Buenos días blogueros,
Lucas Barrera ha sabido compaginar su faceta de escritor con la del mundo del cine y la televisión. Su alma de viajero empedernido queda impregnada en sus relatos. Tras una recopilación de cuentos llega su primera novela “La Suerte de las Marionetas”.
Lucas Barrera cogió un libro a los ocho años y ya no lo soltó nunca. A los 31 años aún no lo ha soltado. Apasionado del cine y la fotografía se licencia en Comunicación Audiovisual y empieza a trabajar de cámara para distintos medios. Enseguida dará el salto a su gran pasión, trabajar en cine y televisión en el área de dirección.
Trabaja durante seis años en el mundo del cine, pero su vida da un giro hacia la publicidad. Actualmente es dueño de la empresa Lumnia Media, dedicada a la comunicación, producción audiovisual y marketing online.
Durante todo ese tiempo compagina su trabajo con la escritura y viajes alrededor de todo el globo, obsesionado por conocer otros modos de vida y desentrañar los misterios de las antiguas culturas; sus cuentos cortos van evolucionando y sorprendiendo cada vez más, impregnados de vivencias y de una arrolladora imaginación. Poco a poco estos relatos se irán alargando hasta la publicación en 2007, de una recopilación de relato medio.
Llegado a este punto decide que está preparado para adentrarse en el mundo de la novela, así llegará por fin en 2013 ”La Suerte de las Marionetas”, su primera novela, publicada en Amazon.
Para más información:
El libro del que os voy a hablar hoy no es un libro en sí mismo, sino más bien un relato algo más largo de lo que he leído últimamente. Se titula El inverosímil caso de Vladimir Koskof y está escrito por Lucas Barrera, autor de la novela La suerte de las marionetas, cuya reseña podéis leer aquí.
SINOPSIS:
Quency Northpourth es un joven médico que vive y ejerce en el Londres de los años 20. Como médico novato, suelen asignarle visitas a enfermos terminales con los que poco puede hacer...hasta que una noche conoce en su mansión a un anciano moribundo llamado Vladimir Koskof. Éste le hará una macabra oferta que el joven doctor nunca habría imaginado posible.
Un relato corto donde terror, misterio y ciencia se funden para dar lugar a una historia que te sobrecogerá desde el primer momento.
Un relato corto donde terror, misterio y ciencia se funden para dar lugar a una historia que te sobrecogerá desde el primer momento.
SU AUTOR:
Lucas Barrera ha sabido compaginar su faceta de escritor con la del mundo del cine y la televisión. Su alma de viajero empedernido queda impregnada en sus relatos. Tras una recopilación de cuentos llega su primera novela “La Suerte de las Marionetas”.
Lucas Barrera cogió un libro a los ocho años y ya no lo soltó nunca. A los 31 años aún no lo ha soltado. Apasionado del cine y la fotografía se licencia en Comunicación Audiovisual y empieza a trabajar de cámara para distintos medios. Enseguida dará el salto a su gran pasión, trabajar en cine y televisión en el área de dirección.
Trabaja durante seis años en el mundo del cine, pero su vida da un giro hacia la publicidad. Actualmente es dueño de la empresa Lumnia Media, dedicada a la comunicación, producción audiovisual y marketing online.
Durante todo ese tiempo compagina su trabajo con la escritura y viajes alrededor de todo el globo, obsesionado por conocer otros modos de vida y desentrañar los misterios de las antiguas culturas; sus cuentos cortos van evolucionando y sorprendiendo cada vez más, impregnados de vivencias y de una arrolladora imaginación. Poco a poco estos relatos se irán alargando hasta la publicación en 2007, de una recopilación de relato medio.
Llegado a este punto decide que está preparado para adentrarse en el mundo de la novela, así llegará por fin en 2013 ”La Suerte de las Marionetas”, su primera novela, publicada en Amazon.
OPINIÓN:
El inverosímil caso de Vladimir Koskof es una historia bastante corta. El autor al final de la misma nos comenta que pertenece a una serie de cuentos de misterio y terror que escribió desde los quince años. Tiene la intención de recopilarlos todos en una antología, variando unos a otros tanto en longitud como en temática.
La historia nos traslada hasta el año 1928, donde nuestro narrador omnisciente, no es otro más que un joven y entusiasta médico que reside en Londres. Su nombre es Quency Northpourt y como novato en su sector se le encargaban labores que nadie quería tratar o que no tenían solución. Se consideraba más un cura atendiendo las últimas voluntades que un médico.
En esta historia, asignan al doctor Quency Northpourt el caso de Vladimir Koskof, un anciano terminal con numerosos tumores extendidos por todo el cuerpo. Cuando va a visitarle, Quency se queda asombrado pues Vladimir Koskof era muy rico, vivía en una mansión a las afueras de Londres, y lo que allí vio le horrorizó: un enorme bulto en el estómago del señor Koskof. Un bulto desproporcionado, que te hacía sentir el dolor que debía padecer el señor Koskof nada más mirarlo.
Para sorpresa del doctor Quency, el señor Koskof quería hablar a solas con él y le propuso un pacto increíble. Le muestra una cómoda y le indica que abra el primer cajón de la misma, donde nuestro doctor encontrará redactado de manera pulcra un contrato de cesión de propiedades ¡¡¡a su nombre!!!. Y todo a cambio de que se quedara con él hasta el momento mismo de su muerte, y justo cuando su corazón dejara de latir, abrir sin demora el tumor de su estómago con mucho cuidado, extraerlo y quedárselo. Cumpliendo estos mínimos requisitos el doctor recibiría todos los bienes del señor Koskof. ¿Por qué él? El señor Koskof lo tenía claro. Le quería a él por ser joven y estar abierto a nuevas ideas. Quency aceptó y esa misma noche el señor Koskof pasó a mejor vida.
A partir de aquí comienza lo increíble de esta historia. "El tumor" del señor Koskof no era tal y lo que de allí salió cambió la vida radicalmente de nuestro doctor y de su posterior esposa.
Y también a partir de este momento comienza la parte misteriosa e intrigante. En el testamento del señor Koskof se encontraba el siguiente acuerdo: "Todas las propiedades de Vladimir Koskof pasan a ser propiedad de Quency Northporut en usufructo hasta que su heredero, cuyo nombre se encargará de poner el mismo heredero, haya cumplido la mayoría de edad". ¿Cómo sabía el señor Koskof que Quency iba a tener un heredero? ¿Qué significaba que el mismo heredero se pondría nombre a sí mismo?
En las páginas del relato y durante 21 años (la mayoría de edad en Inglaterra) descubriremos sucesos inquietantes, increíbles y misteriosos que ocurrirán en torno a nuestro protagonista, el doctor Quency.
Si quieres descubrirlo, sólo tienes que leer este pequeño relato. :-)
Para más información:
Incluyo esta reseña en los siguientes retos: