Buenos días blogueros,
La tienda de la felicidad es una novela epistolar en clave de humor escrita por Rodrigo Muñoz Avia y publicada por la editorial Alfaguara a principios de 2021. Hoy os cuento mis impresiones.
SINOPSIS de La tienda de la felicidad
Carmelo Durán necesita pocas cosas en la vida: un ordenador con internet, un supermercado online donde comprar comida en cantidad y unos cuantos interlocutores cibernéticos con los que discutir. Pero todo cambia cuando un error en un pedido le pone en contacto con Mari Carmen, la encargada de atención al cliente del super. La tienda de la felicidad es una novela epistolar, escrito en forma de mensajes de correo, con un protagonista inolvidable, mezcla quijotesca del Ignatius de La conjura de los necios y la Helene de 84, Charing Cross Road. Una historia de personajes reales, con sus peripecias diarias, que se ganará un hueco en el corazón de los lectores.
AUTOR de La tienda de la felicidad
Imagen sacada de: https://www.penguinlibros.com/ |
OPINIÓN de La tienda de la felicidad
Llegué a La tienda de la felicidad gracias a la iniciativa Serendipia recomienda de Mónica Gutiérrez. Me pareció interesante que fuese un libro epistolar y lo escogí porque me permitía cambiar de género literario al que estoy acostumbrada. Además, hace unos años leí un libro muy cortito titulado Volverán las naranjas de Xisela López, también epistolar, y que me sorprendió muy gratamente.
Rodrigo Muñoz Avia es el autor del libro La tienda de la felicidad que fue publicado en enero de 2021 por el sello Alfaguara. La novela comienza cuando Carmelo, que así se llama nuestro protagonista, recibe un correo electrónico de Carrefour online en el que le notifican la imposibilidad de entregarle ciertos artículos de su pedido y le informan que la factura vendrá con esos artículos descontados en el precio y no se le cargarán en la tarjeta que les proporcionó al hacer el pedido. Y ni corto ni perezoso responde al email del servicio de atención al cliente del mencionado supermercado para poner de manifiesto el desagrado y la enorme molestia que le causa dicha situación. A partir de este momento, el intercambio de emails entre Mari Carmen, la persona que hay detrás del servicio de atención al cliente, y nuestro protagonista va en aumento.
Como os decía, La tienda de la felicidad es una novela epistolar basada en los correos electrónicos que envía y recibe nuestro protagonista, Carmelo Durán. Es un personaje solitario, misántropo, al que no le gusta relacionarse con la gente. Es brusco, sincero y, en ocasiones, cortante a la hora de decir las cosas. Me ha sorprendido su capacidad para elaborar textos escritos con ironía y una pizca de maldad cuando está enfadado, pero sin mandar a nadie al carajo. Es tierno y actúa como un verdadero Quijote, anteponiendo sus ideales a su conveniencia y defendiendo las causas que él considera justas de forma totalmente desinteresada.
Nadie puede escoger lo «mejor» para sí mismo, porque no existe lo «mejor», ese es un concepto que definen los demás por criterios sociales que nunca tienen nada que ver con nosotros mismos.
¡es alucinante! ¡Qué distinto es lo que uno cree contar cuando escribe y lo que cada persona interpreta cuando lee!