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viernes, 20 de febrero de 2015

Entrevista a Alejandro Palomas

Buenas tardes blogueros,

Desde la editorial Baile del Sol he recibido esta estupenda entrevista que le han hecho a Alejandro Palomas en referencia a su poemario "Aunque no haya nadie". Creo que es el momento justo para publicarla, pues acabo de daros mi opinión sobre este libro que podéis leer aquí.



Baile del Sol.- ¿Qué supone Aunque no haya nadie en tu recorrido poético?
Alejandro Palomas.- Supone un paso más. Una porción más de esa voz que voy ampliando a medida que llegan los poemarios. Hay un color distinto en él y también un calor diferente. Me atrevo más. Juego más. Hay más Alejandros sumándose al de los poemarios anteriores.

BdS.- La soledad, las ausencias, aparecen de forma evidente en el libro, pero tanto una como las otras parecen llenas de significado, de trascendencia.
A.P.- Para mí la soledad, el trabajo con la soledad lo es todo en todo momento y en toda mi expresión literaria. La ausencia es lo que confiere a la soledad un peso específico, pero no la vertebra. Y yo disfruto de las dos, sumo con las dos, me acerco a mí desde las dos.

BdS.- El libro se divide en tres partes: hoy no ha venido nadie, hoy no ha de venir nadie, hoy no vendrá nadie. ¿A qué obedecen estas constataciones?
A.P.- A la intuición. Es un poemario escrito en tiempo real, en tres fases. Quería que la columna vertebral fuera la carencia de presencias, las que hubo, las que hay y las que sin duda habrá porque yo lo elijo así y porque la intuición me dice que es algo que no va a cambiar. Las partes del poemario son pasado, presente y futuro de una observación, no es más -ni menos- que eso.

BdS.- Y los hábitos, que también aparecen como un listado en el poemario, ¿qué peso tienen en la vida de un solitario?
A.P.- Los hábitos son un espejo de lo que nos ancla a este plano de realidad, lo que nos define como hombres y mujeres que queremos seguir aquí, viviendo esto, tocando esto. Y a menudo son cárceles que hay que derribar para poder despegar a otros paisajes distintos. Son el miedo.


BdS.- También se intercala en algunos poemas una suerte de hilo narrativo en el que una pareja aparece en el punto de mira, ¿cuál es el objeto de esta observación poética?
A.P.- No sabría decirte. Es curioso, con el tiempo y con la edad, mi obra poética cada vez está más influenciada por mi obra narrativa y no sé si es tanto así al contrario. Es un poco como lo de los signos del zodíaco: lo de que cuanto mayores nos hacemos, más somos nuestro ascendente y menos nuestro signo. Necesito narrativa en mis poemarios, ese hilo que los une, ese pasar algo mientras la poesía pasa a su vez. Necesito a alguien que oiga lo que digo, que vea lo que veo, pero que lo haga desde dentro, desde las páginas.

BdS.-¿La poesía nos ayuda a comprender nuestra manera de vivir o crees que no es ese uno de sus objetivos?
A.P.- La poesía es intimidad, es la expresión de lo que no puede definirse. ¿Comprender? No estoy seguro. A mí me ayuda a conectar, a vibrar, a sintonizar... a oír voces que de otro modo no alcanzo a oír. Quizá sea esa la respuesta a esta pregunta. El objetivo es vibrar.

BdS.- Aunque no haya nadie...
A.P.- Seguimos estando. Y lo curioso es que el amor siga existiendo... aunque no haya nadie.


sábado, 14 de febrero de 2015

Aunque no haya nadie (Alejandro Palomas)

Buenos días blogueros,

Hace mucho tiempo que no leía poesía. Creo que desde mis años de instituto en los que disfrutaba de las Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer una y otra vez, sin cansarme. Y no ha sido hasta escuchar maravillas de Alejandro Palomas y su novela Una madre por doquier cuando he decidido comprobar la fantástica habilidad que tiene este autor para transmitir sentimientos y encontrarme de nuevo con la poesía.


Agradezco a la editorial Baile del Sol el ejemplar enviado


SINOPSIS:


Alejandro Palomas reflexiona sobre las elecciones y derrotas de un corazón solitario y lo hace sin amargura, con esa calmada inteligencia que otorgan los años. Este libro de extraña sabiduría alumbra verdades complejas: defiende que las ausencias pesan como si estuviesen presentes, que ser mayor no supone un declive sino una conquista, que también experimenta el desamparo quien tiene pareja o que en el silencio de una casa vacía hay asimismo algo de milagro. Es muy difícil no sentirse íntimamente reconocido en las páginas de este poemario, que como todas las obras de Palomas, mantiene un diálogo, honesto y plagado de preguntas, con la vida.


