Hoy os hablo de un libro infantil escrito por el gran Michael Ende. Se trata de La sopera y el cazo.
SINOPSIS:
Los reyes Camuflo y Camelina han tenido una hija: Praliné. Los reyes Pantuflo y Pantina, un hijo: Tafilín. Ambas parejas reales olvidan invitar al bautizo al hada Serpentina Cascarrabias, y ésta, para vengarse, les hace un regalo mágico: a unos, una sopera sin cazo; a otros, un cazo sin sopera.
Del autor de La historia interminable, una aventura con hadas, reyes y príncipes destinados a entenderse.
SU AUTOR:
Michael Ende nació en 1929 en Alemania. Estudio Humanidades y trabajó escribiendo guiones, teatro, canciones... hasta que obtuvo el reconocimiento del público y la crítica por su obra literaria. Sus novelas fueron galardonadas con prestigiosos premios y Ende se convirtió en un impresionante éxito editorial. Algunas de sus obras fueron adaptadas al cine. Murió en 1995 pero su obra sigue siendo un referente en la literatura infantil y juvenil.
Sus obras más conocidas son las novelas La historia interminable, Momo y Jim Botón y Lucas el maquinista.
OPINIÓN:
Sabemos que Michael Ende escribió muchos libros, cuentos y relatos de fantasía orientados tanto al público adulto como al más joven. Yo no había escuchado nada sobre La sopera y el cazo pero en 2015 me hice con la vigésimo quinta edición de este libro publicada por literaturas SM en El barco de vapor. Eso nos da una idea del grado de aceptación que ha tenido este libro y este autor. La primera edición fue impresa en 1993 y es un libro indicado para niños mayores de siete años.
La sopera y el cazo es un libro corto de sesenta y cinco páginas que contiene numerosas ilustraciones a color de Enrique Lorenzo y un tamaño de letra amplio.
Michael Ende nos cuenta una historia de dos reinos que están situados en la falda de una montaña muy alta. Están separados por ella impidiendo que mantengan contacto, ya que uno de los reinos, el del rey Camuflo, está en la parte derecha y el otro reino, el del rey Pantuflo, en la parte izquierda. Ambos reinos reciben un inesperado regalo: unos reciben una sopera y otros, un cazo. Son elementos mágicos ya que si se remueve el cazo dentro de la sopera ésta se llenará de una sopa riquísima y llena de nutrientes. Es la solución ideal para que un reino pueda abastecer de alimento a todos sus súbditos evitando hambrunas. Así que ambos reyes, una vez averiguado que el elemento que les falta está al otro lado de la montaña, idearán mil y una formas de hacerse con el regalo del otro reino y poder así juntar cazo y sopera.
Con esta historia, el autor, Michael Ende quiere hacer ver de forma clara y fácil que hay problemas cuya solución es muy sencilla y que por cabezonería o por no querer dar nuestro brazo a torcer buscamos soluciones enrevesadas, complicadas, incongruentes. De esta manera sólo conseguimos agravar el conflicto hasta límites insospechados.
La sopera y el cazo tiene una narración sencilla, amena y ágil en la que abunda el diálogo. Además, nos encontramos con una fantástica moraleja que muchos veces los adultos deberíamos recordar: los niños, con su falta de maldad y su inocencia, pondrán punto y final a la situación generada y mantenida por dos reyes egoístas. Y es que es de la mano de los príncipes Praliné y Tafilín de donde obtendremos la solución a esta batalla por la búsqueda del cazo y la sopera mágicas.
Hace ya unos años reseñé una novela publicada por Amazon Crossing que me enamoró: La flor del azafrán amarillo. Hoy os hablo de su continuación, Un granito de mostaza, de la autora Laila Ibrahim.
SINOPSIS:
La continuación de la exitosa novela La flor del azafrán amarillo.
Tras haberse criado en un hogar privilegiado de Virginia, Lisbeth abandona a su familia, contraria al abolicionismo. Dieciocho años después y finalizada la Guerra de Secesión, la joven vuelve con los suyos para visitar a su padre enfermo. Allí se encontrará con su antigua y queridísima aya negra, Mattie, y su hija Jordan, nacida en esclavitud. Ellas también huyeron y han regresado al sur para salvar a la única pariente que les queda allí, oprimida y consagrada a un trabajo extenuante.
Para Lisbeth es momento de reconciliación; para Jordan y Mattie, de liberación. Pronto se toparán con una cruel realidad, en la que perviven el racismo y la injusticia, auspiciados por el resentimiento de los terratenientes blancos. Las tres mujeres se verán obligadas a reunir el valor suficiente para liberar a sus familias —y a ellas mismas— del pasado. Así descubrirán que se hallan unidas por un vínculo más poderoso que la amistad.
SU AUTORA: Laila Ibrahim
Laila Ibrahim
Laila Ibrahim creció en Whittier, California, en el extremo oriental del Condado de Los Ángeles, y se trasladó a Oakland, California para estudiar Psicología y Desarrollo Infantil. Después de obtener una Máster en Desarrollo Humano, se dio cuenta de que quería trabajar directamente con los niños, y abrió su propio escuela para niños de preescolar a la que llamó Woolsey Children's School. Su educación y experiencia como educadora y madre le ha sido de gran ayuda para su novela - especialmente su estudio de la teoría del apego y del multiculturalismo.
Se identifica como una mujer radical moderada. Trabajó como Directora de los Ministerios de Niños y Familias en la Primera Iglesia Unitaria de Oakland durante cinco años. Vive en una pequeña comunidad en Berkeley con su esposa, Rinda y está orgullosa de sus dos hijas y sus dos perros.
Laila se decidió a autopublicar La flor del azafrán amarillo en 2011 después de que los agentes literarios le dijeran repetidamente que nadie querría leer una historia sobre el amor entre una esclava negra y su privilegiada niña blanca. Con los años, los lectores han demostrado que se equivocaban. Hoy es lectura recomendada en los Estados Unidos para acercarse al tema de la esclavitud desde una perspectiva más humana. Laila Ibrahim se convirtió en escritora a tiempo completo en 2015.
Living Right se establece en 2004, pero con un tema similar: amar a través de la diferencia. Va más allá del título para revelar las apuestas de vida y muerte cuando una madre devota lucha por reconciliar sus creencias cristianas evangélicas con la orientación sexual de su hijo.
Un granito de mostaza es la continuación natural de las vidas de las familias Freedman y Johnson , el resultado del interés de la autora por lo que debió de ocurrir a sus protagonistas tras la guerra civil.
Paper Wife cuenta la historia de Mei Ling, una joven obligada por la agitación social a casarse con un extraño e inmigrar desde el sur de China a través de Angel Island hasta San Francisco en 1923.
Golden Poppies continúa la historia de las familias Freedman y Johnson en la década de 1890.
Le encanta llamar o Skyping en clubes de libros y hablar en público. Puedes contactar con ella a través de su correo electrónico: ldibrahim@gmail.com o visitar su blog http://www.lailaibrahim.com/blog.
OPINIÓN de Un granito de mostaza:
Hace unos años leí La flor del azafrán amarillo, una novela que me llegó al corazón, que me emocionó y que estuve recordando durante mucho tiempo tanto por la historia narrada como por los personajes. Al año siguiente supe que Laila Ibrahim había escrito la continuación y se había publicado en España con el nombre de Un granito de mostaza pero quise dejar pasar el tiempo para seguir saboreando la sensación tan maravillosa que tenía de La flor del azafrán amarillo. Ha sido ahora cuando me he decidido a continuar con la historia de estos entrañables personajes. Si quieres leer la reseña que escribí de la primera novela pincha en La flor del azafrán amarillo.
