Buenos días blogueros,
Hoy os voy a hablar de La postura imperfecta. Una obra que he leído gracias a Laky, por organizar la lectura conjunta, y a PL Salvador, el autor, por ceder los ejemplares a los participantes.
SINOPSIS de La postura imperfecta
Un recepcionista de noche esquizofrénico nos cuenta su azarosa vida. A lo largo de ocho horas de soledad, nos irá relatando hechos increíbles que sin embargo ocurrieron para su desgracia.
El anónimo protagonista aprovecha el encargo que le ha hecho un amigo escritor para diseccionarse. Intentará, a través de unas reflexiones estructuradas, recomponer una personalidad que cayó en los abismos.
"De una niñez solitaria a una juventud traumatizante. De la enfermiza introversión de la adolescencia a la rebeldía más dañina. De la atrofia cerebral a la esquizofrenia. Ascensión y caída de un hombre que ha necesitado sufrir para encontrar su camino. El infierno escolar, el éxito universitario, la opción criminal y los diferentes psiquiátricos, todo un rosario de paradas para un autobús desbocado."
AUTOR de La postura imperfecta
PL Salvador - Autor de La postura imperfecta |
Aunque publicó su primera obra en 1999, tardó diecisiete años en encontrar su sitio en el mapa literario. Aunque en 2010 ganó el I Certamen Literario Imprimátur y el Premio de relato breve Ciudad de Arnedo, tardó seis años más en publicar con algún honor.
Diego Medrano dijo de él que "consigue el reto de Unamuno ("Escribir con todo el cuerpo") y que "Su reto es la intensidad". Luis Arias Argüelles-Meres, que "Sabe inventarse y reinventarse a sí mismo con notable éxito narrativo". José Vicente Peiró, que tiene "Estilo propio. Muy propio, reconocible y personal". Y Constantino Bertolo dijo de Nueve semanas ( justas- justitas ) que era "Una novela fuera de la ley. Una novela absolutamente inesperada".
Obra literaria: Donde la brisa te habla, El séptimo sentido, Nadando contracorriente, Egregios, De lobos (divergentes), Nueve semanas (justas-justitas), 2222, La prodigiosa fuga de Cesia, La extraña curación de Marta, Neel Ram y La postura imperfecta.
OPINIÓN de La postura imperfecta
La postura imperfecta del autor PL Salvador es una obra corta pero intensa en la que el protagonista, cuyo nombre desconocemos, nos relata, a lo largo de las ocho horas que dura su jornada laboral, cómo ha discurrido su vida.
Es esta una auténtica radiografía de mi ser. Aquí, sobre estas páginas, estoy vomitando en unas horas toda la experiencia adquirida durante casi cincuenta años.
Así sabremos que un escritor amigo suyo llamado Salvador quiere escribir un libro con sus vivencias y le ha pedido unos apuntes en los que basarse. Nuestro personaje aprovecha la tranquilidad y el silencio del que disfruta en su trabajo como conserje de turno de noche en un bloque de edificios para ponerse manos a la obra. Y es que a nuestro protagonista le encanta su trabajo, en el que puede, durante esas relajadas jornadas de noche en invierno, disfrutar de una de sus grandes pasiones: la lectura como medio de crecimiento personal. Aunque en la jornada en la que se nos da a conocer no lea, sino escriba.
La postura imperfecta es una obra cortita de 207 páginas que hay que leer despacio y con atención. Está dividida en ocho partes en las que nuestro protagonista nos habla de su vida. Conoceremos la historia en primera persona de manos de nuestro protagonista. Este hecho hace que el personaje se nos muestre como alguien real, que nos hable directamente y que comparta con nosotros de forma totalmente subjetiva su historia, sus opiniones, emociones, pensamientos y desvaríos. Que no son pocos.
Y es que nuestro protagonista sufre varios defectos. Algunos físicos, otros mentales. Y son precisamente estas imperfecciones las que hacen que Salvador, su amigo escritor (haciendo clara referencia a nuestro autor) quiera escribir sobre él.
Como os comentaba, a nuestro personaje le encanta leer y lo aprovecha para aprender, para evolucionar, para entender cada vez más y mejor. Por eso, no duda en tener entre sus manos obras de yoga, de filosofía, de política o de cualquier otra disciplina.
Y aprendo con Aristóteles que he de elegir el mal menor como alternativa. Y con el Dalai Lama, que un egoísmo constructivo vale más que una generosidad destructiva. Y con Martin Buber, que liberarse de la creencia de que no hay libertad es, en realidad, ser libre. Y de mis reflexiones, que muchas personas se pasan la vida tras la felicidad sin caer en la cuenta de que, persiguiéndola con excesivo afán, no consiguen sino alejarse cada vez más de ella.