Braulio Ortiz, Diario de Sevilla


SU AUTOR:






(1967) es licenciado en filología inglesa y Master in Poetics por el New College de San Francisco. Ha compaginado sus incursiones en el mundo del periodismo con la traducción de autores como Katherine Mansfield, Willa Cather, Oscar Wilde, Jack London, Gertrude Stein o Françoise Sagan. Ha publicado, entre otras, las novelas El tiempo del corazón (Ed. Siruela), por la que fue nombrado Nuevo Talento Fnac, El secreto de los Hoffman (finalista del Premio de Novela Ciudad de Torrevieja 2008 y adaptada al teatro en 2009), El alma del mundo (finalista del Premio Primavera 2011), El tiempo que nos une (SUMA de Letras), próximamente llevada al teatro, Agua cerrada (Ed. Siruela) y Una madre (Ed. Siruela). Su obra ha sido traducida a nueve lenguas.


En la editorial Baile del Sol se encuentran editados sus poemariosENTRE EL RUIDO Y LA VIDA (Tenerife, 2013) y AUNQUE NO HAYA NADIE (Tenerife, 2014).




OPINIÓN:



Aunque no haya nadie ha sido mi primer acercamiento a Alejandro Palomas. Y os puedo asegurar que no será el último. Este poemario está dividido en tres partes:

1.- Hoy no ha venido nadie.
2.- Hoy no ha de venir nadie.
3.- Hoy no vendrá nadie.


A pesar de que el título de todas y cada una de ellas transmite pesimismo, y parece tajante y concluyente el interior no es así. Su temática, inherente al título, habla de la soledad explícita e implícita. De la ausencia de compañía y de la compañía que es inútil y que nos hace sentirnos igual que estar sin ella.

Aunque no haya nadie es un libro cortito en longitud (consta de unas 66 páginas) pero grande en todo lo demás. Es un libro intenso, escrito desde lo profundo del corazón y del alma. Se nota que detrás de esta poesía hay un gran autor. Un escritor inteligente, observador, que no se deja influenciar fácilmente. Una persona que ya ha experimentado en sus carnes el tema del que habla. Y lo expone de forma muy clara para que los demás lo comprendamos, lo entendamos y nos sintamos reconocidos en algunos de sus versos.


"Lo real, 
lo tangible,
es que vivir no es difícil.
La dificultad es otra
- más extraña-:
Lograr que lo que vivimos 
sea mejor
que la vida 
que enfrentamos a la nuestra
a diario."



Unos versos que reflejan una gran sabiduría escondida, y un autor con una magnífica maestría a la hora de contarlos. Alejandro Palomas es un autor que te acaricia el alma sin tocarte siquiera, que llega hasta lo más profundo de ti con cada palabra, cada línea, cada estrofa de sus poemas. No importa que te sientas identificado o no con lo que nos cuenta, porque lo que dice te llega y mucho. Es capaz de transmitir y hacerte sentir los sentimientos como nadie y como nunca.


"Ser mayor es parar a descansar
en la acera del tiempo
y dar un respiro a los apegos.
Honrar el recuerdo,
apagar luces que sobran,
ahorrar querencias,
desestimar lo que no,
lo que claro que no,
y mirar atrás,
- una, dos, cien veces -  
para entender que somos 
el futuro de lo que fuimos 
y que eso es ecuación."


Lees sus poesías y tienes que sentarte a reflexionar porque lo que cuenta es muy profundo. Es esa parte de la magia que conecta sus palabras con tu cerebro y te hace disfrutar, sentir, vivir, experimentar, pensar, digerir, ...

En definitiva, Aunque no haya nadie es un libro que no te dejará indiferente y que removerá tu interior buscando esos sentimientos escondidos. Porque Aunque no haya nadie es un libro para repetir, un libro bueno en cantidad y calidad.  Sólo me queda decir CHAPÓ.


"Contar los trenes
que hemos perdido
en estos años de tiempo
y aprender
y saber
y sentir
que no duelen tanto los trenes
perdidos
como las despedidas
que nos precedieron,
que no que no deja huella
el camino
y que muere el camino
si nadie lo pisa.
andar la compañía,
caminarla toda
y despedirla al final
con la mano.
Que se quede ella el camino
y que nos deje a nosotros
la huella".


Calificación:


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