que tienen. Evidentemente hay algunos personajes que gustan más que otros. Decidir cuál, supongo, que depende de la persona que lee el libro y de las circunstancias por las que pasa en el momento en el que lo lee, de la personalidad del lector y de lo afín que se sienta con cada uno de los personajes y sus luchas internas. En mi caso, por ejemplo, me siento muy identificada con el alemán Walter von Ulrich y la galesa Ethel Williams.
En La caída de los gigantes, queda patente también la lucha de clases, el sentimiento de superioridad de la nobleza por el mero hecho de ser (más bien de haber nacido) nobles, así como la desfachatez de los empresarios como el señor Perceval Jones, director de la empresa minera Celtic Minerals en Aberowen. Es curioso cómo nos damos cuenta de que la Historia avanza despacio ya que muchas injusticias aún siguen vigentes a día de hoy. Ken Follett también nos muestra el tiempo que se ha perdido en la guerra, el sufrimiento y la muerte de aquellas personas a las que los dirigentes de los diferentes países enviaron a morir sin saber muy bien la razón por la que luchaban, el sentimiento de honor tan estúpido que algunos profesan por no querer retirarse de la guerra y querer seguir en ella tan sólo por la necesidad de ganarla y salir victoriosos. Vemos cómo se sume a los pueblos en el hambre y la pobreza por esta estúpida e inútil guerra mundial, que siembra desdichas y horrores por doquier. Pero siempre se puede sacar algo bueno en momentos de crisis y, en este caso, es la superación de las personas, la reinvención de los trabajos, el avance y evolución de los países, la lucha por el amor y lo que uno desea y la alegría e ilusión cuando uno lo consigue.
Imagen sacada de:https://historia.nationalgeographic.com.es/ |
Por otra parte, Ken Follett nos muestra con detalle cómo es la época que se narra en La caída de los gigantes y que transcurre en este libro. Podemos hacernos una idea de cómo son las viviendas de los mineros, de los trabajadores, la vida de las personas sin techo, la forma de buscar el sustento para alimentar a sus hijos, cómo son sus residencias, los bailes, los vestidos y la vida diaria de la nobleza, cómo son sus viajes, sus comodidades, su activa vida social, en definitiva, la diferencia de preocupaciones entre nobleza y trabajadores.
También ahonda en las relaciones personales y sentimentales haciéndonos ver lo difícil que era en esta época conocer a tu pareja y permanecer con ella a solas, sin una carabina que vigilase cada uno de los movimientos que se hacían (aunque por supuesto siempre hay pillos que saben cómo saltarse las reglas de vez en cuando). Se respira un ambiente distendido y amigable en las reuniones sociales de la nobleza en las que se solía hablar, entre otras cosas, de política internacional y en las que por supuesto las mujeres eran relegadas a un segundo plano debiendo abandonar la sala en la que los hombres seguirían hablando de sus asuntos.
Nos retrata una sociedad totalmente factible donde hay gente trabajadora, luchadora y buena. Una sociedad en la que no faltan personas vagas, sanguijuelas y aprovechadas, donde hay también tiranos en busca de poder que hacen sufrir a los demás sin miramientos, donde encontraremos gente desinteresada, ocupada solamente por sus propios problemas y asuntos, sin empatía hacia los demás, gente sencilla y noble, de andar por la calle, y personas con fuertes convicciones como el padre de Ethel, que lucha a muerte por lo que considera mejor para su familia. Me encanta la forma en la que Ken Follett plasma en un mitín cómo un político puede decir una cosa e inmediatamente después la contraria. Y es que hay ciertas cosas que no cambiarán nunca.
Vemos la facilidad con la que podía morir la gente obrera, por ejemplo, en las minas, cómo los empresarios intentaban sacar provecho de sus trabajadores, maximizando el tiempo de trabajo, minimizando los sueldos y el gasto en medidas de seguridad. Es un libro que nos habla de desigualdades: económicas, políticas, sociales y culturales. Es por ello que se crearon sindicatos que luchaban a favor de los intereses de los trabajadores, intentando conseguir jornadas de 8 horas, botiquines de primeros auxilios en los centros de trabajo, mismo sueldo para hombres y mujeres que desempeñasen el mismo trabajo, etc. Podría seguir hablando del libro pero creo que es mejor que lo leáis si tenéis la ocasión.
En definitiva, La caída de los gigantes es un gran libro, que retrata a mi modo de parecer a la perfección este período, donde se hace una crítica social, ideológica y política. Aquellos a los que no les gusten los finales abiertos no tienen de qué preocuparse ya que Ken Follett se asegura de que la historia de estas cinco familias termine adecuadamente. De esta forma no es necesario leer el segundo tomo si no se desea. Aunque no es mi caso, pues el autor Ken Follett lo borda con este libro y ya estoy ansiosa por comenzar el segundo libro de la trilogía: El invierno del mundo.
"-La capacidad de escuchar a gente inteligente que no está de acuerdo contigo es un talento difícil de encontrar..."
Para más información:
La leí hace ya unos cuantos años y la disfruté mucho. También me sorprendió mucho esa capacidad del autor para narrar la historia sin posicionarse en un bando u otro. Me gustó mucho y el siguiente está a la altura. El último es el que aún no he leído.
ResponderEliminarBesotes!!!
A los años de la primera guerra mundial estamos menos acostumbrados, eso hace que esta primera entrega resulte tan apasionante; da pereza, pero cuando te pones no hay quien te haga cerrar el libro. Sigue disfrutando de la trilogía, ya nos irás contando,
ResponderEliminarbesucus
Fantástica reseña, Isabel. Por tus impresiones y claras explicaciones se percibe que has disfrutado mucho con su lectura. Ken Follet es uno de mis eternos autores pendientes, aunque simpre digo que tengo que congraciarme con su narrativa, pero siempre me quedo en este propósito y no lo doy cumplido. Un abrazo.
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