Éste
es el primer libro que leo de esta autora. A decir verdad, no sabía ni que
existiera hasta que a través de la red social Twitter, otro escritor al que
sigo, hizo un retweet sobre ella y el libro Peso Cero. En él hacía referencia a
que Antonia era autora del bestseller “La tumba compartida”, libro del que
tampoco había escuchado hablar hasta entonces, como reclamo para dar a conocer
ésta, su primera novela.
Aunque
la temática no se encuentra entre mis preferencias literarias, la autora lo
ofrecía en formato ebook totalmente gratis durante un fin de semana. Así que me
decidí a descargar el libro y leerlo.
Peso
cero cuenta la historia de Alicia, una niña de 14 años que se mete de lleno en
el mundo de la anorexia sin que nadie, ni siquiera ella misma, se dé cuenta. La
novela trata sobre todo de eso, anorexia, la familia del enfermo y el entorno
que rodea a ambos, enfermo y familia. Nos demuestra que cualquier persona puede
caer en las garras de esta enfermedad. En este caso tenemos a un padre cocinero
y una madre diseñadora de interiores, que cuidan de su hija Alicia como
cualquier matrimonio normal.
Yo
dividiría la novela en dos partes. La primera mitad en la que se nos ofrece la
visión de una joven que se va adentrando en la anorexia, con los problemas que
eso conlleva: distanciamiento de los
amigos, esquivar las horas de las comidas más aún si es en compañía, problemas
físicos y psíquicos. La autora describe muy bien y con mucho cuidado cada uno
de los personajes para que puedas ponerte en la piel de cada uno de ellos y
entender qué piensan y por qué han llegado a esa reflexión. La segunda mitad es
el momento en el que el padre desesperado por intentar salvar a su hija de una
muerte casi segura, recurre a su hermana, que tomó los hábitos antes de que
Alicia naciera, para intentar algo insólito con tal de liberar a su hija de su
tormento. Y el tiempo va enseñando los resultados y progresos que se consiguen
con Alicia.
La
primera parte termina en mi opinión un poco más tarde de lo que debiera. Pues
hubo un momento en que llegué a pensar “UFF, otra vez lo mismo”, pero tan sólo
unas páginas más adelante la historia toma otro rumbo que reanima por completo
la historia.
Es
un libro que me ha gustado leer, sobre todo por lo profundo de sus reflexiones,
que se dicen en frases cortas pero tan contundentes que lo expresan todo. Y
como para muestra un botón, voy a poner alguna de esas frases aquí (espero que
a la autora no le importe):
1.- “… si quieres tener familia, no puedes ir a
casa de visita”.
2.- “
¿Para qué el sacrificio perpetuo de mantener vivo un cuerpo sin alma?”
3.-
“- … nadie tiene lo que quiere.
- Yo diría que es al revés, nadie quiere
lo que tiene.”
4.-
“La ociosidad es enemiga del alma. Si estás ocupado no te preocupas de
tonterías”
Y no
quiero dejar de citar los refranes con los que comienza cada nuevo capítulo.
Son simplemente geniales. “El que teme sufrir, sufre de temor”, “El primer
deber del amor es escuchar”, “Una lágrima puede decir más que un llanto”, “La más
larga caminata, empieza con un paseo”, entre otros.
En
resumen, creo que es un libro que hay que leer y que no defraudará en cuanto a
expectativas. Está bien escrito y los personajes bien caracterizados.
Si
queréis más información sobre Antonia Romero podéis seguirla en Twitter
(@ARS12021). Además, su blog no tiene desperdicio, deberíais visitarlo alguna
vez: antoniaromero.blogspot.com.
Y
para finalizar el enlace http://antoniaromero.blogspot.com.es/2012/08/preguntas-y-respuestas-peso-cero.html
nos lleva a una de las entradas del blog de Antonia Romero, donde responde a
varias preguntas que algunos lectores le han formulado a esta autora.