A lo largo de la obra sabremos que es criminólogo, delincuente, repartidor de publicidad por las mañanas, conserje de noche y esquizofrénico. Cree en la reencarnación y hace referencias continuas a pensadores y filósofos como Kant, Nietzsche o Voltaire, entre otros.
También saca a colación al señor Krishnamurti, un maestro espiritual autor de numerosos libros cuyos pensamientos filosóficos gustan y guían a mucha gente. Hace tan solo un mes publiqué la reseña de uno de esos libros (Más allá del tiempo que intenté leer por recomendación de un amigo y fui incapaz de terminar). Me ha resultado curioso, y me ha sorprendido a la vez, ver que nuestro personaje que parece no estar del todo cuerdo, saque conclusiones correctas y acertadas sobre las teorías de este hombre.
Como os decía, La postura imperfecta de PL Salvador es un libro intenso. Iremos pasando por diferentes etapas de la vida de este personaje que nos relata sus vivencias en primera persona. Así sabremos que no ha tenido una vida fácil, que ha cometido muchos errores y que por diferentes razones se considera imperfecto. En estas ocho horas de relatos conoceremos la personalidad de sus padres de forma genérica, cómo ha ido cambiando su vida a lo largo de los años y cómo su mente le lleva a opinar una cosa y la contraria. Es una obra cuyo protagonista fusiona valores opuestos luchando contra la confusión y, a la vez, sucumbiendo a ella.
Nuestro personaje piensa de sí mismo tanto una cosa como la contraria. Por ejemplo, dice que es muy vago pero cuándo empieza a trabajar es "como arrancar una máquina vieja que no para aunque le haya costado empezar" y prueba de ello es que tiene dos trabajos: repartidor por las mañanas y conserje por las noches. Le gusta la soledad, la tranquilidad, el deporte y una vida sin excesos.
Es una persona a la que le encanta leer ( es uno de sus vicios ) y lo disfruta en cualquier lugar. Nos habla de temas muy variados saltando de unos a otros sin un orden aparente: de los libros de autoayuda, de las religiones, de política, de la sanidad, y de cómo los problemas pueden dejar de serlo dependiendo del punto de vista desde el que se miren. Por ejemplo, lo que se considera un pecado en una religión, en otra puede no serlo.
Por eso necesito de los libros para dar perspectiva, amplitud y riqueza a mi vida; para forjarme una filosofía y aprender a conocerme a mí mismo.
La narración en algunas ocasiones se ve interrumpida por breves conversaciones que mantiene con los vecinos del bloque en el que trabaja y que salen a pasear al perro, a tirar la basura o que llegan a sus viviendas.
La postura imperfecta es una narración filosófica con muchas reflexiones para enmarcar y con las que puedes estar, o no, de acuerdo. Hemos tenido la suerte de leerlo conjuntamente y de compartir nuestras impresiones con el autor a través de Twitter. Tras las preguntas de varios participantes, el autor nos confirmaba que es esta una obra que ha escrito después de documentarse e informarse concienzudamente. Para ello ha hablado con tres personas que padecen esquizofrenia, la enfermedad que comparten con nuestro protagonista.
En esta obra se puede comprobar que PL Salvador hace una profunda crítica social sobre el estado de la sanidad pública de este país haciendo hincapié en la salud mental. A través de los ojos de nuestro protagonista nos dibuja como un país tercermundista en este aspecto con enfermedades que desconocemos (tanto la enfermedad como su tratamiento). Nos habla de cómo optamos por la vía fácil que consiste en atiborrar al paciente de pastillas para sumirlo en un estado de relajación y que no moleste, en lugar de intentar ver cuál es el foco del problema e intentar solucionarlo. También deja en mal lugar a los manicomios y al trato que se da a las personas allí recluidas, sin olvidarse de los ciudadanos de a pie y de cómo estigmatizamos a los enfermos mentales, sin intentar entenderlos, comprenderlos ni ayudarlos.
En resumen, La postura imperfecta de PL Salvador es una obra metaliteraria, corta pero intensa, con muchas frases y situaciones sobre las que reflexionar y con una profunda crítica social. Es un libro que he disfrutado pero que no me atrevo a recomendarlo para todos los públicos.
Lo más probable es que el rechazo que siento hacia aquellos que son diferentes me venga dado por una proyección psicológica del rechazo que siento hacia mis propias imperfecciones.
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