Hoy os quiero hablar de los audiolibros, esos que están cogiendo cada vez más fuerza en el mercado. Entraron poquito a poco y parecía que no iban a cuajar pero ya llevan unos años entre nosotros haciéndose un hueco en el sector literario.
Para aquellos que se pregunten qué es un audiolibro, la respuesta es bien sencilla.
Un audiolibro no es más que la grabación sonora del texto de un libro. Es decir, el texto hablado; tener la sensación de que alguien lee el libro en voz alta. En definitiva, notar que alguien te cuenta la historia que se esconde entre sus páginas.
Aquellos que tenemos cierta edad recordamos esos cuentos infantiles que nos ponían en el casete y escuchábamos una y otra vez. Eso es un audiocuento infantil aunque antes no le dábamos ningún nombre.
Hace algo más de un año, Mª José Moreno, autora de libros como Bajo los tilos, La trilogía del mal o Aquella vez en Berlín compartía en redes sociales su opinión sobre los libros que leía y también de aquellos que escuchaba. Conocer su experiencia ha ido calando poco a poco en mí; paulatinamente me he ido haciendo a la idea de que los audiolibros no vienen a sustituir a los libros sino a complementarlos. Y hace algo más de un mes que me decidí a probarlo.
¿Y cuál ha sido mi experiencia con los audiolibros?
Mi primer intento fue con un libro corto e infantil. Y no me convenció.
El segundo fue con una novela negra. Tras dos intentos fallidos (me quedé dormida, literalmente, mientras lo escuchaba) y un tercero que me pareció soporífero, abandoné el libro.
Ya lo daba por perdido cuando vi un título que me llamó mucho la atención. Se trataba de Los ingratos, un libro que no había leído, del que no había escuchado comentarios, ni a favor ni en contra y que me pareció curioso por tener no uno sino tres narradores: Alberto Mieza, Rosa Guillén y Núria Samsó.
Los ingratos es una novela de Pedro Simón que me ha gustado y sorprendido. Además he compaginado la escucha del audiolibro con la lectura del libro en digital. A veces, incluso simultaneándolo (leyéndolo a la vez que lo escuchaba). La narración a tres voces me parece todo un acierto. Su ritmo es el del profesor que quiere que te quedes con todos los detalles que te está contando, que no pierdas el ritmo de la historia, que seas consciente de la importancia de las palabras con las que está escrita y te recuerda y homenajea a todos aquellos que nos acompañan en el camino haciéndonos mejores, ayudándonos a crecer personalmente y que velan por nuestros intereses incluso por encima de los suyos sin pedir nada a cambio, de forma totalmente desinteresada. Es una historia preciosa y emotiva de la que elogio tanto la escritura de Pedro Simón como la narración de Alberto Mieza, Rosa Guillén y Núria Samsó. En este enlace podéis escuchar un fragmento del audiolibro Los ingratos en la plataforma Audible.
Para los que no la conozcáis, Audible es una plataforma de audiolibros que pertenece a Amazon. Puedes probarlo durante 30 días de forma gratuita o 90 días si eres cliente de Amazon Prime.
Os dejo en enlace a la plataforma por si queréis cotillear un poco el catálogo que tiene: Plataforma Audible.
A mí, personalmente, el tema de los audiolibros me ha gustado. Te permite simultanear tareas (escuchar el libro mientras estás haciendo otra tarea que te impida tener un libro entre las manos), puedes disfrutar de las historias si tienes alguna dificultad en la vista (eres mayor, la letra es muy pequeña, te acaban de operar de un ojo, etc) y, también es cómodo de escuchar, seguir la historia y guardar el progreso. Así que repetiré.
Hace ya unos años reseñé una novela publicada por Amazon Crossing que me enamoró: La flor del azafrán amarillo. Hoy os hablo de su continuación, Un granito de mostaza, de la autora Laila Ibrahim.
SINOPSIS:
La continuación de la exitosa novela La flor del azafrán amarillo.
Tras haberse criado en un hogar privilegiado de Virginia, Lisbeth abandona a su familia, contraria al abolicionismo. Dieciocho años después y finalizada la Guerra de Secesión, la joven vuelve con los suyos para visitar a su padre enfermo. Allí se encontrará con su antigua y queridísima aya negra, Mattie, y su hija Jordan, nacida en esclavitud. Ellas también huyeron y han regresado al sur para salvar a la única pariente que les queda allí, oprimida y consagrada a un trabajo extenuante.
Para Lisbeth es momento de reconciliación; para Jordan y Mattie, de liberación. Pronto se toparán con una cruel realidad, en la que perviven el racismo y la injusticia, auspiciados por el resentimiento de los terratenientes blancos. Las tres mujeres se verán obligadas a reunir el valor suficiente para liberar a sus familias —y a ellas mismas— del pasado. Así descubrirán que se hallan unidas por un vínculo más poderoso que la amistad.
SU AUTORA: Laila Ibrahim
Laila Ibrahim
Laila Ibrahim creció en Whittier, California, en el extremo oriental del Condado de Los Ángeles, y se trasladó a Oakland, California para estudiar Psicología y Desarrollo Infantil. Después de obtener una Máster en Desarrollo Humano, se dio cuenta de que quería trabajar directamente con los niños, y abrió su propio escuela para niños de preescolar a la que llamó Woolsey Children's School. Su educación y experiencia como educadora y madre le ha sido de gran ayuda para su novela - especialmente su estudio de la teoría del apego y del multiculturalismo.
Se identifica como una mujer radical moderada. Trabajó como Directora de los Ministerios de Niños y Familias en la Primera Iglesia Unitaria de Oakland durante cinco años. Vive en una pequeña comunidad en Berkeley con su esposa, Rinda y está orgullosa de sus dos hijas y sus dos perros.
Laila se decidió a autopublicar La flor del azafrán amarillo en 2011 después de que los agentes literarios le dijeran repetidamente que nadie querría leer una historia sobre el amor entre una esclava negra y su privilegiada niña blanca. Con los años, los lectores han demostrado que se equivocaban. Hoy es lectura recomendada en los Estados Unidos para acercarse al tema de la esclavitud desde una perspectiva más humana. Laila Ibrahim se convirtió en escritora a tiempo completo en 2015.
Living Right se establece en 2004, pero con un tema similar: amar a través de la diferencia. Va más allá del título para revelar las apuestas de vida y muerte cuando una madre devota lucha por reconciliar sus creencias cristianas evangélicas con la orientación sexual de su hijo.
Un granito de mostaza es la continuación natural de las vidas de las familias Freedman y Johnson , el resultado del interés de la autora por lo que debió de ocurrir a sus protagonistas tras la guerra civil.
Paper Wife cuenta la historia de Mei Ling, una joven obligada por la agitación social a casarse con un extraño e inmigrar desde el sur de China a través de Angel Island hasta San Francisco en 1923.
Golden Poppies continúa la historia de las familias Freedman y Johnson en la década de 1890.
Le encanta llamar o Skyping en clubes de libros y hablar en público. Puedes contactar con ella a través de su correo electrónico: ldibrahim@gmail.com o visitar su blog http://www.lailaibrahim.com/blog.
OPINIÓN de Un granito de mostaza:
Hace unos años leí La flor del azafrán amarillo, una novela que me llegó al corazón, que me emocionó y que estuve recordando durante mucho tiempo tanto por la historia narrada como por los personajes. Al año siguiente supe que Laila Ibrahim había escrito la continuación y se había publicado en España con el nombre de Un granito de mostaza pero quise dejar pasar el tiempo para seguir saboreando la sensación tan maravillosa que tenía de La flor del azafrán amarillo. Ha sido ahora cuando me he decidido a continuar con la historia de estos entrañables personajes. Si quieres leer la reseña que escribí de la primera novela pincha en La flor del azafrán amarillo.
Un granito de mostaza fue publicada originalmente en 2017 y en España en 2018. Consta de prólogo, 23 capítulos y epílogo y la traducción viene de la mano de David León.
Las protagonistas principales de La flor del azafrán amarillo son las mismas que las de Un granito de mostaza; es decir, Mattie y Lisbeth. Lisbeth (Elizabeth) es la hija de los dueños de la plantación en Fair Oaks y Mattie fue su aya desde el momento en que nació, es decir era la señora que se encargaba de darle de comer, cuidarla, acostarla, de jugar con ella y entretenerla, así como estar pendiente de ella y de sus necesidades durante todo el día. Eso les hacía compartir mucho tiempo juntas y Elizabeth se sentía más unida a Mattie que a su propia madre. Como podéis imaginar la relación entre ambas era buena y muy estrecha a pesar de las dificultades que iban encontrando en el camino.
Lisbeth había estado siempre agradecida al amor y el consejo que le había prodigado Mattie, por haber hecho de ella la mujer en que se había convertido.
* SPOILER* si no has leído La flor del azafrán amarillo
La historia de Un granito de mostaza da comienzo en Richmond, Virgina en 1968, diez años después de la huida de Lisbeth de Fair Oaks tras abandonar a su familia, dar calabazas a su futuro marido y haberse casado en secreto con Matthew.
* FIN SPOILER*
Nuestras protagonistas viven en Ohio. La familia Johnson está formada por Lisbeth, su marido Matthew y sus hijos Sammy y la pequeña Sadie; Mattie vive con su marido Emmanuel Freedman y sus hijos Samuel y Jordan. La vida en Ohio es completamente diferente a lo que estaban acostumbrados. Es la vida que ellos han estado buscando durante tanto tiempo, la vida por la que tanto han luchado y por la que no han dudado en dejar todo atrás.
Cierto es que Lisbeth no disfruta de las comodidades que tenía en Fair Oaks (no tiene criada, no tiene aya) pero a ella no le importa. Aprovecha para pasar más tiempo con sus hijos, para conocerlos, hablar con ellos, ser sincera y no engañarles en las respuestas a las curiosidades que ellos le plantean. En definitiva, aprovecha para educarlos.
La vida de Mattie también ha dado un giro de 180 grados. Sus hijos han ido a la universidad. Samuel ha estudiado Derecho y su hermana Jordan ha estudiado Magisterio y ejerce como maestra en el colegio de Sadie Johnson, la hija de Lisbeth. Nada es raro en Ohio, todo parece normal, hay libertad e igualdad entre razas y nadie se extraña de que tras la guerra desatada, y ya finalizada, contra la esclavitud los niños blancos y los negros vayan juntos a la misma escuela o incluso más allá, que haya profesoras de color como, por ejemplo, Jordan Freedman.
En Un granito de mostaza vemos que las cosas no van mal ni para la familia Johnson ni para la familia Freedman. Lisbeth inesperadamente recibe una carta de su madre informándole que su padre está moribundo y en la que le insta a viajar y pasar unos días en su casa para ayudar y ocuparse de él en sus últimos días. Aun con desconfianza acepta la invitación de pasar allí un tiempo junto a sus hijos con la intención de que les conozcan, puedan limar asperezas y conseguir su perdón.
Por otra parte, tras cinco años en la que los derechos de los esclavos libertados parecen haber sido igualados al de los blancos, la agencia creada para luchar por estos derechos va a desaparecer. Es entonces cuando Mattie decide que ya es hora de buscar y rescatar a su prima Sara de las plantaciones de Fair Oaks a pesar de los duros recuerdos que eso conlleva. En este viaje irá acompañada de sus hijos Samuel y Jordan.
La vida de Jordan Freedman está contada en primera persona. Por eso, seremos testigos de su reticencia al saber que su madre quiere hacer un largo viaje para buscar a alguien que, a su entender, no desea salir del lugar en el que se encuentra. No logra comprender que deba pasar su vacaciones de verano fuera de su ciudad, visitando a una prima a la que ni siquiera conoce, convenciéndola de que abandone su hogar para mudarse a Ohio. Una prima que no ha querido viajar ni salir de Fair Oaks ahora que no hay esclavitud y todo el mundo vive en libertad, cuando cualquiera puede ir y venir a su antojo. ¿Por qué razón debe entonces desperdiciar su tiempo para rescatar a alguien que ni quiere ni necesita ser rescatado?
El destino querrá que, por casualidad, Lisbeth y Mattie se encuentren en la plantación, y no podrán evitar recordar los momentos buenos que pasaron allí así como evocar los malos. Sus hijos pronto descubrirán que no todo es tan bonito como lo pintan, que la esclavitud no ha desaparecido en todas partes y que la libertad es solo una palabra, un derecho reconocido que no significaba gran cosa si no se tienen los medios necesarios para ejercerlo. Hablamos de una casa, unas tierras, dinero, lo básico para poder sobrevivir. De otro modo seguirás anclado a tu pasado y a tu amo. Nada habrá cambiado para ti.
Un granito de mostaza es una historia de superación en la que Jordan que solo ha visto las historias de esclavitud en los libros consigue comprenderlo en unos pocos días en Richmond (Virginia) en el lugar en el que nació y en el que vivió su madre durante treinta años sufriendo calamidades, penurias y abusos.
—Jordan, Samuel y tú sabéis más de libros que la mayoría de la gente, pero eso no quiere decir que sepáis más de la vida que los demás. No lo olvides nunca.
Si hay algo que caracteriza a Laila Ibrahim es su sensibilidad y su ternura a la hora de narrarnos la historia, la dulzura con la que escribe y de la que te enamoras con las primeras líneas, así como la espectacular forma de caracterizar a sus personajes. Así Mattie es una persona que, como sabemos, ha sufrido mucho y a pesar de todo es capaz de mantener la compostura y la frialdad necesaria para soportar los envites del tiempo; Lisbeth es una mujer cariñosa y generosa que intentará conseguir el amor de los suyos, Jordan es una mujer luchadora con unos ideales muy arraigados, Samuel es leal y noble y los hijos de Lisbeth, Sammy y Sadie, son curiosos, obedientes e inteligentes.
Lo mejor de la novela es la sonrisa que te arranca el candor, la sencillez, la ingenuidad y la inocencia de Sammy y Sadie. La rapidez con la que, a pesar de su corta edad, comprenden que hay personas que se creen superiores a las demás, que aparentan ser buenas pero que en el fondo, su intención es hacer daño a los que no son de su especie, de su raza. Son capaces de comprender que la educación que han recibido y todo lo que les han enseñado en Ohio es lo correcto y que la esclavitud no está bien. Por ello tienen muy claro que lucharán por estos derechos en el futuro tratando de igual a igual a otras personas por muy diferente que sea el color de su piel.
Y, por supuesto, la autora Laila Ibrahim constatará y nos demostrará de nuevo en Un granito de mostaza que el amor que se tiene a la familia es real, verdadero y duradero aunque esta familia no forme parte de tus lazos de sangre. Porque la familia es quien bien te quiere, quien te aconseja, quien te enseña y quien te ayuda en el camino.
Un granito de mostaza es una novela de 311 páginas que hay que leer y disfrutar. A pesar de ser independiente yo recomiendo leer primero La flor del azafrán amarillo para conocer a fondo a las protagonistas e interiorizar todo lo que han sufrido y vivido hasta llegar aquí. Así se entenderán mucho mejor la aprensión de Mattie para volver a la plantación, el temor de Lisbeth de viajar a casa de sus padres y la diferencia generacional entre los que lucharon contra la esclavitud y los que se lo encontraron todo hecho.
Mientras que en la novela La flor del azafrán amarillo el tema implícito era la esclavitud y la liberación de todos ellos, en Un granito de mostaza el tema subyacente que se intenta solucionar son los derechos y las libertades de la mujer para así no estar unida a los deseos de un hombre, como por ejemplo a la hora de votar. Se busca, por tanto, el sufragio femenino.
Cielo, tú no tienes necesidad alguna de libertad —repuso en ademán condescendiente—. Aunque ahora eres joven para comprenderlo, tu marido se encargará de ti cuando seas mayor.
Si tuviera que comparar las dos novelas, ya sé que es complicado porque se leen en épocas distintas, en momentos diferentes y en circunstancias personales diversas, yo me quedaría con La flor del azafrán amarillo. Como digo, es una novela que me impactó mucho, que cuenta las penurias de la esclavitud, las vejaciones a las que se ven sometidos los esclavos, la privación de libertad y de educación, así como el menosprecio y el abuso al que son sometidos a diario.
Un granito de mostaza, en cambio, consigue devolver a nuestras protagonistas a su lugar de origen para confirmar que la decisión que tomaron diez años atrás fue la correcta y para que se den cuenta de que deben estar orgullosas de sí mismas, de su firmeza y determinación y de que nunca deberán arrepentirse de haber tomado el camino que eligieron.
«Mattie nunca fue del todo mía en realidad, y la conciencia de este hecho tenía que haberme colmado con la misma prontitud y certeza que la leche de sus senos. Pese a ser “posesión” de mi familia, pese a hallarse en el centro mismo de mi universo, sus afectos más profundos habitaban en otra parte. Por eso el consuelo de tenerla iba de la mano del miedo a perderla un día. La que sigue es nuestra historia»
En el instante de nacer, Lisbeth se ve apartada de su madre y queda a cargo de Mattie, una esclava a la que han separado de su propio hijo para que ejerza de ama de leche. Comienza así una relación intensa que conformará la vida de ambas durante décadas. Es Mattie, y no su familia, quien le enseña a disfrutar de las pequeñas cosas, quien le abre los ojos ante la injustica de la esclavitud, quien le enseña a amar incondicionalmente.
Pero ¿es posible que dos mujeres de origen tan dispar compartan semejante vínculo sin consecuencias? Este relato conmovedor de amor improbable sigue el viaje emprendido por cada una de ellas en busca de su propia libertad.
SU AUTORA: Laila Ibrahim
Laila Ibrahim creció en Whittier, California, en el extremo oriental del Condado de Los Ángeles, y se trasladó a Oakland, California para estudiar Psicología y Desarrollo Infantil. Después de obtener una Máster en Desarrollo Humano, se dio cuenta de que quería trabajar directamente con los niños, y abrió su propio escuela para niños de preescolar a la que llamó Woolsey Children's School. Su educación y experiencia como educadora y madre le ha sido de gran ayuda para su novela - especialmente su estudio de la teoría del apego y del multiculturalismo.
Se identifica como una mujer radical moderada. Trabajó como Directora de los Ministerios de Niños y Familias en la Primera Iglesia Unitaria de Oakland durante cinco años. Vive en una pequeña comunidad en Berkeley con su esposa, Rinda y está orgullosa de sus dos hijas y sus dos perros.
Laila se decidió a autopublicar La flor del azafrán amarillo en 2011 después de que los agentes literarios le dijeran repetidamente que nadie querría leer una historia sobre el amor entre una esclava negra y su privilegiada niña blanca. Con los años, los lectores han demostrado que se equivocaban. Se convirtió en escritora a tiempo completo en 2015.
Living Right, su próxima novela, se establece en 2004, pero con un tema similar: amar a través de la diferencia. Va más allá del título para revelar las apuestas de vida y muerte cuando una madre devota lucha por reconciliar sus creencias cristianas evangélicas con la orientación sexual de su hijo.
Le encanta llamar o Skyping en clubes de libros y hablar en público. Puedes contactar con ella a través de su correo electrónico: ldibrahim@gmail.com o visitar su blog http://www.lailaibrahim.com/blog.
OPINIÓN de La flor del azafrán amarillo:
Cuando comencé la lectura del libro La flor del azafrán amarillo no sabía muy bien qué esperar de él. Había leído la contraportada pero aún así no me hacía a la idea de qué me iba a encontrar en su interior. Fue leer el primer párrafo y la novela me cautivó. Esa manera cuidada de contar la historia, la sensibilidad y el cariño que transmiten sus palabras y el sentimiento que se expresa con una sencillez desbordante me animó, como ya digo desde el primer párrafo, a sumergirme por completo en su lectura.
La flor del azafrán amarillo no es un libro largo. Tiene 274 páginas divididas en prólogo, veintisiete capítulos y epílogo. Es un libro corto pero intenso que te llega directamente al corazón.
Tiene dos protagonistas principales: Mattie, una esclava negra, y Lisbeth, la niña a la que Mattie deberá cuidar y amamantar desde el momento mismo de su nacimiento. Aunque en mi opinión Mattie es la protagonista estrella. Es una mujer fuerte, sabia, que sufre por dentro pero sabe estar a la altura de lo que se solicita, una mujer buena y honrada. Mattie es una mujer impresionante. Está tan bien perfilada que te metes directamente en su piel.
Ambos personajes tienen mucha fuerza y personalidad a pesar de las múltiples diferencias existentes entre ambas.
¿Habéis visto la película La vida es bella? Pues esta novela, a pesar de ser muy diferente en cuanto a trama con la película, me recuerda a ella en muchos sentidos. La fuerza que tienen los protagonistas, los sentimientos tan encontrados, la forma tan positiva de hacer ver a los niños lo que está ocurriendo, la amabilidad, generosidad y amor que irradian para con ellos, el saber contar historias que hagan sus difíciles y desesperadas vidas algo más fáciles, la forma de buscar siempre lo bueno de la vida a pesar de estar sufriendo. También se asemejan en lo que hacen sentir al lector o espectador. Y es que tendremos una irrefrenable sensación de querer ayudar a pesar de ser meros espectadores, seres que nada podemos hacer para evitarlo. Y ambas nos dan una gran lección de vida, de amor incondicional, de sabiduría, de superación y por supuesto de confianza.
Os preguntaréis, ¿y de qué va la novela? Pues bien, la historia comienza el 14 de Abril de 1837 con la despedida de Mattie y su pequeño hijo Samuel, que coincide con el nacimiento de la señorita Elizabeth Wainwright en Virginia. Mattie será la encargada de cuidar de la niña desde ese momento y deberá trasladarse a la casa señorial. De la educación de la pequeña se encargarán los "mejores" en ese ámbito, por supuesto. Los valores que trasmiten en esas casas generación tras generación son vanos: los esclavos son felices con lo que les damos, hacemos un bien por ellos, debes comportarte correctamente y no hablar de ciertos temas porque son de hombres, etc.
-"Céntrate en el porte y la belleza vendrá sola. Tu aspecto no te va a durar toda la vida, pero tus modos te acompañarán hasta la tumba Elizabeth."
Con un vocabulario sencillo Laila Ibrahim nos muestra la realidad de dos mundos paralelos: la riqueza y la esclavitud, tenerlo todo y no tener nada, ser infeliz con las posesiones y dar gracias por disfrutar de la familia. Y es que no se necesita ser rico para ser feliz, tan solo la sensación de libertad y elección propia de tus decisiones. Y eso, por desgracia, se nos olvida a más de uno constantemente.
-"Eso dicen ustedes, porque creen saber qué me conviene. Sin embargo, no conocen mi cabeza ni mi corazón, ni tampoco tienen interés alguno en conocerlo. El tiempo les demostrará que lo mejor para mí es esto."
El final me ha gustado porque no me lo esperaba. Pensaba en un final totalmente diferente y que hubiera hecho que esta novela fuera predecible. Y no es el caso. Creo que es el mejor final que se le podría dar a esta historia, porque las cosas son como son y algunas veces debemos aceptarlas tal y como vienen.
En definitiva, una novela que recomiendo porque transmite unos valores espectaculares y que desde su comienzo hasta su final te sorprenderá.
Laila Ibrahim ha publicado la novela Un granito de mostaza, la segunda parte de La flor del azafrán amarillo, una novela que tampoco te debes perder.
La última novela que he tenido el placer de disfrutar se llama Oculta. Su autora se llama Kendra Elliot y ha sido publicada por Amazon Crossing, la nueva editorial de Amazon.