Un granito de mostaza fue publicada originalmente en 2017 y en España en 2018. Consta de prólogo, 23 capítulos y epílogo y la traducción viene de la mano de David León.
Las protagonistas principales de La flor del azafrán amarillo son las mismas que las de Un granito de mostaza; es decir, Mattie y Lisbeth. Lisbeth (Elizabeth) es la hija de los dueños de la plantación en Fair Oaks y Mattie fue su aya desde el momento en que nació, es decir era la señora que se encargaba de darle de comer, cuidarla, acostarla, de jugar con ella y entretenerla, así como estar pendiente de ella y de sus necesidades durante todo el día. Eso les hacía compartir mucho tiempo juntas y Elizabeth se sentía más unida a Mattie que a su propia madre. Como podéis imaginar la relación entre ambas era buena y muy estrecha a pesar de las dificultades que iban encontrando en el camino.
Lisbeth había estado siempre agradecida al amor y el consejo que le había prodigado Mattie, por haber hecho de ella la mujer en que se había convertido.
* SPOILER* si no has leído La flor del azafrán amarillo
La historia de Un granito de mostaza da comienzo en Richmond, Virgina en 1968, diez años después de la huida de Lisbeth de Fair Oaks tras abandonar a su familia, dar calabazas a su futuro marido y haberse casado en secreto con Matthew.
* FIN SPOILER*
Nuestras protagonistas viven en Ohio. La familia Johnson está formada por Lisbeth, su marido Matthew y sus hijos Sammy y la pequeña Sadie; Mattie vive con su marido Emmanuel Freedman y sus hijos Samuel y Jordan. La vida en Ohio es completamente diferente a lo que estaban acostumbrados. Es la vida que ellos han estado buscando durante tanto tiempo, la vida por la que tanto han luchado y por la que no han dudado en dejar todo atrás.
Cierto es que Lisbeth no disfruta de las comodidades que tenía en Fair Oaks (no tiene criada, no tiene aya) pero a ella no le importa. Aprovecha para pasar más tiempo con sus hijos, para conocerlos, hablar con ellos, ser sincera y no engañarles en las respuestas a las curiosidades que ellos le plantean. En definitiva, aprovecha para educarlos.
La vida de Mattie también ha dado un giro de 180 grados. Sus hijos han ido a la universidad. Samuel ha estudiado Derecho y su hermana Jordan ha estudiado Magisterio y ejerce como maestra en el colegio de Sadie Johnson, la hija de Lisbeth. Nada es raro en Ohio, todo parece normal, hay libertad e igualdad entre razas y nadie se extraña de que tras la guerra desatada, y ya finalizada, contra la esclavitud los niños blancos y los negros vayan juntos a la misma escuela o incluso más allá, que haya profesoras de color como, por ejemplo, Jordan Freedman.
En Un granito de mostaza vemos que las cosas no van mal ni para la familia Johnson ni para la familia Freedman. Lisbeth inesperadamente recibe una carta de su madre informándole que su padre está moribundo y en la que le insta a viajar y pasar unos días en su casa para ayudar y ocuparse de él en sus últimos días. Aun con desconfianza acepta la invitación de pasar allí un tiempo junto a sus hijos con la intención de que les conozcan, puedan limar asperezas y conseguir su perdón.
Por otra parte, tras cinco años en la que los derechos de los esclavos libertados parecen haber sido igualados al de los blancos, la agencia creada para luchar por estos derechos va a desaparecer. Es entonces cuando Mattie decide que ya es hora de buscar y rescatar a su prima Sara de las plantaciones de Fair Oaks a pesar de los duros recuerdos que eso conlleva. En este viaje irá acompañada de sus hijos Samuel y Jordan.
La vida de Jordan Freedman está contada en primera persona. Por eso, seremos testigos de su reticencia al saber que su madre quiere hacer un largo viaje para buscar a alguien que, a su entender, no desea salir del lugar en el que se encuentra. No logra comprender que deba pasar su vacaciones de verano fuera de su ciudad, visitando a una prima a la que ni siquiera conoce, convenciéndola de que abandone su hogar para mudarse a Ohio. Una prima que no ha querido viajar ni salir de Fair Oaks ahora que no hay esclavitud y todo el mundo vive en libertad, cuando cualquiera puede ir y venir a su antojo. ¿Por qué razón debe entonces desperdiciar su tiempo para rescatar a alguien que ni quiere ni necesita ser rescatado?
El destino querrá que, por casualidad, Lisbeth y Mattie se encuentren en la plantación, y no podrán evitar recordar los momentos buenos que pasaron allí así como evocar los malos. Sus hijos pronto descubrirán que no todo es tan bonito como lo pintan, que la esclavitud no ha desaparecido en todas partes y que la libertad es solo una palabra, un derecho reconocido que no significaba gran cosa si no se tienen los medios necesarios para ejercerlo. Hablamos de una casa, unas tierras, dinero, lo básico para poder sobrevivir. De otro modo seguirás anclado a tu pasado y a tu amo. Nada habrá cambiado para ti.
Un granito de mostaza es una historia de superación en la que Jordan que solo ha visto las historias de esclavitud en los libros consigue comprenderlo en unos pocos días en Richmond (Virginia) en el lugar en el que nació y en el que vivió su madre durante treinta años sufriendo calamidades, penurias y abusos.
—Jordan, Samuel y tú sabéis más de libros que la mayoría de la gente, pero eso no quiere decir que sepáis más de la vida que los demás. No lo olvides nunca.
Si hay algo que caracteriza a Laila Ibrahim es su sensibilidad y su ternura a la hora de narrarnos la historia, la dulzura con la que escribe y de la que te enamoras con las primeras líneas, así como la espectacular forma de caracterizar a sus personajes. Así Mattie es una persona que, como sabemos, ha sufrido mucho y a pesar de todo es capaz de mantener la compostura y la frialdad necesaria para soportar los envites del tiempo; Lisbeth es una mujer cariñosa y generosa que intentará conseguir el amor de los suyos, Jordan es una mujer luchadora con unos ideales muy arraigados, Samuel es leal y noble y los hijos de Lisbeth, Sammy y Sadie, son curiosos, obedientes e inteligentes.
Lo mejor de la novela es la sonrisa que te arranca el candor, la sencillez, la ingenuidad y la inocencia de Sammy y Sadie. La rapidez con la que, a pesar de su corta edad, comprenden que hay personas que se creen superiores a las demás, que aparentan ser buenas pero que en el fondo, su intención es hacer daño a los que no son de su especie, de su raza. Son capaces de comprender que la educación que han recibido y todo lo que les han enseñado en Ohio es lo correcto y que la esclavitud no está bien. Por ello tienen muy claro que lucharán por estos derechos en el futuro tratando de igual a igual a otras personas por muy diferente que sea el color de su piel.
Y, por supuesto, la autora Laila Ibrahim constatará y nos demostrará de nuevo en Un granito de mostaza que el amor que se tiene a la familia es real, verdadero y duradero aunque esta familia no forme parte de tus lazos de sangre. Porque la familia es quien bien te quiere, quien te aconseja, quien te enseña y quien te ayuda en el camino.
Un granito de mostaza es una novela de 311 páginas que hay que leer y disfrutar. A pesar de ser independiente yo recomiendo leer primero La flor del azafrán amarillo para conocer a fondo a las protagonistas e interiorizar todo lo que han sufrido y vivido hasta llegar aquí. Así se entenderán mucho mejor la aprensión de Mattie para volver a la plantación, el temor de Lisbeth de viajar a casa de sus padres y la diferencia generacional entre los que lucharon contra la esclavitud y los que se lo encontraron todo hecho.
Mientras que en la novela La flor del azafrán amarillo el tema implícito era la esclavitud y la liberación de todos ellos, en Un granito de mostaza el tema subyacente que se intenta solucionar son los derechos y las libertades de la mujer para así no estar unida a los deseos de un hombre, como por ejemplo a la hora de votar. Se busca, por tanto, el sufragio femenino.
Cielo, tú no tienes necesidad alguna de libertad —repuso en ademán condescendiente—. Aunque ahora eres joven para comprenderlo, tu marido se encargará de ti cuando seas mayor.
Si tuviera que comparar las dos novelas, ya sé que es complicado porque se leen en épocas distintas, en momentos diferentes y en circunstancias personales diversas, yo me quedaría con La flor del azafrán amarillo. Como digo, es una novela que me impactó mucho, que cuenta las penurias de la esclavitud, las vejaciones a las que se ven sometidos los esclavos, la privación de libertad y de educación, así como el menosprecio y el abuso al que son sometidos a diario.
Un granito de mostaza, en cambio, consigue devolver a nuestras protagonistas a su lugar de origen para confirmar que la decisión que tomaron diez años atrás fue la correcta y para que se den cuenta de que deben estar orgullosas de sí mismas, de su firmeza y determinación y de que nunca deberán arrepentirse de haber tomado el camino que eligieron.
Juan Ignacio Pérez Palomares, un magnífico profesor de mi hijo pequeño, regaló a toda su clase un cuento ideado por él mismo titulado El Gigante Botafuegos.
SINOPSIS:
El libro no tiene sinopsis, así que la que dejo a continuación es un pequeño resumen.
Cada 6 de Enero, el día de Los Reyes Magos, los niños del pueblo se quedaban sin juguetes. Un año tras otro ocurría igual. ¿Y por qué? Porque el gigante Botafuegos lo llenaba todo de niebla y los Reyes Magos no eran capaces de encontrar el camino al pueblo para depositar sus regalos en las casas.
Tras largos años decidieron hacer algo al respecto. ¿Crees que funcionó?
SU AUTOR:
Imagen sacada de https://cutt.ly/LjZCDMG
Juan Ignacio Pérez Palomares nació en Algeciras en 1964. Es diplomado en Magisterio, especialista en Educación Infantil, Primaria, Lengua Castellana y Francesa. Finalizó un máster en Promoción de la Lectura por la Universidad de Castilla-La Mancha y es especialista en Literatura Infantil. Preside LitOral, la Asociación Andaluza para la Difusión de la Literatura Oral.
Él mismo se define como "contador, cuentista, cuentero o cuentacuentos". Es investigador de la literatura oral, experto en fomento de la lectura e imparte cursos y talleres sobre animación a la lectura y el valor de la narración oral en ámbitos como el hogar, la escuela o las bibliotecas.
Ha impartido un centenar de cursos en centros de profesorado de Andalucía y publicado cuentos para niños y adultos, como La mejor noche de Reyes (Santander, 2000), El gigante Botafuegos (Algeciras, 2001), Batalla de naipes (Kalandraka, Sevilla, 2005), Las bodas de la pulga y el piojo (Everest, Madrid, 2005), Viejos cuentos para los más jóvenes (premio Santillana de Experiencias Educativas 2007) o Cuentos redondos.
Ha dedicado los últimos 20 años a realizar trabajo de campo recogiendo tradición oral y cuenta ya con 10.000 textos grabados. Algunos los plasmó en los libros "Debajo del puente", "Cien cuentos populares andaluces", "Leyendas y cuentos de encantamiento recogidos junto al Estrecho de Gibraltar".
Es miembro del consejo de redacción de la revista Tantágora (Barcelona).
OPINIÓN:
El gigante Botafuegos es un cuento escrito por el profesor Juan Ignacio Pérez. Está dedicado para que los más pequeños disfruten de la historia que se narra así como de las ilustraciones a todo color, obra de Nono Granero. Consta de treinta páginas y fue editado por LitOral, una asociacion andaluza dedicada a la recuperación y difusión de la literatura oral desarrollada a ambas orillas del Estrecho de Gibraltar.
Hay una tradición en Algeciras que consiste en arrastrar latas la víspera de los Reyes Magos y que tiene un origen popular. Era celebrado por los niños, quienes tomaban sus juguetes de hojalata y los terminaban de romper en la víspera de la celebración de los Reyes Magos para poder así recibir regalos nuevos.
Juan Ignacio Pérez se inventó una historia en 1998 para dinamizar y relanzar ese arrastre de latas que se había perdido en décadas anteriores en Algeciras. Para este fin, creó un personaje gigante al que los niños vencerían haciendo ruido, de una manera cooperativa, no violenta y original. Esta historia fue publicada por primera vez en el suplemento Aquí hay duendes del Diario Europa Sur el 6 de enero de 1999. Juan Ignacio contó la historia a su hijos y alumnos y pudo apreciar cada vez más la reacción positiva de las personas con el enfoque de esta historia.
Para los que no conozcáis a este profesor os comento que es un verdadero cuentacuentos. Cuando narra una de sus historias te sumerges con él y eres parte de un todo. Es un profesor de los de vocación, de aquellos a los que les gustan los niños, y enseñar y verlos aprender. Hace un montón de excursiones para que los niños aprendan viendo, experimentando, tocando y razonando. Por eso me da mucha pena que tras tantos años de esfuerzo y dedicación le intenten plagiar, menospreciar y quitar mérito de sus trabajos. Parece que vivamos en una España que intenta pisotear al que hace algo bien, o mejor que tú, o diferente.
El libro El gigante Botafuegos inicia cuando un abuelo cuenta a sus nietos una historia que él conocía desde niño. Un gigante malvado al que llamaban Botafuegos llenaba la ciudad de niebla el día antes de que llegaran los Reyes Magos para ocultar las casas y evitar así que los regalos fuesen entregados a los niños. Y entre todos idean hacer mucho ruido con latas para que los Reyes puedan orientarse mediante el sonido y encontrar las casas que no pueden ver. De esta manera vencerían al malvado gigante y ellos recibirían sus ansiados juguetes.
El gigante Botafuegos es un cuento infantil contado de manera sublime. Es como si Juan Ignacio Pérez nos estuviera contando la historia directamente a nosotros. Tanto la primera como la última parte contiene mucho diálogo. El cuento, está narrado en tercera persona, y es, como os comentaba, entretenido, didáctico y con ilustraciones acordes a la historia y mucho colorido. En definitiva, El gigante Botafuegos es un cuento que reúne tradición, humor, emoción y miedo.
La historia del gigante Botafuegos ha escapado de las hojas del libro gracias a una empresa de Algeciras, Omnium Lab, que pidió el consentimiento de Juan Ignacio para realizar una serie animada y poder concienciar a los más pequeños sobre la importancia de reciclar las latas y el resto de residuos.
Hoy os hablo de una de las últimas novedades que ha publicado Duomo Ediciones. Corresponde a la segunda novela de Laura Marshall titulada Tres pequeñas mentiras.
SINOPSIS:
DOS MEJORES AMIGAS.
UNA FATÍDICA NOCHE.
Cuando Ellen entra en la vida familiar de Sasha, no ve la oscuridad que se esconde tras un estilo de vida bohemio y desenfadado. No hasta que un hecho fatídico lo cambia todo para siempre.
¿Qué sucedió hace 10 años?
¿Quién miente?
¿Quién dice la verdad ?
Nada es más poderoso que una mentira.
Excepto tres mentiras.
Diez años atrás, un horrible acontecimiento sacudió sus vidas, pero no destruyó su amistad. Ahora, Ellen y Sasha comparten piso en Londres, todavía unidas por lo que ocurrió en el pasado. Pero, de repente, un día, Sasha no vuelve a casa. Siguiendo su instinto, Ellen inicia la búsqueda de su amiga, y pronto descubre que quizá no conocía a Sasha tanto como pensaba. Quizá todos estos años, Sasha no haya hecho más que fingir. Cuantos más secretos descubre, más peligro corre su vida. Porque alguien la observa. Alguien que hará todo lo posible para que el pasado quede enterrado para siempre.
Laura Marshall creció en Wiltshire (Reino Unido) y estudió Filología Inglesa en la universidad de Sussex. Se matriculó en un curso de escritura para cumplir su sueño de escribir. "María quiere ser tu amiga" (Duomo, 2018) se convirtió en su primera novela y fue finalista del Bath Novel Award y seleccionada para el premio Lucy Cavendish de la Universidad de Cambridge. Ha estado en las listas de los más vendidos durante más de un año.
OPINIÓN:
Tres pequeñas mentiras es un libro que ha sido traducido por Gemma Deza. Hay una cosa que me ha llamado mucho la atención y no es otra que el uso del reflexivo en verbos en los que en mi humilde opinión no se deberían usar. Podría suponerse que es una pequeña errata, sin más, pero se repite a lo largo del libro en varias ocasiones, por lo que doy por sentado que es un error de traducción.
Por ejemplo: " [...] no quiero que dé por supuesto que Sasha se ha vuelto a discutir con alguien [...]"
Es un libro de 432 páginas con un ritmo in crescendo, que se me ha hecho lento a excepción de las cien últimas páginas. Es ahí donde la novela coge fuerza, ritmo y logra acaparar por completo nuestro interés.
A pesar de que la historia comienza en 2007 durante un juicio, la novela nos detallará, a través de saltos en el tiempo (hacia delante y hacia atrás), lo sucedido desde el momento en que una nueva familia llega al barrio en julio de 2005 hasta poco después de la resolución del misterio que se nos presenta en esta novela, en enero de 2018.
Laura Marshall nos narra la búsqueda desesperada de Ellen, nuestra protagonista, tras descubrir que Sasha, su amiga y compañera de piso durante más de diez años, desaparece sin dejar rastro, sin dejar una nota ni siquiera una explicación, tiene el móvil apagado y tras contactar con las personas más cercanas nadie tiene noticias de ella ni sabe dónde está.
Ellen comienza una investigación por su cuenta para localizarla: llama a la policía, a sus amigos, al trabajo, a su novio, antiguos amigos y empieza a remover un pasado doloroso. Así conoceremos la vida de Ellen, su amiga Karina y de esa familia que se mudó al barrio en 2005: los padres, Olivia y Tony, sus hijos, Daniel y Nicholas y una Sasha muy enigmática.
De los personajes me quedo con Olivia, una cantante soprano de ópera, con un carácter fuerte y una personalidad dulce, que saca fuerzas de donde no las tiene, que es buena persona y a la que le gusta socializar. Una artista que con sólo cantar las primeras notas de una canción, desprende energía, fuerza y el sonido que emite te embelesa y obnubila. El resto de personajes, en cambio, ni fu ni fa. Ninguno está bien perfilado y algunos me parecen poco creíbles.
"Durante ese segundo extraordinario experimenté algo, algo que no era amor ni lujuria ni nada parecido, pero tuve la sensación de estar dentro de su mente y de que él estaba dentro de la mía, y supe que ambos sentíamos lo mismo. Supongo que fue la primera vez en que fui consciente del poder que tiene la música en las manos correctas. Y supe que, a partir de entonces, yo ya no volvería a ser la misma."
Tres pequeñas mentiras es un libro que no me ha llegado, quiero decir que no me ha hecho sentir que sea un libro necesario, que evoque emociones o que haga pensar en algún tema importante una vez lo has acabado de leer. Sí es cierto que en la resolución de la novela se nos habla de un tema cuya crítica social es muy importante, pero he echado de menos eso mismo en las casi 300 primeras páginas. No es un libro con intriga, en el que cada capitulo te deje en suspense y con ganas de más de forma que digas "quiero terminar de leérmelo" o "¿qué pasará en el siguiente capítulo?". Es un libro plano y uniforme y su lectura se me ha hecho algo aburrida.
No es el primer libro en cuya sinopsis (u opiniones impresas en la portada) veo que lo catalogan como thriller. Por ejemplo en este caso "suspense en estado puro" del periódico The Sun o "los fans de thriller psicológicos se rendirán ante este impresionante debut" de la revista People.
Esto hace que te imagines un tipo de libro equivocado, como es este caso, ya que al final no resulta ser lo que pensabas. Tres pequeñas mentirases una historia que no tiene giros, que no tiene suspense, cuyo ritmo es bastante monótono y lento, a excepción del final como ya he comentado anteriormente en el que la cosa empieza a tomar color y se nos explica qué pasa realmente en la novela.
"Es fácil mentirse a uno mismo, porque nadie te va a cuestionar. nadie te va a decir: espera, eso no es así. Es posible que oigas una vocecilla interior por la noche, en la oscuridad, cuando todos los ruidos se amortiguan, pero no resulta difícil hacerle caso omiso, sobre todo cuando sale el sol y la vida empieza de nuevo."
La novela de la que os hablo hoy se titula El asesinato del calígrafo de Bagdad. Su autor, José Vicente Alfaro, se puso en contacto con tres grandes blogueros (Laky, Mª Ángeles y Pedro) y organizaron un sorteo y una lectura conjunta. Yo leí la sinopsis del libro y me encantó, así que me apunté en el sorteo y tuve la suerte de resultar premiada.
SINOPSIS:
UN THRILLER HISTÓRICO REPLETO DE SORPRESAS Y GIROS INESPERADOS.
Un crimen enigmático.
Una conspiración para derrocar al califa.
El secuestro de un niño de diez años.
Y el hallazgo de una primitiva versión del Corán distinta de la oficial, que podría hacer temblar los pilares de la religión islámica.
Acompaña a Theobald, un monje cristiano venido de Occidente, en su viaje a la Bagdad del siglo IX, capital del califato abasí y epicentro mundial del saber y la cultura, mientras trata de esclarecer un extraño asesinato en el que se verá involucrado de forma accidental.
Al mismo tiempo, Al-Mamún, máximo dirigente del poderoso imperio musulmán, se esfuerza por imponer una visión más racionalista del islam, compatible con el estudio de la ciencia y la filosofía, aspiración que le creará numerosos enemigos entre los fieles más radicales.
Sumérgete ahora mismo en la absorbente trama que propone la novela, situada en el marco histórico de la conocida como Edad de Oro del islam.
José Vicente Alfaro (Huelva, 1976), licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla, se convirtió en un fenómeno de ventas en Amazon con la publicación de su primera novela —La esperanza del Tíbet—, éxito del que siguió disfrutando con sus siguientes trabajos, hasta hacer de él uno de los autores de ficción histórica mejor valorados en el ámbito de la literatura independiente.
Asimismo, parte de su obra ha sido traducida a distintas lenguas y ha sido editada en formato de audiolibro.
José Vicente Alfaro pretende a través de sus novelas contar una historia entretenida, ofreciendo al mismo tiempo al lector la oportunidad de trasladarse a un momento clave de otra civilización o cultura, probablemente desconocida para él.
OPINIÓN:
Como os comentaba, supe de la novela El asesinato del calígrafo de Bagdad por casualidad. No había leído nada de su autor, José Vicente Alfaro, y la sinopsis me llamó mucho la atención. Me parecía que iba a ser un libro entretenido y curioso cuando menos. Además, había que añadir que la preciosa portada del libro me había cautivado. Y os puedo asegurar que este libro lo he disfrutado de principio a fin.
Esta novela narrada en tercera persona está compuesta por 444 páginas que se leen en un suspiro y a la que vas poniendo freno porque no quieres que se acabe. Está compuesta por prefacio, introducción, seis partes y un epílogo. No es un thriller como tal, o al menos yo no lo incluiría en esa categoría, aunque sí es cierto que hay un asesinato, una investigación policial y otra extraoficial paralela. Por otra parte, no son el centro de la trama de la novela ya que hay más cosas importantes que van sucediéndose al mismo tiempo.
La historia da comienzo en un caravasar, un antiguo edificio situado en las principales rutas donde las caravanas que hacían largos viajes podían descansar. Aquí conoceremos, camino de Bagdad, a Theobald, un monje benedictino que desea trabajar en la Casa de la Sabiduría y a Subaya, una misteriosa mujer que desea que su hijo pueda por fin conocer a su padre.
"Theobald acumulaba más de seis meses de travesía, combinando desplazamientos por mar y tierra, desde que partiese de Inglaterra cargado con poco más que un hatillo y la ilusión de un niño pequeño."
Los personajes están descritos de forma que parecen totalmente humanos y los sentimos cercanos. José Vicente Alfaro nos habla de sus vidas y los vamos conociendo y queriendo poco a poco y descubrimos entre ellos a personas agradables, amigables y entrañables. Es gente valiente que no quiere vivir del cuento sino que apuesta y arriesga, personas que luchan por lo que desean y que trabajan el éxito que cosechan. Personajes que persiguen sus sueños aún a costa de un gran sacrificio.Entre ellos destaco a Theobald que abandona Inglaterra para irse hasta Bagdad porque desea trabajar en la Casa de la Sabiduría, Wasif, un hombre mayor, culto y sabio que ha educado al califa Al-Mamún y al que aún se le pide consejo o Al-Wasir, un alegre y amable comerciante que no duda en ayudar a los demás y acoge a Theobald a su llegada a Bagdad.
Este libro nos sumerge en el siglo IX en la capital del califato abasí, Bagdad, también conocida como "Ciudad Redonda". Su califa, Al-Mamún creó la Casa de la Sabiduría, un lugar consagrado al desarrollo de la ciencia, la tecnología, al progreso del conocimiento y la cultura, convirtiendo así esta época en la de mayor esplendor, la Edad de Oro del islam, gracias a las contribuciones del mundo islámico.
Distinguimos una sociedad que busca la verdad a través del estudio, de la ciencia, de los inventos, del seguimiento de otras culturas y en la que se intenta aprovechar la sabiduría de otras religiones y creencias con el fin de mejorar todo lo que se sabe hasta ese momento y avanzar. Siempre avanzar.
"Se había dado cuenta de que si transformaba la educación en un juego, favorecía el aprendizaje."
La ambientación de la novela es espectacular en todos los sentidos: los paisajes, las descripciones de los lugares y de las personas, los actos que solían celebrarse, sus costumbres. Me han encantado esos jardines exuberantes con vegetación, las fuentes con agua por doquier y esas zonas tan amplias que te dan sensación de relax, tranquilidad, parsimonia y felicidad.
Y es que El asesinato del calígrafo de Bagdad es un libro que no transmite estrés ni negatividad sino todo lo contrario. Mientras te pierdes en sus paginas sientes esa sensación de bienestar y relajación de la que se disfruta cuando escuchas el silencio con los ojos cerrados mientras estás con la mente totalmente en blanco. A mí no me había pasado nunca con ningún libro y os puedo decir que la experiencia ha sido realmente grata. El asesinato del calígrafo de Bagdad es un libro que anima a aprender, a superarse a uno mismo, a luchar, a ser felices, a relajarse y a saber que cada cosa tiene su momento.
El autor ha hecho un gran trabajo no solo por lo que cuenta y cómo lo cuenta (que ya tiene su mérito), sino también porque nos ofrece algo más. Como bien sabéis, no me gustan las novelas históricas propiamente dichas. Pero José Vicente Alfaro consigue explicar lo que necesitamos sobre el islam de forma que entendamos, como un niño pequeño, qué es y qué sentido tiene, y ha dado un pasito más allá. El asesinato del calígrafo de Bagdad es una novela bien documentada en la que el autor no se limita a darnos a conocer los datos históricos sino que nos dice el qué y nos explica el porqué. Por ejemplo, nos habla de los cinco preceptos del islam (La profesión de fe, la oración, la limosna, el ayuno durante el mes del ramadán y la peregrinación a La Meca al menos una vez en la vida) y a su vez nos explica a qué se debe cada uno de ellos.
"-El azaque es la limosna que todo buen musulmán debe dar a los pobres y necesitados conforme a lo establecido en el Corán. De esta manera, al mismo tiempo que se ayuda al desamparado, uno purifica su alma y pone límites a la acumulación excesiva de riquezas."
"El objetivo del ayuno es aprender a controlar las tentaciones humanas y ganar así en autodisciplina - prosiguió Falid - . Además, también sirve para despertar entre los fieles una mayor conciencia de la presencia de Dios, al que debemos todas las provisiones que nos concede."
El asesinato del calígrafo de Bagdad es una historia muy entretenida, fácil de seguir, cuyas páginas vuelan entre tus dedos a pesar de que deseemos deleitarnos con su lectura. En su interior descubriremos una Bagdad en su máximo esplendor con maravillosos e ingeniosos inventos, donde confluyen múltiples disciplinas (canto, poesía, religión, ciencia), con una ambientación espectacular y unos paisajes y unas estancias (jardines, palacios, etc.) de los que me he enamorado por su amplitud y su grandeza, y de una gente de la que te encariñas por tener las cosas claras, por su sensación de seguridad y tranquilidad, por su saber hacer. Es una novela que engancha, con una lectura ágil y muy fácil de leer.
En definitiva, El asesinato del calígrafo de Bagdad es una novela exquisita, con una ambientación espectacular que nos adentra en la historia de forma sencilla y paulatina. Una novela que se lee de un tirón y que te deja buen sabor de boca.
"La conjetura del sabio es más sólida que la certeza del ignorante." Proverbio árabe.
No puedes poner freno al futuro. Ni reescribir el pasado.
La única forma de revelar los secretos es....
... darle al Play
Clay Jensen vuelve a casa, como siempre, después de las clases, pero esta vez se encontrará una caja en la puerta de su casa. Una caja que le cambiará la vida y le llevará por un viaje con el que nunca soñó. Dentro de la caja hay varias cintas de casete, trece caras en total, dirigidas a trece personas. Clay es una de esas personas, y se le ponen los pelos de punta al volver a escuchar la voz de Hannah, una compañera de clase que se suicidó hace apenas dos semanas. Junto a las cintas hay un mapa y en la primera cara del primer casete están las reglas del juego. ¿Se atreverán todos a jugar?
SU AUTOR:
Jay Asher nació en Arcadia, California, el 30 de septiembre de 1975. Su primera novela publicada fue precisamente Por trece razones (Thirteen Reasons why), que se convirtió en un bestseller. En 2017, la novela fue trasladada a la pantalla de la mano de Netflix. Todas sus novelas hasta el momento están categorizadas como Young Adult y han sido traducidas a más de 40 idiomas.
Jay Asher está casado, tiene un hijo y le encanta escribir. Según él tiene una pequeña parte de trabajo y una muy grande de diversión.
Tras un tiempo alejada de la narrativa juvenil he de decir que este librome ha gustado. Me ha resultado muy fácil leerlo y creo que el mensaje que contiene es muy importante. Pero antes de meterme de lleno con mi opinión sobre la obra me gustaría tirar un poco de las orejas a la editorial, ya que los únicos aspectos negativos que he encontrado no tienen que ver con el autor, sino con la revisión o traducción de la obra y se habrían subsanado fácilmente añadiendo una última revisión.
Por un lado el nombre de la protagonista, Hannah, está mal escrito tanto en la portada trasera como en la solapa interior, donde aparece como Hanna (sin la última h). En el interior de la novela aparece de manera correcta.
Por otra parte, sobre todo al principio de la novela, he encontrado varios fallos tontos que con un nuevo vistazo se habrían detectado sin dificultad. Como ejemplo os dejo las dos frases siguientes, en las que he tachado y marcado en rojo lo que sobraría:
" sentía su aliento justo de encima de mi hombro"
" ... que se suponía que nos tenían que ayudarnos para elegir las optativas"
Una vez dicho esto comienzo con mi opinión sobre la novela Por trece razones.
Clay Jensen es un muchacho que, sin saberlo, ha sido incluido dentro de una lista junto a doce personas más. Todas ellas irán recibiendo, una tras otra, las cintas de casete que Hannah Baker, una compañera de clase, ha decidido grabar antes de suicidarse. Es más, cuando el primero de la lista reciba las cintas Hannah ya habrá muerto, y estas cintas servirán para que las personas involucradas entiendan porqué nuestra protagonista ha decidido tomar esta decisión tan drástica. Será una especie de explicación post mortem ya que, sin excepción, todos los que aparecen en la lista habrán hecho algo decisivo para que Hannah esté cada vez más segura de su decisión y no recule. Además, cada uno tendrá una relación que le vincula al siguiente personaje de la lista. Esta vinculación será desvelada por la propia Hannah, durante la exposición que realiza en las cintas grabadas.
Clay no será el primero de la lista, ni el último, en recibir el paquete con las cintas y será a través de él como conoceremos todo lo sucedido. A través de sus ojos nos haremos una idea de los sitios que se mencionan y describen en las cintas, lugares donde transcurren los momentos clave; a través de sus pensamientos y recuerdos podremos conocer a todos los personajes, incluida la propia Hannah; a través de las reacciones que tiene al escuchar las cintas podremos imaginar y pasar por lo mismo que sufrió Hannah. Así mismo podremos ver su desconcierto al recibir las cintas, cómo se queda perplejo al descubrir lo que supone estar dentro de la lista de los que las van a recibir y su quebradero de cabeza intentando adivinar qué hizo para estar dentro de ella.
Es una novela juvenil, pero en mi humilde opinión, si se retocasen o se eliminasen un par de frases del texto que son un poco más explícitas, incluso podría ser adecuada para los más jóvenes. El tema que se trata (la exclusión social, la depresión, la marginación, la soledad que uno pueda sentir incluso estando acompañado) es un tema que debería tratarse en muchos colegios donde en estos momentos parece que no se les da demasiada importancia, hasta que ya es demasiado tarde y sólo nos queda lamentarnos, como es el caso de Hannah. Ella es una chica que sin haber sufrido grandes abusos se encuentra con una situación difícil de asimilar. Una relación con su entorno que ella misma asemeja y siente como una bola de nieve que se genera y va engordando y engordando y engordando hasta que acaba por aplastarla.
Unos hechos que se concatenan con otros y esos con los siguientes, haciendo que la opinión de Hannah sea siempre negativa, que no pueda confiar en los demás, que no se sienta segura en su entorno y que se vea sola. Cada vez más sola.
"Quería que la gente confiase en mí, a pesar de lo que hubieran escuchado. Y más que eso, quería que me conociesen. Que se olvidasen de las cosas que pensaban que sabían de mí. Y que me conociesen de verdad. Quería que fuesen más allá de los rumores"
Muchas veces es complicado ponerse en el pellejo de la protagonista, más aún si eres una persona fuerte a la que nunca le han dado palos o a la que le han dado pocos y los ha superado con éxito. Aún así deberíamos ponernos en su piel y comprender el sufrimiento que arrastra día a día. Intentar ver esos síntomas que no vemos en los demás ya que nuestro día a día es tan acelerado que solo nos preocupamos de nuestros propios problemas sin pensar en las consecuencias que nuestros actos, por nimios que sean, puedan tener en las personas que nos rodean.
El libro nos hace ver cómo hasta las pequeñas cosas pueden influir en nuestro futuro de un modo que no podemos prever. Cosas hechas por los demás, sin pensar y, tal vez sin maldad, que unidas y concatenadas forman una gran bola que no se puede parar.
La forma en la que está escrita Por trece razones alterna la locución de Hannah con los pensamientos y reacciones que la escucha de estas cintas suscita en Clay, así como la situación actual de él (adónde va, con quién habla, qué recuerdos le traen las cintas, los momentos que en ella se viven, etc).
Junto a las cintas también viene un mapa con varias estrellas marcadas en color rojo. Esas estrellas indican lugares en los que ciertos acontecimientos han ocurrido y que han marcado a Hannah profundamente. Clay y todo aquel que escuche las cintas se verá tentado a acudir a esos lugares en el momento en que Hannah los mencione para poder vivir y sentir lo mismo que ella vivió allí. Nos sorprenderemos con la cantidad de cosas que podemos callar y ocultar sin pensar que puede hacer más daño el callar que el hablar.
Es una novela entretenida, de fácil lectura, con un vocabulario asequible y que querrás terminar, igual que Clay, lo antes posible para averiguar qué originó y qué provocó el suicidio de Hannah, así como pensar el modo en que se habría podido haber evitado.
En resumen, Por trece razones es una novela juvenil que nos dará en qué pensar detenidamente. En ella se tocan temas delicados propios de esta edad en la que la personalidad no está aún formada del todo, en el que necesitamos el apoyo de los demás, la confirmación de saber que formamos parte de algo, de estar dentro de un grupo, de sentirnos aceptados. Una novela de trescientas páginas de recomendable lectura.
«Mattie nunca fue del todo mía en realidad, y la conciencia de este hecho tenía que haberme colmado con la misma prontitud y certeza que la leche de sus senos. Pese a ser “posesión” de mi familia, pese a hallarse en el centro mismo de mi universo, sus afectos más profundos habitaban en otra parte. Por eso el consuelo de tenerla iba de la mano del miedo a perderla un día. La que sigue es nuestra historia»
En el instante de nacer, Lisbeth se ve apartada de su madre y queda a cargo de Mattie, una esclava a la que han separado de su propio hijo para que ejerza de ama de leche. Comienza así una relación intensa que conformará la vida de ambas durante décadas. Es Mattie, y no su familia, quien le enseña a disfrutar de las pequeñas cosas, quien le abre los ojos ante la injustica de la esclavitud, quien le enseña a amar incondicionalmente.
Pero ¿es posible que dos mujeres de origen tan dispar compartan semejante vínculo sin consecuencias? Este relato conmovedor de amor improbable sigue el viaje emprendido por cada una de ellas en busca de su propia libertad.
SU AUTORA: Laila Ibrahim
Laila Ibrahim creció en Whittier, California, en el extremo oriental del Condado de Los Ángeles, y se trasladó a Oakland, California para estudiar Psicología y Desarrollo Infantil. Después de obtener una Máster en Desarrollo Humano, se dio cuenta de que quería trabajar directamente con los niños, y abrió su propio escuela para niños de preescolar a la que llamó Woolsey Children's School. Su educación y experiencia como educadora y madre le ha sido de gran ayuda para su novela - especialmente su estudio de la teoría del apego y del multiculturalismo.
Se identifica como una mujer radical moderada. Trabajó como Directora de los Ministerios de Niños y Familias en la Primera Iglesia Unitaria de Oakland durante cinco años. Vive en una pequeña comunidad en Berkeley con su esposa, Rinda y está orgullosa de sus dos hijas y sus dos perros.
Laila se decidió a autopublicar La flor del azafrán amarillo en 2011 después de que los agentes literarios le dijeran repetidamente que nadie querría leer una historia sobre el amor entre una esclava negra y su privilegiada niña blanca. Con los años, los lectores han demostrado que se equivocaban. Se convirtió en escritora a tiempo completo en 2015.
Living Right, su próxima novela, se establece en 2004, pero con un tema similar: amar a través de la diferencia. Va más allá del título para revelar las apuestas de vida y muerte cuando una madre devota lucha por reconciliar sus creencias cristianas evangélicas con la orientación sexual de su hijo.
Le encanta llamar o Skyping en clubes de libros y hablar en público. Puedes contactar con ella a través de su correo electrónico: ldibrahim@gmail.com o visitar su blog http://www.lailaibrahim.com/blog.
OPINIÓN de La flor del azafrán amarillo:
Cuando comencé la lectura del libro La flor del azafrán amarillo no sabía muy bien qué esperar de él. Había leído la contraportada pero aún así no me hacía a la idea de qué me iba a encontrar en su interior. Fue leer el primer párrafo y la novela me cautivó. Esa manera cuidada de contar la historia, la sensibilidad y el cariño que transmiten sus palabras y el sentimiento que se expresa con una sencillez desbordante me animó, como ya digo desde el primer párrafo, a sumergirme por completo en su lectura.
La flor del azafrán amarillo no es un libro largo. Tiene 274 páginas divididas en prólogo, veintisiete capítulos y epílogo. Es un libro corto pero intenso que te llega directamente al corazón.
Tiene dos protagonistas principales: Mattie, una esclava negra, y Lisbeth, la niña a la que Mattie deberá cuidar y amamantar desde el momento mismo de su nacimiento. Aunque en mi opinión Mattie es la protagonista estrella. Es una mujer fuerte, sabia, que sufre por dentro pero sabe estar a la altura de lo que se solicita, una mujer buena y honrada. Mattie es una mujer impresionante. Está tan bien perfilada que te metes directamente en su piel.
Ambos personajes tienen mucha fuerza y personalidad a pesar de las múltiples diferencias existentes entre ambas.
¿Habéis visto la película La vida es bella? Pues esta novela, a pesar de ser muy diferente en cuanto a trama con la película, me recuerda a ella en muchos sentidos. La fuerza que tienen los protagonistas, los sentimientos tan encontrados, la forma tan positiva de hacer ver a los niños lo que está ocurriendo, la amabilidad, generosidad y amor que irradian para con ellos, el saber contar historias que hagan sus difíciles y desesperadas vidas algo más fáciles, la forma de buscar siempre lo bueno de la vida a pesar de estar sufriendo. También se asemejan en lo que hacen sentir al lector o espectador. Y es que tendremos una irrefrenable sensación de querer ayudar a pesar de ser meros espectadores, seres que nada podemos hacer para evitarlo. Y ambas nos dan una gran lección de vida, de amor incondicional, de sabiduría, de superación y por supuesto de confianza.
Os preguntaréis, ¿y de qué va la novela? Pues bien, la historia comienza el 14 de Abril de 1837 con la despedida de Mattie y su pequeño hijo Samuel, que coincide con el nacimiento de la señorita Elizabeth Wainwright en Virginia. Mattie será la encargada de cuidar de la niña desde ese momento y deberá trasladarse a la casa señorial. De la educación de la pequeña se encargarán los "mejores" en ese ámbito, por supuesto. Los valores que trasmiten en esas casas generación tras generación son vanos: los esclavos son felices con lo que les damos, hacemos un bien por ellos, debes comportarte correctamente y no hablar de ciertos temas porque son de hombres, etc.
-"Céntrate en el porte y la belleza vendrá sola. Tu aspecto no te va a durar toda la vida, pero tus modos te acompañarán hasta la tumba Elizabeth."
Con un vocabulario sencillo Laila Ibrahim nos muestra la realidad de dos mundos paralelos: la riqueza y la esclavitud, tenerlo todo y no tener nada, ser infeliz con las posesiones y dar gracias por disfrutar de la familia. Y es que no se necesita ser rico para ser feliz, tan solo la sensación de libertad y elección propia de tus decisiones. Y eso, por desgracia, se nos olvida a más de uno constantemente.
-"Eso dicen ustedes, porque creen saber qué me conviene. Sin embargo, no conocen mi cabeza ni mi corazón, ni tampoco tienen interés alguno en conocerlo. El tiempo les demostrará que lo mejor para mí es esto."
El final me ha gustado porque no me lo esperaba. Pensaba en un final totalmente diferente y que hubiera hecho que esta novela fuera predecible. Y no es el caso. Creo que es el mejor final que se le podría dar a esta historia, porque las cosas son como son y algunas veces debemos aceptarlas tal y como vienen.
En definitiva, una novela que recomiendo porque transmite unos valores espectaculares y que desde su comienzo hasta su final te sorprenderá.
Laila Ibrahim ha publicado la novela Un granito de mostaza, la segunda parte de La flor del azafrán amarillo, una novela que tampoco te debes perder.
Hoy reseño la última novela que ha publicado Armando Rodera a través de la nueva editorial Amazon Publishing hace aproximadamente dos meses. Lleva por título La posada del viajero.
SINOPSIS:
Cantabria, finales del siglo XIX. Tras la inesperada muerte del cabeza de familia de los Abascal, su viuda e hijos deberán sacar adelante una pequeña posada de viajeros, en el corazón de la villa marinera de Suances.
La llegada de Declan Mclister, un irlandés errante que ha pasado sus últimos años en Cuba, trastocará la vida de la familia Abascal al completo, sobre todo la de las dos hijas solteras, María y Amaya. Rencillas, celos y malentendidos entre las hermanas se sucederán en el interior de un hogar cuya tranquilidad ha terminado para siempre.
Pero los verdaderos problemas comenzarán cuando, sin querer, los habitantes de Casa Abascal se vean involucrados en una compleja conspiración política.
Romance, aventuras e intrigas son los ingredientes principales de esta deliciosa novela de Armando Rodera.
SU AUTOR:
Nací en Madrid, en 1972. Desde muy pequeño siempre sentí una gran afición por la lectura pero nunca imaginé que la escritura se convertiría no sólo en mi vocación tardía sino en el medio idóneo para expresarme y desarrollarme como persona.
En la actualidad cuento con las siguientes novelas: El color de la maldad (tres años consecutivos como thriller policíaco en español más vendido en Amazon.com); La rebeldía del alma, una arriesgada y original trama que alberga suspense, drama, romance y una pizca de novela negra; Juego de identidades, un trepidante thriller de acción y aventuras entre dos continentes. Y por último, Caos absoluto, una novela policial distópica escrita en formato thriller, pero también con un trasfondo social importante. Estas cuatro novelas están publicadas sólo en digital a través de Amazon.
Cuento también con El enigma de los vencidos, una novela de aventuras y misterio con trasfondo histórico, que ha sido publicada en digital y en papel por Ediciones B.
Además he publicado, sólo en formato digital, mi primera obra de No Ficción. Se trata de La llave del éxito (Consigue destacar en Amazon: Marketing para escritores), un libro que puede interesar a todo tipo de lectores, incluyendo también a los escritores independientes.
He participado en diversos medios digitales escribiendo reseñas, entrevistas y crónicas de eventos literarios con una gran aceptación. Soy además lector editorial, gestor de contenidos y consultor freelance en diversos proyectos, con especial atención al marketing online y las nuevas tecnologías aplicados a temas editoriales y/o culturales. También he colaborado con Getafe Negro, el festival de novela policíaca de Madrid.
OPINIÓN:
Conocí al autor por la novela titulada El color de la maldad. Una novela que, como indicaba en mi reseña, es trepidante, emocionante, bien contada, con una historia sorprendente, que no podéis dejar pasar. Y terminaba indicando una frase final del libro:"Nunca se sabe lo que nos depara el destino".
Y eso es exactamente lo que ha pasado con el autor. Armando Rodera ha cambiado completamente de estilo. Tras escribir varios thrillers ha saltado a otro género. Uno completamente distinto: más pausado, más tranquilo, más dedicado a que saboreemos la historia que nos tiene que contar, con calma y sin prisa, como las buenas historias.
Armando es un autor que se caracteriza por perfilar bien a los protagonistas de sus novelas. Y la obra de la que hoy os voy a hablar no es una excepción. Otra similitud que he encontrado es que no se queda quieto en un único pueblo o ciudad. En el caso de El color de la maldad nos llevaba de viaje por diferentes pueblos de España. En esta ocasión visitaremos Irlanda, Cuba y el Norte de España.
La posada del viajero es una novela ambientada en el siglo XIX en el norte de España. En ella nos encontraremos con dos protagonistas procedentes de diferentes partes del mundo. Las vidas de Amaya y Declan, naturales de Suances e Irlanda respectivamente, han quedado marcadas por una tragedia similar, en diferentes épocas y ciudades, pero ambas relacionadas con el fuego. El padre de Amaya muere a consecuencia de una explosión ocurrida en un barco en Santander, mientras que, por su parte, Declan ve impotente como su familia muere en un incendio en el interior de su propia casa en Irlanda sin que él pueda hacer nada para remediarlo. Declan decidirá entonces cambiar de vida y marcharse de su tierra natal, mientras que la madre de Amaya tendrá que hacer frente a Casa Abascal, la posada que regentaba su marido, y que se convertirá en su medio de vida. Tarea que logrará con ayuda de su suegro y la carga de sus tres hijos.
"El irlandés errante amenazaba con trastornar toda nuestra existencia con aquellos ojos verdes como el mar"
Los personajes, como os comentaba, tienen personalidad propia y a pesar de que no les conozcamos a todos en profundidad, son muy creíbles. Así podemos ver al pequeño de casa, Nelu, como un niño inocente, divertido y curioso. A María, la hermana de la protagonista de trece años, con el carácter típico de los adolescentes. ¿Os acordáis? Esa época en la que lo crees saber todo y te envalentonas por conseguir lo que incluso sabes que es imposible porque parece que esa palabra (imposible) no exista para ti. Amaya, la protagonista ya metida en los veinte años, es una mujer que ayuda en las tareas domésticas y todo lo necesario para que la posada funcione correctamente. Los demás también pero ella parece llevar buena parte del peso del negocio familiar y es responsable, educada, obedece sin rechistar.
Pero si alguno ha calado en mí es el abuelo. Qué sensaciones más buenas me ha transmitido este personaje. El guelu. Es un hombre sabio, bueno, que quiere a sus nietos por encima de todo, que no se entromete habitualmente en las decisiones de su nuera con respecto a ellos ni al negocio familiar, que saben respetarse mutuamente. Todo un señor que gracias a ese respeto sabe en algunas ocasiones imponerse a ella y mantenerla a raya. Y es que la madre de Amaya ha tenido que luchar mucho desde el accidente ocurrido a su marido. Ha tenido que sacar adelante a sus hijos y continuar con su forma de traer el pan a casa, su modo de supervivencia y sus acciones son quizá un poco distantes debido a su carácter metódico y calculado. La posada del viajero, por tanto, tiene unos personajes a los que se les coge cariño.
La novela, que consta de 372 páginas divididas en 18 partes incluyendo prólogo, nota del autor y epílogo, está narrada de dos formas diferentes. Los capítulos en los que conocemos a Amaya y su familia están contados en primera persona. Los capítulos en los que conocemos a Declan, en cambio, están contados en tercera persona. Es un forma curiosa, pero no liosa, de adentrarnos en la historia.
La posada del viajero está muy bien ambientada. Tanto los personajes y las situaciones que en ella ocurren como sus paisajes. Yo, que me he criado en el norte, me he sentido tentada de ver de nuevo Las cuevas de Altamira, los paisajes al borde del mar, las cuevas escondidas y ese color verde tan característico. Los lugares donde transcurren los hechos son muy bonitos y están descritos magníficamente.
En cuanto al ritmo, ya comenté a través de las redes sociales que, es lento y pausado porque concuerda perfecta y completamente con el ritmo del siglo en el que suceden los hechos. Ello no lo hace aburrido. Debemos tener en cuenta que no es un thriller sino una obra para leer relajadamente y disfrutar. Armando Rodera sabe transmitir la sensación de paz y tranquilidad que se vive en los pueblos, así como la maravilla de sus paisajes. Retrata también cómo celebraban las festividades de la época, así como la sencillez y humildad de las personas.
Casa Abascal es una posada nostálgica, agradable, relajada. Un lugar donde descansar y disfrutar y olvidarte de los problemas durante tu estancia. Una posada que será testigo de varias vidas y nos mostrará el paso de algunos personajes, como un notable, curioso e ilustre huésped que hace presencia en la misma, y cuya identidad descubriréis leyendo el libro.
Si tuviera que ponerle alguna pega, diría que no me ha resultado del todo creíble que Declan intente investigar por su cuenta y riesgo y piense que es su deber hacerlo. No he entendido esa auto obligación e imposición respecto al tema que pretende liquidar.
En definitiva, La posada del viajero es una novela que mezcla el estilo costumbrista de la época, la parte histórica del lugar en el que se basa y la parte de ficción que incluye el autor. Si queréis conocer más sobre la buena labor de investigación que ha realizado Armando Rodera y que queda patente en la obra, encontraréis al final del libro unas páginas dedicadas precisamente al Origen de esta historia donde el autor nos habla de la idea y su desarrollo.
"me gusta tu agudeza, tu curiosidad, tus ansias de saber y tu alegría de vivir... Esa es la grandeza del ser humano y lo que nunca le debe faltar, por muy mayores que nos hagamos: las ganas de aprender, cada día un poco más. Es el único modo de albergar una existencia plena"
Me gusta lo bueno de la vida: leer, dormir, soñar, escuchar música, reír,...
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