Buenos días blogueros,
Os muestro la última novedad de la editorial Berenice: Mientras llovía del autor Manuel Pérez Subirana.
Mientras llovía es el título de la nueva novela que acaba de publicar la editorial Berenice. Una obra de Manuel Pérez Subirana que versa sobre el enamoramiento, sobre la búsqueda de uno mismo a través del otro, pero también es una reflexión acerca de la pérdida y el paso del tiempo. Sobre la posibilidad de encontrar, a través de ellos, una forma de reconciliación y de consuelo.
La novela narra la historia de Leo, un traductor de mediana edad que se enamora perdidamente de una mujer a la que conoce durante la fiesta de presentación de un libro. Aunque en un principio su amor parece ser correspondido y ambos inician una relación sentimental, poco a poco ella irá marcando distancias.Una noche, Leo, desesperado y borracho, inicia una pelea en un bar. Supuestamente a consecuencia de ello, recibe a los pocos días, en el buzón de su casa, una amenaza de muerte que trastocará por completo su vida.
De la obra de Pérez Subirana se ha dicho:
“Una prosa madura, de párrafo largo y comparaciones e imágenes de raíces proustianas, y desde luego inusitada para una primera novela. Un autor dotado de un lenguaje heredero de la mejor narrativa, y con un mundo densamente propio”.
Joaquín Arnáiz, LA RAZÓN.
“Con pulso sostenido, trenza hábilmente los lances etílicos con una grávida capacidad de reflexión, donde entrevera humor, filosofía práctica y adaptación a la derrota”.
Francisco Solano, EL PAÍS.
“Ha dado con el tono adecuado, entre cáustico y autocompasivo, que mezcla certeramente lo reflexivo y lo sentimental. Es decir, ha logrado crear una voz. Destaca también la capacidad de Pérez Subirana para tratar temas como la amistad, el amor, la soledad, la madurez, el autoconocimiento, con esa difícil facilidad que hace reconocibles a los escritores de buena ley”.
Marcos Maurel, EL PERIÓDICO.
“Añadiremos un acierto más: una prosa de calculada sencillez, de oraciones cortas que dan agilidad a la historia, aunque también se permita registros más complejos; y que supera una supuesta espontaneidad con prudentes referencias literarias, no adorno sino materia propia en boca de un narrador culto”.
Santos Sanz Villanueva, EL CULTURAL.