SINOPSIS:
Once años atrás, el «asesino del campus» mató a nueve chicas, todas ellas estudiantes de la Universidad Estatal de Oregón. Lacey Campbell logró escapar por poco, pero perdió a su mejor amiga, cuyos restos jamás llegaron a encontrarse. Es la propia Lacey —única víctima superviviente— quien ayuda a encarcelar de por vida al peligroso asesino en serie.
Convertida ahora en odontóloga forense y encargada de examinar restos dentales, sufre un duro golpe al llegar al escenario de un crimen y descubrir que los restos que debe analizar pertenecen a su amiga asesinada. Dichos restos se encuentran enterrados en la propiedad del ex policía Jack Harper. Lacey y Jack intentan ignorar la atracción que hay entre ellos, pues son conscientes de que alguien está asesinando uno a uno a todos los testigos del juicio de hace diez años.
Kendra Elliot entrelaza escalofriante suspense y romance apasionado en un relato donde convergen su profundo conocimiento de la ciencia forense con su gran pasión por escribir. Oculta, ambientada en el duro invierno de Oregón, resulta turbadora.
SU AUTORA:
Nacida y criada en el noroeste del Pacífico, la exuberante región entre Canadá y Estados Unidos, Kendra Elliot siempre ha sido una lectora voraz de las novelas de Stephen King, Diana Gabaldon y Nora Roberts. Es licenciada en Periodismo e higienista dental.
Tras dieciséis años de carrera en el mundo de la odontología, en 2012 decidió dedicarse a escribir a tiempo completo. Sus obras han obtenido rápidamente el favor de los lectores y de la crítica, que le ha otorgado varios premios, entre los que se encuentra el prestigioso Daphne du Maurier.
OPINIÓN:
Oculta es una novela que mezcla una serie de crímenes con una historia de amor. He leído opiniones que dicen que es una obra muy predecible. Y podría decirse que es así, si sólo te fijas en esta última parte que os comentaba, el romance. Pero yo no lo he visto así. Para mí el grueso de la novela consiste en la investigación y la resolución de los asesinatos que se están cometiendo y la parte romántica es un añadido extra. Por ese motivo puedo decir que la novela me ha gustado mucho. No he sabido predecir hasta bien entrado el final quién era el asesino y mucho menos sus motivaciones. Y eso me gusta de una novela, que me intrigue y me mantenga con suspense hasta el final.
Kendra Elliot ha conseguido crear una historia que te atrapa desde sus primeras páginas. Oculta está ambientada en Oregón (Estados Unidos) en un pleno y crudo invierno que la autora nos describe con multitud de paisajes cubiertos de espesa nieve. Así conoceremos a nuestra protagonista femenina, Lacey Campbell, una odontóloga forense que es avisada para que acuda al escenario en el que se han encontrado unos huesos humanos antiguos. También se presentará nuestro protagonista masculino, Jack Harper, ya que es en la cámara de ventilación de uno de los edificios que él administra donde serán encontrados esos restos. La personalidad de ambos protagonistas no puede ser más diferente. Lacey es tímida, trabajadora, introvertida y Jack es el típico macho chulo y prepotente. Pero aún así la química saltará entre ellos dos y poco a poco comenzará una historia romántica entre ambos. Aunque como ya he dicho con anterioridad es algo secundario.
Nuestra protagonista es una mujer muy inteligente, perspicaz y dedicada casi por completo a su trabajo.
"Por eso aceptaba encargos con aquel tiempo gélido. Por la satisfacción de identificar y devolver a casa a una víctima perdida, de resolver el misterio de la muerte con la ayuda de sus extraordinarias aptitudes, de poner fin a los interrogantes de una familia en duelo, de saberse útil".
Tras unos años difíciles Lacey Campbell ha conseguido retomar su vida con normalidad pero este nuevo caso remueve por completo los cimientos del pasado que tanto le ha costado superar. Tras identificar los restos del escenario del crimen y ver algunas de las pertenencias encontradas junto a ellos Lacey reconoce quién es la víctima: su mejor amiga Suzanne. Desapareció once años atrás a manos de "El asesino del campus" del que Lacey logró escapar por los pelos.
A partir de este momento veremos que la novela enlaza un suceso con otro, enredando cada vez más la historia y dotándola de suspense, intriga emoción. Nuestro asesino en serie pone en jaque a la protagonista y a los policías Mason Callahan y Ray Lusco, que investigan el caso, guiándoles hacia donde él quiere.
"Este es solo el principio de mi plan. Voy a tener a los policías dando vueltas sin fin como ratones muertos de hambre en un laberinto, en busca del queso que voy a ir cambiando de un rincón a otro."
Oculta no es un libro que profundice en sus personajes ni en sus profesiones. Llama la atención que la autora sea higienista dental y haya trabajado en el sector dieciséis años. Aparecen algunos personajes secundarios como Michael Brody, un periodista amigo íntimo de Lacey que tiene cierto peso en la novela y que se dedica a publicar toda aquella información relacionada con los crímenes que ha podido ser verificada por él mismo y cuya investigación le llevará a adentrarse en terreno peligroso.
