Buenos días blogueros,
Hace unos meses os presentaba el booktrailer de una novela que me llamó mucho la atención. Se trata de Lo que queda de mí de Kat Zhang. Y decidí leerla. Hoy podéis leer mis impresiones.
SINOPSIS:
SU AUTORA:
OPINIÓN:
Lo que queda de mí es una historia original de cuatrocientas páginas escrita por la joven autora Kat Zhang. En ella nos encontramos con una protagonista femenina en la que se encarnan dos personajes o almas. Una se llama Addie y la otra, Eva.
Según nos cuenta la historia no es inusual que una persona nazca con dos almas que conviven en el mismo cuerpo hasta que llega el momento en el que se asientan, es decir que una de ellas se mitiga y desaparece para siempre. Esto suele suceder en torno a los cinco años. Durante ese tiempo las almas interaccionan, hablan, juegan y comparten sus secretos y sus anhelos. Son dos personas que están siempre juntas, son amigas inseparables y conocen todo la una de la otra. Comparten su cuerpo, y en definitiva, sus vidas.
El caso de Addie y Eva parece excederse en el tiempo ya que con casi diez años aún conviven juntas. Sus padres ante esta anormal situación se ven obligados a llevarlas a psicólogos, orientadores, médicos, etcétera para intentar solucionar el problema de sus hijas. Y es que se supone que si una persona no es capaz de asentarse se convierte en un híbrido y, por tanto, en una amenaza a nivel mundial. Los híbridos son buscados, capturados e internados en centros especializados como si fueran criminales, locos maníacos o algo peor. Existe un museo de Historia que tiene una planta dedicada a los híbridos y en el que se exponen cuadros, pinturas y vídeos mostrando qué es lo que les ocurre a estas personas cuando son capturadas. Los padres de Addie y Eva sólo quieren que su hija sea normal y no desean tener problemas con el gobierno ni que nadie se la lleve de su lado.
El problema es que ellas no entienden qué hay de malo en seguir las dos juntas dentro del mismo cuerpo, aunque para evitar mayores problemas y disgustos a sus padres, Eva empieza a ser cada vez menos notoria y le deja paso a Addie para que todo el mundo crea que ya se ha asentado. Deja de hablar, deja de actuar y sólo está presente, de vez en cuando, en la cabeza y los pensamientos de Addie. Los padres deciden entonces mudarse a otro pueblo donde no los conozca nadie y donde puedan empezar de cero sin nada ni nadie que estigmatice a su hija.
En su nueva localidad irán al colegio y harán unos inesperados y sorprendentes amigos con los que comenzará la aventura.
La historia nos la cuenta Kat Zhang en presente y siempre desde la perspectiva de Eva. Ella echa de menos los besos de buenas noches de su madre y las charlas de su padre a la hora de cenar. Siente angustia porque creen que ya la han olvidado. Todos están contentos y se centran a Addie. Ya nadie habla de Eva.
Eva nos dice qué es lo que piensa, cómo se comunica con su hermana, los problemas que tienen, cómo van conociendo a la gente del instituto y lo que van sintiendo y sufriendo en cada una de las pequeñas cosas que les pasan en su día a día. Saben que lo mejor es que una de ellas se vaya. Pero Eva ha descubierto que no quiere desaparecer. En realidad, ninguna de ellas quiere hacerlo. Quieren vivir, disfrutar, enamorarse, sentir.
Para más información: