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miércoles, 10 de noviembre de 2021

Déjame en paz ... y dame la paga (Javier Urra)

Buenos días blogueros,

Hoy os quiero hablar de uno de los libros que ha escrito Javier Urra, un hombre que transmite serenidad, paz y tranquilidad cuando habla. Se titula Déjame en paz ... y dame la paga.


Déjame en paz ... y dame la paga (Javier Urra) - Portada

 

SINOPSIS:


Si tienes un hijo adolescente y la convivencia no es fácil, este libro puede ayudarte.

Javier Urra, uno de los más importantes psicólogos especializados en adolescencia, nos ofrece las claves para aprender a escucharlos y enseñarles a que te escuchen.

La adolescencia es una etapa de difícil autodominio y de grandes impulsos, por eso es necesario educar con ilusión y sin miedos para lograr una relación satisfactoria entre padres e hijos. Los adolescentes aportan muchas cosas positivas, pero hay que saber detectarlas y valorarlas.

En Déjame en paz ... y dame la paga, Urra nos invita a sustituir las grandes preocupaciones por posibles soluciones, desterrando viejos mitos desde un punto de vista científico. Se puede empatizar, comprender y ayudar al adolescente. Disfrutar y aprender de ellos.

El manual imprescindible que nos ayudará a entender a nuestros hijos en su etapa más conflictiva y nos enseñará a que ellos también se acerquen a nosotros. Aquí tienes las claves para conseguirlo.

 


SU AUTOR:


Javier Urra - Psicólogo y autor de Déjame en paz ... y dame la paga

Javier Urra es doctor en Psicología y en Ciencias de la Salud. Profesor de Pedagogía Terapéutica. Académico de Número de la Academia de Psicología de España. 

Nos habla con conocimiento de causa desde su experiencia clínica de cómo transitar por la adolescencia de nuestra hija o hijo. Javier Urra es el referente en adolescencia. 

Su experiencia como psicólogo de Centro de Educación Especial; de Centro de Reforma cerrado; de la Fiscalía de Menores; como primer Defensor del Menor; como profesor universitario del Cardenal Cisneros (U.C.M.); como presidente de la Comisión Rectora del programa recURRA- GINSO para padres e hijos en conflicto, le acreditan como prescriptor para compartir criterios útiles.

Colabora habitualmente en numerosos medios de comunicación, de radio y televisión. Ha publicado, entre otros: Escuela Práctica para padres (La Esfera de los Libros, 2004), El pequeño dictador, cuando los padres son las víctimas (La Esfera de los Libros ,2006), El arte de educar (La Esfera de los Libros, 2006), Mujer creciente, hombre menguante (La Esfera de los Libros, 2007), ¿Qué ocultan los hijos y qué callan los padres? (La Esfera de los Libros, 2008), Educar con sentido común (Aguilar, 2009), Recetas para compartir felicidad (Aguilar, 2009), ¿Qué se le puede pedir a la vida? (Aguilar, 2011), Mapa sentimental (Aguilar, 2012), Psicohigiene (Aguilar, 2014), La triple E (Aguilar, 2018) y ¿Quién es quién? (Aguilar, 2019). 


Javier Urra es padre, es abuelo y fue adolescente.



OPINIÓN:


Déjame en paz... y dame la paga es un libro de 268 páginas, escrito por el psicólogo Javier Urra y publicado por la editorial HarperCollins.

Javier Urra es un psicólogo muy conocido por sus trabajos y sus publicaciones de la infancia. Quien conoce a Javier Urra sabe lo que va a encontrar en este libro. A quien no lo conoce le recomiendo empezar por otro de los muchos que ha publicado.

El objetivo del libro Déjame en paz... y dame la paga es aprender a escuchar a los adolescentes con los que convivimos y enseñarles a que nos escuchen. Está estructurado en 25 capítulos que se engloban bajo el título Lo que aporta vivir con adolescentes. También incluye la opinión de otros autores sobre los adolescentes, direcciones de interés y bibliografía.

Descubrí a Javier Urra a través de entrevistas y colaboraciones que solía hacer en programas de televisión y, cuando nació mi primer hijo, compré su libro Educar con sentido común. Cuando se es primeriza y todo te parece un mundo, da la sensación de que todos los que te rodean son expertos, todos quieren darte su opinión sobre lo que debes o no debes hacer con el niño, lo que puedes o no puedes hacer. El problema es que no hay una única receta y cada uno te quiere imponer la suya. Acabas dándote cuenta de que muchas de ellas son contradictorias y tú, como novata y pardilla, no sabes dónde meterte ni cómo posicionarte.

Algunos me recomendaron el método del doctor Estivill para que el niño durmiera. Lo puse a prueba, a pesar de todo el dolor de mi alma porque pensé que era un método cruel, y no tuve la fuerza de cumplirlo a rajatabla porque era incapaz de ver a un niño llorando horas y horas y horas sin poder ir a consolarlo.

Por esa misma época conocí a Rosa Jové con su libro Dormir sin lágrimas, una mujer que transmitía mucha dulzura, paz y serenidad en sus textos y daba consejos sobre lo que se podía o no se podía hacer dejando la decisión final siempre de mano de los padres.

Educar con sentido común es un libro que me gustó mucho. Estaba dividido por edades, escrito de forma completamente sencilla, sin dar rodeos, y con los textos muy bien explicados, Javier Urra nos decía qué podíamos esperar en cada una de las etapas del infante.

Con este último libro de Javier Urra, publicado en 2020, ocurre algo parecido. Si bien es cierto que no considero que este libro pueda ayudarte si tienes un adolescente realmente conflictivo (por ejemplo, que esté metido en drogas, que sea ludópata, etcétera) sí puede ayudarte para entender las diferentes situaciones en las que puede encontrarse el joven, empatizar con él y poder abrir una vía de comunicación.

Con Déjame en paz ... y dame la paga, Javier Urra pretende que veamos las situaciones por las que puede pasar un adolescente, que entendamos que es una etapa difícil que conlleva muchos cambios tanto hormonales como físicos y psíquicos. Ahora somos padres pero no debemos olvidar que un día fuimos adolescentes, y que pensábamos y actuábamos de manera diferente. Por ello nos insta a que, como padres, probemos otros métodos para ayudar a nuestros hijos, que no les juzguemos rápidamente, que intentemos dialogar con ellos y comprenderles. Y si no nos vemos capaces deberíamos dar una vuelta por el pasado y pensar qué hacíamos nosotros a su edad. 

Digamos que el adolescente ha abandonado la niñez, pero no alcanza a ser adulto. Está desclasado, está desnortado, está, por tanto, desubicado, enfadado con el mundo, a veces consigo mismo. Vive con pasión, gusta de correr riesgos, en ocasiones es egocéntrico y sus reflexiones se basan en su corta experiencia.


Eso sí, nunca debemos perder de vista que somos, y debemos ser, padres con una autoridad y mostrarlo en lo que realmente es necesario para que nuestros hijos se sientan apoyados, que sepan que hay unas normas, unas bases, unas reglas que cumplir y a las que atenerse cuando se sienta perdido. Debemos dejar claro que no somos sus amigos. Somos sus padres, sus educadores, los que estaremos a su lado para apoyarle cuando se equivoque y para reforzarle su autoestima cuando lo haga bien.

Javier Urra nos habla también de las nuevas tecnologías y nos comenta que hay que tener cuidado con ellas ya que hay juegos y aplicaciones que refuerzan una conducta repetitiva, que en definitiva son la base de la adicción, que llevan a generar dependencia, a ser compulsivos y, por lo tanto, hay que limitarlos y supervisarlos tanto los contenidos como el tiempo de uso.

Nos habla también de los problemas que pueden generarse de la sobreprotección y es que algunos padres transmiten a sus hijos sus propios miedos y les incapacita, les limita y les hace dependientes.

"Educar es transmitir mucho amor, mucha seguridad como mucha proximidad. Dejar ver que siempre estaremos cerca cuando se nos necesite, pero que hay aspectos que son innegociables porque se deben de ejercer, como es el respeto, como son las formas, como es la actitud."


En Déjame en paz ... y dame la paga, Urra nos comenta que la adolescencia es un periodo confuso donde la autoestima se tambalea y el joven necesita encontrarse a sí mismo y para ello debe antes separarse emocional y físicamente de los adultos. En estos casos suele sentirse más seguro donde es capaz de establecer lazos y vínculos de lealtad, es decir, entre sus iguales y no entre sus padres.

Por eso es muy importante enseñar a los jóvenes a debatir, a argumentar, a discutir; hay que enseñarles a enfrentarse a los problemas y a perseverar ante los contratiempos, a anticipar las consecuencias, "a interiorizar que la vida la conduce uno desde dentro".

Algo muy común que ya sabían nuestros antepasados es que "de tal palo tal astilla". Es decir debemos dar ejemplo de lo que queremos que hagan nuestros hijos. No podemos decirles una cosa y hacer justamente la contraria. Hay que dejarles hablar, hay que empatizar con sus problemas aunque nos parezcan nimios, dejar que se muestren sinceros, sin cortar la comunicación, escucharles e intentar comprender tanto sus pensamientos como sus sentimientos y enseñarles a ser, en definitiva, ellos mismos.


"El desafío está en fomentar su autonomía personal, su libertad, a la vez que se establecen límites que han de ser respetados. Nos encaminamos hacia un adulto joven, veamos cómo evoluciona la mente de un adolescente y valoremos su identidad y personalidad."


Calificación:


Para más información:


viernes, 7 de mayo de 2021

Un granito de mostaza (Laila Ibrahim)

Buenos días blogueros,

Hace ya unos años reseñé una novela publicada por Amazon Crossing que me enamoró: La flor del azafrán amarillo. Hoy os hablo de su continuación, Un granito de mostaza, de la autora Laila Ibrahim.



SINOPSIS:


La continuación de la exitosa novela La flor del azafrán amarillo.

Tras haberse criado en un hogar privilegiado de Virginia, Lisbeth abandona a su familia, contraria al abolicionismo. Dieciocho años después y finalizada la Guerra de Secesión, la joven vuelve con los suyos para visitar a su padre enfermo. Allí se encontrará con su antigua y queridísima aya negra, Mattie, y su hija Jordan, nacida en esclavitud. Ellas también huyeron y han regresado al sur para salvar a la única pariente que les queda allí, oprimida y consagrada a un trabajo extenuante.

Para Lisbeth es momento de reconciliación; para Jordan y Mattie, de liberación. Pronto se toparán con una cruel realidad, en la que perviven el racismo y la injusticia, auspiciados por el resentimiento de los terratenientes blancos. Las tres mujeres se verán obligadas a reunir el valor suficiente para liberar a sus familias —y a ellas mismas— del pasado. Así descubrirán que se hallan unidas por un vínculo más poderoso que la amistad.


SU AUTORA: Laila Ibrahim


Laila Ibrahim - Un granito de mostaza
Laila Ibrahim

Laila Ibrahim creció en Whittier, California, en el extremo oriental del Condado de Los Ángeles, y se trasladó a Oakland, California para estudiar Psicología y Desarrollo Infantil. Después de obtener una Máster en Desarrollo Humano, se dio cuenta de que quería trabajar directamente con los niños, y abrió su propio escuela para niños de preescolar a la que llamó Woolsey Children's School. Su educación y experiencia como educadora y madre le ha sido de gran ayuda para su novela - especialmente su estudio de la teoría del apego y del multiculturalismo.

Se identifica como una mujer radical moderada. Trabajó como Directora de los Ministerios de Niños y Familias en la Primera Iglesia Unitaria de Oakland durante cinco años. Vive en una pequeña comunidad en Berkeley con su esposa, Rinda y está orgullosa de sus dos hijas y sus dos perros.

Laila se decidió a autopublicar La flor del azafrán amarillo en 2011 después de que los agentes literarios le dijeran repetidamente que nadie querría leer una historia sobre el amor entre una esclava negra y su privilegiada niña blanca. Con los años, los lectores han demostrado que se equivocaban. Hoy es lectura recomendada en los Estados Unidos para acercarse al tema de la esclavitud desde una perspectiva más humana. Laila Ibrahim se convirtió en escritora a tiempo completo en 2015.

Living Right se establece en 2004, pero con un tema similar: amar a través de la diferencia. Va más allá del título para revelar las apuestas de vida y muerte cuando una madre devota lucha por reconciliar sus creencias cristianas evangélicas con la orientación sexual de su hijo.

Un granito de mostaza es la continuación natural de las vidas de las familias Freedman y Johnson , el resultado del interés de la autora por lo que debió de ocurrir a sus protagonistas tras la guerra civil. 

Paper Wife cuenta la historia de Mei Ling, una joven obligada por la agitación social a casarse con un extraño e inmigrar desde el sur de China a través de Angel Island hasta San Francisco en 1923.

Golden Poppies continúa la historia de las familias Freedman y Johnson en la década de 1890.

Le encanta llamar o Skyping en clubes de libros y hablar en público. Puedes contactar con ella a través de su correo electrónico: ldibrahim@gmail.com o visitar su blog http://www.lailaibrahim.com/blog.


OPINIÓN de Un granito de mostaza:


Hace unos años leí La flor del azafrán amarillo, una novela que me llegó al corazón, que me emocionó y que estuve recordando durante mucho tiempo tanto por la historia narrada como por los personajes. Al año siguiente supe que Laila Ibrahim había escrito la continuación y se había publicado en España con el nombre de Un granito de mostaza pero quise dejar pasar el tiempo para seguir saboreando la sensación tan maravillosa que tenía de La flor del azafrán amarillo. Ha sido ahora cuando me he decidido a continuar con la historia de estos entrañables personajes. Si quieres leer la reseña que escribí de la primera novela pincha en La flor del azafrán amarillo.

Un granito de mostaza fue publicada originalmente en 2017 y en España en 2018. Consta de prólogo, 23 capítulos y epílogo y la traducción viene de la mano de David León.

Las protagonistas principales de La flor del azafrán amarillo son las mismas que las de Un granito de mostaza; es decir, Mattie y Lisbeth. Lisbeth (Elizabeth) es la hija de los dueños de la plantación en Fair Oaks y Mattie fue su aya desde el momento en que nació, es decir era la señora que se encargaba de darle de comer, cuidarla, acostarla, de jugar con ella y entretenerla, así como estar pendiente de ella y de sus necesidades durante todo el día. Eso les hacía compartir mucho tiempo juntas y Elizabeth se sentía más unida a Mattie que a su propia madre. Como podéis imaginar la relación entre ambas era buena y muy estrecha a pesar de las dificultades que iban encontrando en el camino.

Lisbeth había estado siempre agradecida al amor y el consejo que le había prodigado Mattie, por haber hecho de ella la mujer en que se había convertido.


* SPOILER* si no has leído La flor del azafrán amarillo

La historia de Un granito de mostaza da comienzo en Richmond, Virgina en 1968, diez años después de la huida de Lisbeth de Fair Oaks tras abandonar a su familia, dar calabazas a su futuro marido y haberse casado en secreto con Matthew.

* FIN SPOILER*


Nuestras protagonistas viven en Ohio. La familia Johnson está formada por Lisbeth, su marido Matthew y sus hijos Sammy y la pequeña Sadie; Mattie vive con su marido Emmanuel Freedman y sus hijos Samuel y Jordan. La vida en Ohio es completamente diferente a lo que estaban acostumbrados. Es la vida que ellos han estado buscando durante tanto tiempo, la vida por la que tanto han luchado y por la que no han dudado en dejar todo atrás. 

Cierto es que Lisbeth no disfruta de las comodidades que tenía en Fair Oaks (no tiene criada, no tiene aya) pero a ella no le importa. Aprovecha para pasar más tiempo con sus hijos, para conocerlos, hablar con ellos, ser sincera y no engañarles en las respuestas a las curiosidades que ellos le plantean. En definitiva, aprovecha para educarlos. 


Educar hijos


La vida de Mattie también ha dado un giro de 180 grados. Sus hijos han ido a la universidad. Samuel ha estudiado Derecho y su hermana Jordan ha estudiado Magisterio y ejerce como maestra en el colegio de Sadie Johnson, la hija de Lisbeth. Nada es raro en Ohio, todo parece normal, hay libertad e igualdad entre razas y nadie se extraña de que tras la guerra desatada, y ya finalizada, contra la esclavitud los niños blancos y los negros vayan juntos a la misma escuela o incluso más allá, que haya profesoras de color como, por ejemplo, Jordan Freedman. 

En Un granito de mostaza vemos que las cosas no van mal ni para la familia Johnson ni para la familia Freedman. Lisbeth inesperadamente recibe una carta de su madre informándole que su padre está moribundo y en la que le insta a viajar y pasar unos días en su casa para ayudar y ocuparse de él en sus últimos días. Aun con desconfianza acepta la invitación de pasar allí un tiempo junto a sus hijos con la intención de que les conozcan, puedan limar asperezas y conseguir su perdón.

Por otra parte, tras cinco años en la que los derechos de los esclavos libertados parecen haber sido igualados al de los blancos, la agencia creada para luchar por estos derechos va a desaparecer. Es entonces cuando Mattie decide que ya es hora de buscar y rescatar a su prima Sara de las plantaciones de Fair Oaks a pesar de los duros recuerdos que eso conlleva. En este viaje irá acompañada de sus hijos Samuel y Jordan. 

La vida de Jordan Freedman está contada en primera persona. Por eso, seremos testigos de su reticencia al saber que su madre quiere hacer un largo viaje para buscar a alguien que, a su entender, no desea salir del lugar en el que se encuentra. No logra comprender que deba pasar su vacaciones de verano fuera de su ciudad, visitando a una prima a la que ni siquiera conoce, convenciéndola de que abandone su hogar para mudarse a Ohio. Una prima que no ha querido viajar ni salir de Fair Oaks ahora que no hay esclavitud y todo el mundo vive en libertad, cuando cualquiera puede ir y venir a su antojo. ¿Por qué razón debe entonces desperdiciar su tiempo para rescatar a alguien que ni quiere ni necesita ser rescatado?

El destino querrá que, por casualidad, Lisbeth y Mattie se encuentren en la plantación, y no podrán evitar recordar los momentos buenos que pasaron allí así como evocar los malos. Sus hijos pronto descubrirán que no todo es tan bonito como lo pintan, que la esclavitud no ha desaparecido en todas partes y que la libertad es solo una palabra, un derecho reconocido que no significaba gran cosa si no se tienen los medios necesarios para ejercerlo. Hablamos de una casa, unas tierras, dinero, lo básico para poder sobrevivir. De otro modo seguirás anclado a tu pasado y a tu amo. Nada habrá cambiado para ti.

Un granito de mostaza es una historia de superación en la que Jordan que solo ha visto las historias de esclavitud en los libros consigue comprenderlo en unos pocos días en Richmond (Virginia) en el lugar en el que nació y en el que vivió su madre durante treinta años sufriendo calamidades, penurias y abusos.

—Jordan, Samuel y tú sabéis más de libros que la mayoría de la gente, pero eso no quiere decir que sepáis más de la vida que los demás. No lo olvides nunca.


Si hay algo que caracteriza a Laila Ibrahim es su sensibilidad y su ternura a la hora de narrarnos la historia, la dulzura con la que escribe y de la que te enamoras con las primeras líneas, así como la espectacular forma de caracterizar a sus personajes. Así Mattie es una persona que, como sabemos, ha sufrido mucho y a pesar de todo es capaz de mantener la compostura y la frialdad necesaria para soportar los envites del tiempo; Lisbeth es una mujer cariñosa  y generosa que intentará conseguir el amor de los suyos, Jordan es una mujer luchadora con unos ideales muy arraigados, Samuel es leal y noble y los hijos de Lisbeth, Sammy y Sadie, son curiosos, obedientes e inteligentes. 

Lo mejor de la novela es la sonrisa que te arranca el candor, la sencillez, la ingenuidad y la inocencia de Sammy y Sadie. La rapidez con la que, a pesar de su corta edad, comprenden que hay personas que se creen superiores a las demás, que aparentan ser buenas pero que en el fondo, su intención es hacer daño a los que no son de su especie, de su raza. Son capaces de comprender que la educación que han recibido y todo lo que les han enseñado en Ohio es lo correcto y que la esclavitud no está bien. Por ello tienen muy claro que lucharán por estos derechos en el futuro tratando de igual a igual a otras personas por muy diferente que sea el color de su piel.

Lucha contra racismo

Y, por supuesto, la autora Laila Ibrahim constatará y nos demostrará de nuevo en Un granito de mostaza que el amor que se tiene a la familia es real, verdadero y duradero aunque esta familia no forme parte de tus lazos de sangre. Porque la familia es quien bien te quiere, quien te aconseja, quien te enseña y quien te ayuda en el camino.

Un granito de mostaza es una novela de 311 páginas que hay que leer y disfrutar. A pesar de ser independiente yo recomiendo leer primero La flor del azafrán amarillo para conocer a fondo a las protagonistas e interiorizar todo lo que han sufrido y vivido hasta llegar aquí. Así se entenderán mucho mejor la aprensión de Mattie para volver a la plantación, el temor de Lisbeth de viajar a casa de sus padres y la diferencia generacional entre los que lucharon contra la esclavitud y los que se lo encontraron todo hecho.

Mientras que en la novela La flor del azafrán amarillo el tema implícito era la esclavitud y la liberación de todos ellos, en Un granito de mostaza el tema subyacente que se intenta solucionar son los derechos y las libertades de la mujer para así no estar unida a los deseos de un hombre, como por ejemplo a la hora de votar. Se busca, por tanto, el sufragio femenino.

Cielo, tú no tienes necesidad alguna de libertad —repuso en ademán condescendiente—. Aunque ahora eres joven para comprenderlo, tu marido se encargará de ti cuando seas mayor.

Si tuviera que comparar las dos novelas, ya sé que es complicado porque se leen en épocas distintas, en momentos diferentes y en circunstancias personales diversas, yo me quedaría con La flor del azafrán amarillo. Como digo, es una novela que me impactó mucho, que cuenta las penurias de la esclavitud, las vejaciones a las que se ven sometidos los esclavos, la privación de libertad y de educación, así como el menosprecio y el abuso al que son sometidos a diario.

Un granito de mostaza, en cambio, consigue devolver a nuestras protagonistas a su lugar de origen para confirmar que la decisión que tomaron diez años atrás fue la correcta y para que se den cuenta de que deben estar orgullosas de sí mismas, de su firmeza y determinación y de que nunca deberán arrepentirse de haber tomado el camino que eligieron.

Calificación:


Para más información:

      


domingo, 21 de junio de 2020

El jurado número 10 (Reyes Calderón)

Buenos días blogueros,


Hoy saco del trastero una de esas novelas que compramos cuando están de moda, recién salidas del horno, pero que dejas aparcada por falta de tiempo. Os hablo de El jurado número 10 de la autora Reyes Calderón




SINOPSIS:


Los integrantes de un modesto despacho de abogados de provincia se verán envueltos, sin quererlo ni desearlo, en un caso que les supera totalmente: drogas de diseño, blanqueo de capitales y corrupción a gran escala ...

Efrén Porcina-un tipo encantador que ronda los 138 kilos, sigue una dieta por internet y lleva una vida tranquila - y su única socia, Salomé -  una secretaria cuando menos particular que cambia de novio cada dos por tres -, ayudados por un expolicía borrachín, serán los encargados de arrojar luz y buscar la verdad en un intrincado caso con ramificaciones internacionales.

 Las vidas de unos y otros estarán pendientes del acierto de un juez, la cordura de un jurado popular y el misterioso jurado número diez...




SU AUTORA:



Su autora Reyes Calderón compagina la escritura y el mundo académico. Doctora en economía y filosofía, es profesora en la Universidad de Navarra, de cuya facultad de economía es decana desde 2008. Visitante en las universidades de Berkeley y la Soborna, su firma es asidua en artículos y conferencias. El jurado número 10 es su octava novela. Público y crítica aplaudieron su saga, protagonizada por la juez Lola MacHor, en los exitosos Los crímenes del número primo, El expediente Canaima, El último paciente del doctor Wilson o La venganza del asesino par, como sin duda harán con los personajes de El jurado número 10, ante quienes es imposible permanecer indiferente.





OPINIÓN:


El jurado número 10 es la octava novela de Reyes Calderón publicada por ediciones Martínez Roca. Fue galardonada en 2013 con el premio abogados de novela. Estos premios tienen la intención de ayudar a los lectores a profundizar en los conocimientos del mundo de la abogacía y sus ámbitos de actuación, valores, proyección y la trascendencia social de su función, según nos indican en la solapa del libro.

Esta novela tuvo muchas críticas positivas en su día. Tanto fue así que no pude resistirme al verla expuesta en un centro comercial y se vino conmigo. Y desde entonces ha estado acumulando polvo hasta que por fin le ha llegado su hora. Mis impresiones difieren ligeramente de las reseñas que leí en su día. Aunque se nota que Reyes Calderón es una buena escritora y está acostumbrada a manejarse con las letras, este libro no me ha llegado. E intentaré en esta reseña explicaros por qué. 


El jurado número 10 es un libro de 511 páginas que incluyen prólogo, tres partes y epílogo. Está escrito en primera persona y su protagonista Efrén Porcina es el encargado de ir sumergiéndonos en la historia. El prólogo es corto, intenso, ameno y te deja con ganas de más. Aquí conoceremos a un Efrén nervioso que nos da las primeras pinceladas de la trama del libro mientras, sentado, espera a que el jurado concluya su deliberación. Cuando el prólogo termina piensas: "este libro promete".




Entonces da comienzo una primera parte en la que Efrén nos cuenta, desde su perspectiva y de forma totalmente subjetiva, qué ha pasado y cómo han sucedido los hechos para verse ahora a la espera de un juicio de cuyo resultado dependen tanto su vida como la de su secretaria Salomé.  Doscientas treinta y ocho páginas que me han parecido espesas, aburridas, lentas, plomizas, pesadas y tediosas. Tanto es así que estuve tentada de abandonar su lectura más de una vez. Este es, por tanto, el primero de los problemas con los que me encontré.


La segunda parte me ha gustado mucho. Es muy entretenida, movida y con mucho diálogo. Aquí Efrén Porcina nos narra el desarrollo del juicio, desde el momento en el que se elige al jurado y hasta que éste emite su veredicto y el juez dicta el fallo. Está muy bien contada, es muy entretenida, dinámica y comprendo perfectamente que este libro de Reyes Calderón, se haya llevado el premio abogados de novela. Los procesos de jurado y abogacía están muy bien explicados haciéndolo comprensible a cualquier lector. Es una parte muy gráfica, en la que te imaginas el juicio paso a paso como si fuera una película. Vives el momento como si estuvieras allí y sientes las emociones que surgen durante el proceso.


En la tercera parte y movido por los sentimientos de culpabilidad, Efrén toma una decisión que puede acabar con su carrera profesional. El epílogo final se parece al prólogo en el sentido de que es nuevamente corto, inesperado, agradable y sorprendente.


Otro motivo por el que El jurado número 10 no ha sido lo que yo esperaba han sido los personajes, que me han parecido totalmente surrealistas. Los dos protagonistas, Efrén y Salomé, me han parecido raros, superficiales, no creíbles. 



Efrén Porcina es un tipo que parece de todo menos abogado. Una persona sin rumbo, atontado, acomplejado, en busca de afecto, inseguro, alguien que necesita que le digan qué hacer con su vida. Más que un adulto a veces me ha recordado a un veinteañero.

Salomé, la secretaria que "supuestamente" también cocina y limpia, pero que no hace ninguna de las dos cosas en condiciones, es muy superficial y dada a caer siempre en los mismos problemas una y otra vez, prueba evidente de que el ser humano no aprende. Es un poco ligera de cascos y bastante maleable. Le da mucha importancia al físico y eso la lleva a meterse en problemas continuamente.

Paco es un detective privado al que contratan Efrén y Salomé para ayudarles en su investigación al margen de la ley. Es adicto a la bebida y rinde cuentas cuando le viene en gana.

Por otra parte tenemos a Fulano, un abogado de prestigio que se ha hecho a sí mismo pero que esconde un muerto en el armario. Su actitud es altiva y dominante, se cree superior a los demás y actúa en concordancia.

Y el inspector Torino, más conocido como Lupo, es un ser despreciable que usa su rango en su beneficio. Es corrupto y no duda en usar a los demás para que hagan lo que él quiere o necesita, atemorizando o pegando palizas.

El personaje que más me ha gustado es doña Elvira. Es un personaje entrañable, que casi no aparece, casi no habla, casi no se la ve, pero lo poco que hace y dice demuestra que es una persona muy inteligente y razonable. Una encantadora señora mayor que no se mete en los asuntos de nadie aunque observa y escucha con atención. Es la única que me ha parecido creíble. Me ha recordado a esas abuelitas sabias que se sientan a hacer ganchillo en las puertas de las casas de los pueblos para charlar con los vecinos y tomar el fresco una vez caído el sol.

Imagen sacada de: https://sewingmachinetalk.com/


El tercer inconveniente que le pongo a este libro es que me han quedado dudas. Al inicio de la novela, un chico llamado Igor tiene un accidente de coche y muere al instante. Al menos dos personas (ninguna pertenece al cuerpo de policía) registran tanto su cuerpo como su coche y se llevan cosas del escenario del crimen que deberían llamar la atención. Lo hacen sin guantes y mi pregunta es: ¿por qué nadie ha investigado este asunto? ¿no se deberían haber sacado huellas de ese escenario con las que poder cruzar datos y averiguar quién ha estado allí?  No puedo decir más porque si no podría destripar la novela pero hay algunas cosas que no tienen explicación evidente o al menos yo no la encuentro.


Sí puedo afirmar que El jurado número 10 es un libro en el que se dicen verdades como puños y muchas veces la autora Reyes Calderón emplea una sutil y fina capa de ironía que nos hace sonreír.


"Acepté porque a la vida, en ocasiones, hay que mirarla directamente a los ojos."
 
"Y maneja dinero como si, en su mano, estuviera la máquina de fabricarlo. pero, como suele ocurrir, cuanto más tienes, peor: paga salarios de miseria y, si puede retenerte el sueldo un par de días, lo hace."
 
"Se supone que, al ser despedido, quieres montar en cólera y preocuparte por cómo la noticia va a afectar a tu familia, a tu autoestima o a tus relaciones más íntimas, es decir, a tu banco"

Resumiendo. La novela no es lo que yo esperaba. Es lo malo que tiene prejuzgar un libro por su portada antes de leerlo, poner las expectativas altas por las opiniones leídas y tener una idea equivocada y preconcebida del tema sobre el que versa la novela.



Calificación:

Para más información:


domingo, 14 de octubre de 2018

Por trece razones (Jay Asher)

Buenas tardes blogueros,

Hoy os traigo las impresiones que me ha causado el libro Por trece razones escrito por el autor Jay Asher y publicado por la editorial Nube de tinta.



SINOPSIS:


No puedes poner freno al futuro. Ni reescribir el pasado.
La única forma de revelar los secretos es....
... darle al Play

Clay Jensen vuelve a casa, como siempre, después de las clases, pero esta vez se encontrará una caja en la puerta de su casa. Una caja que le cambiará la vida y le llevará por un viaje con el que nunca soñó. Dentro de la caja hay varias cintas de casete, trece caras en total, dirigidas a trece personas. Clay es una de esas personas, y se le ponen los pelos de punta al volver a escuchar la voz de Hannah, una compañera de clase que se suicidó hace apenas dos semanas. Junto a las cintas hay un mapa y en la primera cara del primer casete están las reglas del juego. ¿Se atreverán todos a jugar?


SU AUTOR: 


Jay Asher nació en Arcadia, California, el 30 de septiembre de 1975. Su primera novela publicada fue precisamente Por trece razones (Thirteen Reasons why), que se convirtió en un bestseller. En 2017, la novela fue trasladada a la pantalla de la mano de Netflix. Todas sus novelas hasta el momento están categorizadas como Young Adult y han sido traducidas a más de 40 idiomas.

Jay Asher está casado, tiene un hijo y le encanta escribir. Según él tiene una pequeña parte de trabajo y una muy grande de diversión.

Información sacada del blog del autor: http://jayasher.blogspot.com/p/author-info.html


OPINIÓN:

Tras un tiempo alejada de la narrativa juvenil he de decir que este libro me ha gustado. Me ha resultado muy fácil leerlo y creo que el mensaje que contiene es muy importante. Pero antes de meterme de lleno con mi opinión sobre la obra me gustaría tirar un poco de las orejas a la editorial, ya que los únicos aspectos negativos que he encontrado no tienen que ver con el autor, sino con la revisión o traducción de la obra y se habrían subsanado fácilmente añadiendo una última revisión.

Por un lado el nombre de la protagonista, Hannah, está mal escrito tanto en la portada trasera como en la solapa interior, donde aparece como Hanna (sin la última h). En el interior de la novela aparece de manera correcta.

Por otra parte, sobre todo al principio de la novela, he encontrado varios fallos tontos que con un nuevo vistazo se habrían detectado sin dificultad. Como ejemplo os dejo las dos frases siguientes, en las que he tachado y marcado en rojo lo que sobraría:

" sentía su aliento justo de encima de mi hombro"

" ... que se suponía que nos tenían que ayudarnos para elegir las optativas"


Una vez dicho esto comienzo con mi opinión sobre la novela Por trece razones


Clay Jensen es un muchacho que, sin saberlo, ha sido incluido dentro de una lista junto a doce personas más. Todas ellas irán recibiendo, una tras otra, las cintas de casete que Hannah Baker, una compañera de clase, ha decidido grabar antes de suicidarse. Es más, cuando el primero de la lista reciba las cintas Hannah ya habrá muerto, y estas cintas servirán para que las personas involucradas entiendan porqué nuestra protagonista ha decidido tomar esta decisión tan drástica. Será una especie de explicación post mortem ya que, sin excepción, todos los que aparecen en la lista habrán hecho algo decisivo para que Hannah esté cada vez más segura de su decisión y no recule. Además, cada uno tendrá una relación que le vincula al siguiente personaje de la lista. Esta vinculación será desvelada por la propia Hannah, durante la exposición que realiza en las cintas grabadas.





Clay no será el primero de la lista, ni el último, en recibir el paquete con las cintas y será a través de él como conoceremos todo lo sucedido. A través de sus ojos nos haremos una idea de los sitios que se mencionan y describen en las cintas, lugares donde transcurren los momentos clave; a través de sus pensamientos y recuerdos podremos conocer a todos los personajes, incluida la propia Hannah; a través de las reacciones que tiene al escuchar las cintas podremos imaginar y pasar por lo mismo que sufrió Hannah. Así mismo podremos ver su desconcierto al recibir las cintas, cómo se queda perplejo al descubrir lo que supone estar dentro de la lista de los que las van a recibir y su quebradero de cabeza intentando adivinar qué hizo para estar dentro de ella

Es una novela juvenil, pero en mi humilde opinión, si se retocasen o se eliminasen un par de frases del texto que son un poco más explícitas, incluso podría ser adecuada para los más jóvenes. El tema que se trata (la exclusión social, la depresión, la marginación, la soledad que uno pueda sentir incluso estando acompañado) es un tema que debería tratarse en muchos colegios donde en estos momentos parece que no se les da demasiada importancia, hasta que ya es demasiado tarde y sólo nos queda lamentarnos, como es el caso de Hannah. Ella es una chica que sin haber sufrido grandes abusos se encuentra con una situación difícil de asimilar. Una relación con su entorno que ella misma asemeja y siente como una bola de nieve que se genera y va engordando y engordando y engordando hasta que acaba por aplastarla





Unos hechos que se concatenan con otros y esos con los siguientes, haciendo que la opinión de Hannah sea siempre negativa, que no pueda confiar en los demás, que no se sienta segura en su entorno y que se vea sola. Cada vez más sola.

"Quería que la gente confiase en mí, a pesar de lo que hubieran escuchado. Y más que eso, quería que me conociesen. Que se olvidasen de las cosas que pensaban que sabían de mí. Y que me conociesen de verdad. Quería que fuesen más allá de los rumores"

Muchas veces es complicado ponerse en el pellejo de la protagonista, más aún si eres una persona fuerte a la que nunca le han dado palos o a la que le han dado pocos y los ha superado con éxito. Aún así deberíamos ponernos en su piel y comprender el sufrimiento que arrastra día a día. Intentar ver esos síntomas que no vemos en los demás ya que nuestro día a día es tan acelerado que solo nos preocupamos de nuestros propios problemas sin pensar en las consecuencias que nuestros actos, por nimios que sean, puedan tener en las personas que nos rodean.

El libro nos hace ver cómo hasta las pequeñas cosas pueden influir en nuestro futuro de un modo que no podemos prever. Cosas hechas por los demás, sin pensar y, tal vez sin maldad, que unidas y concatenadas forman una gran bola que no se puede parar.

La forma en la que está escrita Por trece razones alterna la locución de Hannah con los pensamientos y reacciones que la escucha de estas cintas suscita en Clay, así como la situación actual de él (adónde va, con quién habla, qué recuerdos le traen las cintas, los momentos que en ella se viven, etc).

Junto a las cintas también viene un mapa con varias estrellas marcadas en color rojo. Esas estrellas indican lugares en los que ciertos acontecimientos han ocurrido y que han marcado a Hannah profundamente. Clay y todo aquel que escuche las cintas se verá tentado a acudir a esos lugares en el momento en que Hannah los mencione para poder vivir y sentir lo mismo que ella vivió allí. Nos sorprenderemos con la cantidad de cosas que podemos callar y ocultar sin pensar que puede hacer más daño el callar que el hablar.




Es una novela entretenida, de fácil lectura, con un vocabulario asequible y que querrás terminar, igual que Clay, lo antes posible para averiguar qué originó y qué provocó el suicidio de Hannah, así como pensar el modo en que se habría podido haber evitado.

En resumen, Por trece razones es una novela juvenil que nos dará en qué pensar detenidamente. En ella se tocan temas delicados propios de esta edad en la que la personalidad no está aún formada del todo, en el que necesitamos el apoyo de los demás, la confirmación de saber que formamos parte de algo, de estar dentro de un grupo, de sentirnos aceptados. Una novela de trescientas páginas de recomendable lectura. 

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domingo, 16 de abril de 2017

La flor del azafrán amarillo (Laila Ibrahim)

Buenos días blogueros,

La novela de la que os voy a hablar hoy me ha llegado directa al corazón. Se titula La flor del azafrán amarillo. Ha sido escrita por Laila Ibrahim y publicada por Amazon crossing.



SINOPSIS:


«Mattie nunca fue del todo mía en realidad, y la conciencia de este hecho tenía que haberme colmado con la misma prontitud y certeza que la leche de sus senos. Pese a ser “posesión” de mi familia, pese a hallarse en el centro mismo de mi universo, sus afectos más profundos habitaban en otra parte. Por eso el consuelo de tenerla iba de la mano del miedo a perderla un día. La que sigue es nuestra historia»

En el instante de nacer, Lisbeth se ve apartada de su madre y queda a cargo de Mattie, una esclava a la que han separado de su propio hijo para que ejerza de ama de leche. Comienza así una relación intensa que conformará la vida de ambas durante décadas. Es Mattie, y no su familia, quien le enseña a disfrutar de las pequeñas cosas, quien le abre los ojos ante la injustica de la esclavitud, quien le enseña a amar incondicionalmente.

Pero ¿es posible que dos mujeres de origen tan dispar compartan semejante vínculo sin consecuencias? Este relato conmovedor de amor improbable sigue el viaje emprendido por cada una de ellas en busca de su propia libertad.

SU AUTORA: Laila Ibrahim




Laila Ibrahim creció en Whittier, California, en el extremo oriental del Condado de Los Ángeles, y se trasladó a Oakland, California para estudiar Psicología y Desarrollo Infantil. Después de obtener una Máster en Desarrollo Humano, se dio cuenta de que quería trabajar directamente con los niños, y abrió su propio escuela para niños de preescolar a la que llamó Woolsey Children's School. Su educación y experiencia como educadora y madre le ha sido de gran ayuda para su novela - especialmente su estudio de la teoría del apego y del multiculturalismo.

Se identifica como una mujer radical moderada. Trabajó como Directora de los Ministerios de Niños y Familias en la Primera Iglesia Unitaria de Oakland durante cinco años. Vive en una pequeña comunidad en Berkeley con su esposa, Rinda y está orgullosa de sus dos hijas y sus dos perros.

Laila se decidió a autopublicar La flor del azafrán amarillo en 2011 después de que los agentes literarios le dijeran repetidamente que nadie querría leer una historia sobre el amor entre una esclava negra y su privilegiada niña blanca. Con los años, los lectores han demostrado que se equivocaban. Se convirtió en escritora a tiempo completo en 2015.

Living Right, su próxima novela, se establece en 2004, pero con un tema similar: amar a través de la diferencia. Va más allá del título para revelar las apuestas de vida y muerte cuando una madre devota lucha por reconciliar sus creencias cristianas evangélicas con la orientación sexual de su hijo.

Le encanta llamar o Skyping en clubes de libros y hablar en público. Puedes contactar con ella a través de su correo electrónico: ldibrahim@gmail.com o visitar su blog http://www.lailaibrahim.com/blog.



OPINIÓN de La flor del azafrán amarillo:

Cuando comencé la lectura del libro La flor del azafrán amarillo no sabía muy bien qué esperar de él. Había leído la contraportada pero aún así no me hacía a la idea de qué me iba a encontrar en su interior. Fue leer el primer párrafo y la novela me cautivó. Esa manera cuidada de contar la historia, la sensibilidad y el cariño que transmiten sus palabras y el sentimiento que se expresa con una sencillez desbordante me animó, como ya digo desde el primer párrafo, a sumergirme por completo en su lectura.

La flor del azafrán amarillo no es un libro largo. Tiene 274 páginas divididas en prólogo, veintisiete capítulos y epílogo. Es un libro corto pero intenso que te llega directamente al corazón.



Tiene dos protagonistas principales: Mattie, una esclava negra, y Lisbeth, la niña a la que Mattie deberá cuidar y amamantar desde el momento mismo de su nacimiento. Aunque en mi opinión Mattie es la protagonista estrella. Es una mujer fuerte, sabia, que sufre por dentro pero sabe estar a la altura de lo que se solicita, una mujer buena y honrada. Mattie es una mujer impresionante. Está tan bien perfilada que te metes directamente en su piel. 

Ambos personajes tienen mucha fuerza y personalidad a pesar de las múltiples diferencias existentes entre ambas.

¿Habéis visto la película La vida es bella? Pues esta novela, a pesar de ser muy diferente en cuanto a trama con la película, me recuerda a ella en muchos sentidos. La fuerza que tienen los protagonistas, los sentimientos tan encontrados, la forma tan positiva de hacer ver a los niños lo que está ocurriendo, la amabilidad, generosidad y amor que irradian para con ellos, el saber contar historias que hagan sus difíciles y desesperadas vidas algo más fáciles, la forma de buscar siempre lo bueno de la vida a pesar de estar sufriendo. También se asemejan en lo que hacen sentir al lector o espectador. Y es que tendremos una irrefrenable sensación de querer ayudar a pesar de ser meros espectadores, seres que nada podemos hacer para evitarlo. Y ambas nos dan una gran lección de vida, de amor incondicional, de sabiduría, de superación y por supuesto de confianza.




Os preguntaréis, ¿y de qué va la novela? Pues bien, la historia comienza el 14 de Abril de 1837 con la despedida de Mattie y su pequeño hijo Samuel, que coincide con el nacimiento de la señorita Elizabeth Wainwright en Virginia. Mattie será la encargada de cuidar de la niña desde ese momento  y deberá trasladarse a la casa señorial. De la educación de la pequeña se encargarán los "mejores" en ese ámbito, por supuesto. Los valores que trasmiten en esas casas generación tras generación son vanos: los esclavos son felices con lo que les damos, hacemos un bien por ellos, debes comportarte correctamente y no hablar de ciertos temas porque son de hombres, etc.

-"Céntrate en el porte y la belleza vendrá sola. Tu aspecto  no te va a durar toda la vida, pero tus modos te acompañarán hasta la tumba Elizabeth."


Con un vocabulario sencillo Laila Ibrahim nos muestra la realidad de dos mundos paralelos: la riqueza y la esclavitud, tenerlo todo y no tener nada, ser infeliz con las posesiones y dar gracias por disfrutar de la familia. Y es que no se necesita ser rico para ser feliz, tan solo la sensación de libertad y elección propia de tus decisiones. Y eso, por desgracia, se nos olvida a más de uno constantemente.


-"Eso dicen ustedes, porque creen saber qué me conviene. Sin embargo, no conocen mi cabeza ni mi corazón, ni tampoco tienen interés alguno en conocerlo. El tiempo les demostrará que lo mejor para mí es esto."


El final me ha gustado porque no me lo esperaba. Pensaba en un final totalmente diferente y que hubiera hecho que esta novela fuera predecible. Y no es el caso. Creo que es el mejor final que se le podría dar a esta historia, porque las cosas son como son y algunas veces debemos aceptarlas tal y como vienen.

En definitiva, una novela que recomiendo porque transmite unos valores espectaculares y que desde su comienzo hasta su final te sorprenderá.

Laila Ibrahim ha publicado la novela Un granito de mostaza, la segunda parte de La flor del azafrán amarillo, una novela que tampoco te debes perder.


Calificación:


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sábado, 20 de diciembre de 2014

Educar con sentido común (Javier Urra)

Buenos días,

El libro que os presento hoy no es una novela, es un libro de ayuda para entender cómo afrontar las dificultades que nos podemos encontrar en las diferentes edades de nuestros hijos. Javier Urra lo explica por etapas en el libro publicado por la editorial Aguilar y que tiene por nombre Educar con sentido común. Todo lo que hay que saber para que tus hijos y tú seáis felices


Educar con sentido común (Javier Urra)

SINOPSIS:

La llegada de los hijos plantea para los futuros padres miedos e inseguridades. A los temores propios de los primerizos - ¿qué cuidados hay que seguir durante el embarazo?, ¿ qué nombre le pondremos?, ¿por qué llora? - se une la eterna cuestión: ¿lo estamos haciendo bien? Deja de temer por todo, por la comida, por su rendimiento escolar, porque es muy callado, porque está siempre jugando con la consola, en Internet o con el móvil, porque empieza a salir los fines de semana... Ha llegado el momento de aprender a educar a tus hijos con sentido común. Javier Urra, psicólogo y pedagogo terapeuta, te da las claves necesarias para formar a tus hijos con inteligencia, equilibrio emocional y valores, y describe de manera sencilla sus necesidades en cada momento: salud, conducta, miedos, juegos, sexualidad; además te ofrece criterios útiles para cada una de las etapas de su desarrollo, con la opinión de profesionales del sistema educativo. Educar con sentido común te enseña todo lo que hay que saber desde que tu hijo nace hasta la juventud, pasando por la adolescencia, esa etapa tan conflictiva. Una guía práctica y completa para educar bien, con criterio.


EL AUTOR:



Javier Urra (Estella, Navarra, 1957) es doctor en Psicología con la especialidad en Clínica y pedagogo terapeuta. Puso en marcha y trabajó durante ocho años en un centro de educación especial para niños disminuidos psíquicos (Apascovi, Villalba, Madrid). Ganó las oposiciones del Ministerio de Justicia, inauguró y trabajó durante 3 años en el centro piloto Nacional de Reforma con menores muy conflictivos en Cuenca. Desde 1985 trabaja como psicólogo forense en la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia y Juzgados de Menores de Madrid. Profesor de ética y deontología en 5º de Psicología en la Universidad Complutense de Madrid. Es presidente de la Comisión deontológica del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid y de la Asociación Iberoamericana de Psicología jurídica. Es patrono de UNICEF. Fue el primer Defensor del Menor en España (1996-2001) y presidente de la red Europea de defensores del menor. Es director de Urrainfancia y es consultado como experto en los distintos medios de comunicación y miembro del Comité Científico de distintas revistas técnicas. Ha publicado entre otros: ¿Qué ocultan los hijos y qué callan los padres? (2008), Mujer creciente, hombre menguante (2007), El arte de educar (2006), El pequeño dictador, Cuando los padres son las víctimas (2006), Escuela Práctica para padres (2004). Dirige colecciones de libros de psicología jurídica y de Psicología útil. Es Colegiado de Honor en Psicología y le concedieron la Cruz de San Raimundo de Peñafort por el Ministerio de Justicia.


OPINIÓN:

Javier Urra es un hombre al que respeto y admiro desde la primera vez que lo vi. Es una persona que me inspira confianza, por su tono de voz, por las cosas difíciles que parecen muy simples cuando él las dice, por su calma, su paciencia y su saber estar. Esto lo digo por supuesto por las veces que le he visto en televisión. Y la sensación de que es un hombre honesto, apacible e inteligente me dura desde entonces.


Imagen sacada de http://kenvillekids.com/

Hoy os voy a hablar de su libro Educar con sentido común. Todo lo que hay que saber para que tus hijos y tú seáis felices, aunque debo decir que no es el único que he leído de él. Este libro consta de 470 páginas, divididas en 4 partes diferenciadas.

La primera se titula "De recién nacido. De 0 a 2 años" y en ella Javier nos hablará desde el momento en el que expresamos nuestra voluntad de ser padres, pasando por el embarazo, el feto, y el momento del parto hasta llegar al recién nacido que tendremos en nuestras manos.