Kendra Elliot narra la novela en tercera persona de forma amena y entretenida. En mi opinión Oculta es un libro totalmente recomendable. A pesar de que tiene un principio y un fin totalmente cerrados, esta novela pertenece a la serie Bone Secrets cuyas entregas seguirán publicándose en castellano.
Hoy reseño la última novela que ha publicado Armando Rodera a través de la nueva editorial Amazon Publishing hace aproximadamente dos meses. Lleva por título La posada del viajero.
SINOPSIS:
Cantabria, finales del siglo XIX. Tras la inesperada muerte del cabeza de familia de los Abascal, su viuda e hijos deberán sacar adelante una pequeña posada de viajeros, en el corazón de la villa marinera de Suances.
La llegada de Declan Mclister, un irlandés errante que ha pasado sus últimos años en Cuba, trastocará la vida de la familia Abascal al completo, sobre todo la de las dos hijas solteras, María y Amaya. Rencillas, celos y malentendidos entre las hermanas se sucederán en el interior de un hogar cuya tranquilidad ha terminado para siempre.
Pero los verdaderos problemas comenzarán cuando, sin querer, los habitantes de Casa Abascal se vean involucrados en una compleja conspiración política.
Romance, aventuras e intrigas son los ingredientes principales de esta deliciosa novela de Armando Rodera.
SU AUTOR:
Nací en Madrid, en 1972. Desde muy pequeño siempre sentí una gran afición por la lectura pero nunca imaginé que la escritura se convertiría no sólo en mi vocación tardía sino en el medio idóneo para expresarme y desarrollarme como persona.
En la actualidad cuento con las siguientes novelas: El color de la maldad (tres años consecutivos como thriller policíaco en español más vendido en Amazon.com); La rebeldía del alma, una arriesgada y original trama que alberga suspense, drama, romance y una pizca de novela negra; Juego de identidades, un trepidante thriller de acción y aventuras entre dos continentes. Y por último, Caos absoluto, una novela policial distópica escrita en formato thriller, pero también con un trasfondo social importante. Estas cuatro novelas están publicadas sólo en digital a través de Amazon.
Cuento también con El enigma de los vencidos, una novela de aventuras y misterio con trasfondo histórico, que ha sido publicada en digital y en papel por Ediciones B.
Además he publicado, sólo en formato digital, mi primera obra de No Ficción. Se trata de La llave del éxito (Consigue destacar en Amazon: Marketing para escritores), un libro que puede interesar a todo tipo de lectores, incluyendo también a los escritores independientes.
He participado en diversos medios digitales escribiendo reseñas, entrevistas y crónicas de eventos literarios con una gran aceptación. Soy además lector editorial, gestor de contenidos y consultor freelance en diversos proyectos, con especial atención al marketing online y las nuevas tecnologías aplicados a temas editoriales y/o culturales. También he colaborado con Getafe Negro, el festival de novela policíaca de Madrid.
OPINIÓN:
Conocí al autor por la novela titulada El color de la maldad. Una novela que, como indicaba en mi reseña, es trepidante, emocionante, bien contada, con una historia sorprendente, que no podéis dejar pasar. Y terminaba indicando una frase final del libro:"Nunca se sabe lo que nos depara el destino".
Y eso es exactamente lo que ha pasado con el autor. Armando Rodera ha cambiado completamente de estilo. Tras escribir varios thrillers ha saltado a otro género. Uno completamente distinto: más pausado, más tranquilo, más dedicado a que saboreemos la historia que nos tiene que contar, con calma y sin prisa, como las buenas historias.
Armando es un autor que se caracteriza por perfilar bien a los protagonistas de sus novelas. Y la obra de la que hoy os voy a hablar no es una excepción. Otra similitud que he encontrado es que no se queda quieto en un único pueblo o ciudad. En el caso de El color de la maldad nos llevaba de viaje por diferentes pueblos de España. En esta ocasión visitaremos Irlanda, Cuba y el Norte de España.
La posada del viajero es una novela ambientada en el siglo XIX en el norte de España. En ella nos encontraremos con dos protagonistas procedentes de diferentes partes del mundo. Las vidas de Amaya y Declan, naturales de Suances e Irlanda respectivamente, han quedado marcadas por una tragedia similar, en diferentes épocas y ciudades, pero ambas relacionadas con el fuego. El padre de Amaya muere a consecuencia de una explosión ocurrida en un barco en Santander, mientras que, por su parte, Declan ve impotente como su familia muere en un incendio en el interior de su propia casa en Irlanda sin que él pueda hacer nada para remediarlo. Declan decidirá entonces cambiar de vida y marcharse de su tierra natal, mientras que la madre de Amaya tendrá que hacer frente a Casa Abascal, la posada que regentaba su marido, y que se convertirá en su medio de vida. Tarea que logrará con ayuda de su suegro y la carga de sus tres hijos.
"El irlandés errante amenazaba con trastornar toda nuestra existencia con aquellos ojos verdes como el mar"
Los personajes, como os comentaba, tienen personalidad propia y a pesar de que no les conozcamos a todos en profundidad, son muy creíbles. Así podemos ver al pequeño de casa, Nelu, como un niño inocente, divertido y curioso. A María, la hermana de la protagonista de trece años, con el carácter típico de los adolescentes. ¿Os acordáis? Esa época en la que lo crees saber todo y te envalentonas por conseguir lo que incluso sabes que es imposible porque parece que esa palabra (imposible) no exista para ti. Amaya, la protagonista ya metida en los veinte años, es una mujer que ayuda en las tareas domésticas y todo lo necesario para que la posada funcione correctamente. Los demás también pero ella parece llevar buena parte del peso del negocio familiar y es responsable, educada, obedece sin rechistar.
Pero si alguno ha calado en mí es el abuelo. Qué sensaciones más buenas me ha transmitido este personaje. El guelu. Es un hombre sabio, bueno, que quiere a sus nietos por encima de todo, que no se entromete habitualmente en las decisiones de su nuera con respecto a ellos ni al negocio familiar, que saben respetarse mutuamente. Todo un señor que gracias a ese respeto sabe en algunas ocasiones imponerse a ella y mantenerla a raya. Y es que la madre de Amaya ha tenido que luchar mucho desde el accidente ocurrido a su marido. Ha tenido que sacar adelante a sus hijos y continuar con su forma de traer el pan a casa, su modo de supervivencia y sus acciones son quizá un poco distantes debido a su carácter metódico y calculado. La posada del viajero, por tanto, tiene unos personajes a los que se les coge cariño.
La novela, que consta de 372 páginas divididas en 18 partes incluyendo prólogo, nota del autor y epílogo, está narrada de dos formas diferentes. Los capítulos en los que conocemos a Amaya y su familia están contados en primera persona. Los capítulos en los que conocemos a Declan, en cambio, están contados en tercera persona. Es un forma curiosa, pero no liosa, de adentrarnos en la historia.
La posada del viajero está muy bien ambientada. Tanto los personajes y las situaciones que en ella ocurren como sus paisajes. Yo, que me he criado en el norte, me he sentido tentada de ver de nuevo Las cuevas de Altamira, los paisajes al borde del mar, las cuevas escondidas y ese color verde tan característico. Los lugares donde transcurren los hechos son muy bonitos y están descritos magníficamente.
En cuanto al ritmo, ya comenté a través de las redes sociales que, es lento y pausado porque concuerda perfecta y completamente con el ritmo del siglo en el que suceden los hechos. Ello no lo hace aburrido. Debemos tener en cuenta que no es un thriller sino una obra para leer relajadamente y disfrutar. Armando Rodera sabe transmitir la sensación de paz y tranquilidad que se vive en los pueblos, así como la maravilla de sus paisajes. Retrata también cómo celebraban las festividades de la época, así como la sencillez y humildad de las personas.
Casa Abascal es una posada nostálgica, agradable, relajada. Un lugar donde descansar y disfrutar y olvidarte de los problemas durante tu estancia. Una posada que será testigo de varias vidas y nos mostrará el paso de algunos personajes, como un notable, curioso e ilustre huésped que hace presencia en la misma, y cuya identidad descubriréis leyendo el libro.
Si tuviera que ponerle alguna pega, diría que no me ha resultado del todo creíble que Declan intente investigar por su cuenta y riesgo y piense que es su deber hacerlo. No he entendido esa auto obligación e imposición respecto al tema que pretende liquidar.
En definitiva, La posada del viajero es una novela que mezcla el estilo costumbrista de la época, la parte histórica del lugar en el que se basa y la parte de ficción que incluye el autor. Si queréis conocer más sobre la buena labor de investigación que ha realizado Armando Rodera y que queda patente en la obra, encontraréis al final del libro unas páginas dedicadas precisamente al Origen de esta historia donde el autor nos habla de la idea y su desarrollo.
"me gusta tu agudeza, tu curiosidad, tus ansias de saber y tu alegría de vivir... Esa es la grandeza del ser humano y lo que nunca le debe faltar, por muy mayores que nos hagamos: las ganas de aprender, cada día un poco más. Es el único modo de albergar una existencia plena"
Me gusta lo bueno de la vida: leer, dormir, soñar, escuchar música, reír,...
Puedes contactar conmigo
1) Por email: BlogElSalonDelLibro ARROBA gmail.com
2) En Facebook:
https://www.facebook.com/ElSalonDelLibro
3) En Twitter: @elsalondellibro
4) En Instagram: https://www.instagram.com/elsalondellibro/