La segunda parte se llama "Primera infancia. De 3 a 6 años" y en ella se tratará de la etapa preescolar de los niños, del niño y por supuesto de la familia.

La tercera parte se titula "Preadolescencia. De 7 a 12 años". Estará dividido en una parte dedicada al preadolescente y otra más dedicada a la familia del niño.

La cuarta y última parte se llama "Adolescencia. De 13 a 18 años" y se tratará el tema de la adolescencia, así como de las capacidades básicas para el correcto desarrollo y ajuste durante esta etapa.

A esto se le debe añadir un índice completo, varios anexos, bibliografía, situaciones de interés, agradecimientos y una nota del autor. En ella nos dice que "este libro nace para dar voz a los profesores y a los orientadores a fin de que indiquen a los padres cómo creen que han de educar en el día a día a sus hijos para que en el futuro puedan formar parte de la sociedad como ciudadanos libres, responsables y felices.
[...]
Nos une un reto común: la educación de los más jóvenes en el ámbito formal, el del aprendizaje, el del hogar, el relacional, el del ocio. En fin, educar."

Imagen sacada de http://kenvillekids.com/

Como veis es un libro que no se puede leer del tirón, ni tampoco es un libro que digas que te engancha y no lo puedes soltar. Pero sí es un libro que te pica la curiosidad, que empiezas a leer por el sitio que más te interesa y saltas hasta otro sin temor. Es una guía de referencia. El estilo del autor es claro, simple, llano, sin florituras. Está escrito con sencillez y sentido común. Muchas veces los padres no sabemos qué hacer en una situación concreta, y hacemos una montaña de un granito de arena. La solución la tenemos a simple vista, pero nos hemos obcecado tanto en que el problema es complicado que no lo vemos. Javier Urra consigue con este libro que digamos: "¡Pues claro, qué tontería! Esta es la clave, ¿cómo no lo habré visto antes?"

Yo aún no he terminado de leer el libro por completo. Empecé a ojearlo antes de que naciera mi segundo hijo, Leí bastante durante el embarazo de esa etapa que aunque ya lo conocía me hizo sentir algo más segura de que todo iba según lo planeado. Avancé en el libro para ver qué me podía encontrar para la edad de mi hijo mayor, y releí ciertas partes cuando tuve a mi segundo hijo. He avanzado en el libro Educar con sentido común para ver qué situaciones me puedo encontrar en un futuro, pero como os digo sin terminarlo. 

"Educar supone dar seguridad, afecto, transmitir valores, saber poner límites y decir "no", mandar y prohibir. Aunque estas últimas funciones de los padres no sean muy gratas, son necesarias. Para que una familia funcione educativamente de manera correcta es imprescindible que los mayores asuman su papel de adultos."

Imagen sacada de http://sloyu.com/

Educar con sentido común tiene la misma estructura en todos los capítulos y secciones del mismo. No es un libro de recetas, no me malinterpretéis, sino que te expone un problema de forma clara para que lo puedas entender y te explica cómo afrontarlo, cuál es el mejor camino para solucionarlo y salir de él. Y no sólo eso, también nos cuenta cómo no llegar a esa situación previéndola con anterioridad.

Javier Urra nos habla de muchos aspectos en cada una de las etapas. Cuanto mayor es la edad del niño mayor es el problema con el que nos encontramos. Así podremos ver temas como la droga, la violencia de género, las peleas callejeras y las bandas, sectas,  depresión y conductas suicidas, entre otros. Pero también sacamos la conclusión de que educar es como construir una casa: cuanto mejor estén puestos los cimientos, más fácil será volver a colocar en su sitio la piedra que se ha desviado.

También nos muestra el autor con este libro que no todo son obligaciones, que debemos dejar que los niños se desarrollen libremente, que no debemos controlar todo lo que hacen como si estuvieran en una burbuja de cristal. La solución no pasa por encerrarlos, sino por enseñarles a diferenciar lo que está bien de lo que está mal y actuar en consecuencia.

"los niños necesitan tiempo y espacio para descubrir el mundo por ellos mismos. No se les puede robar la infancia, han de experimentar, jugar, imaginar, aburrirse, tener relaciones, descubrir quiénes son y lo que quieren ser sin sentirse tan controlados."



En este libro también hay cabida para las opiniones de padres y profesores que ven cómo la falta de autoridad y de respeto afecta al ámbito escolar y doméstico. Y nos sugieren que la mejor forma de educar a un niño es por el "ser" y no por el "tener", haciendo hincapié en la educación desde dentro, del interior.

"Promover la educación por encima de los contenidos es fundamental y necesario; hoy en día la sociedad en la que yo me incluyo, somos excesivamente permisivos tanto en el ámbito familiar como en la escuela o el instituto; se están creando auténticas escuelas de maltratadores de padres y de profesores y con el consentimiento de todos. Los padres consentimos y los profesores muchas veces nos sentimos tratados como auténticos felpudos [...] Hoy en día pocos ceden el paso o el asiento en el autobús a personas mayores o embarazadas, pocos saludan con cortesía y nadie o casi nadie se escandaliza por ello. [...] el adolescente necesita que le digan tanto en clase como en casa las mismas cosas con respecto a la educación y el respeto como base para la convivencia".


El tema de la lectura es algo que Javier Urra no obvia en su libro. Es por ello que dedica varios textos donde trata este tema, y lo aborda desde diferentes edades. Más o menos ya sabemos todos que leer es un hábito, una costumbre (hasta que al final pueda convertirse en una necesidad), y que los hábitos se aprenden y se adquieren. Una buena forma es viendo a otros disfrutar de la lectura, compartirla con los padres desde pequeñitos y hacer de ello una actividad agradable, con la que pasarlo bien. Ya sea leer en voz alta, leer conjuntamente un libro, hacer lecturas comprensivas, etc.

"Tenemos que transmitir a los hijos la pasión por la lectura, el placer de leer  y releer (estar a solas con sus pensamientos, sus fantasías). Un factor causal, determinante del desánimo lector de nuestros menores, es que ellos no ven leer a sus padres.
[...]
Que Internet no les haga olvidar la magia del libro"


Imagen sacada de http://kenvillekids.com/


En definitiva, creo que Educar con sentido común. Todo lo que hay que saber para que tus hijos y tú seáis felices es un libro muy acertado, sencillo y ameno. Un libro para leer durante mucho tiempo, muchos años y releer a voluntad. Un libro que recomendaría tener siempre a mano en la mesita de noche para consultar o disipar dudas, para mejorar o para corroborar que lo que estamos haciendo, lo estamos haciendo bien.

Si os ha gustado, os invito a que conozcáis un poco mejor a Javier Urra entrando en su página web. http://www.javierurra.com/


Calificación:


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martes, 20 de mayo de 2014

Telaraña (Rafael Vidarte)

Buenos días blogueros,

Hace poco tiempo se publicaba el libro titulado Telaraña del autor Rafael Vidarte, y de mano de la Editorial Nazarí. Y es precisamente de este libro del que os voy a hablar hoy.


Telaraña (Rafael Vidarte)


SINOPSIS:

En una familia de clase media de Granada, se preparan cambios que van a alterar drásticamente las vidas de sus miembros. Wenceslao, el padre, pierde su empleo por las artimañas de una ambiciosa ejecutiva que se introduce en la empresa donde él trabaja para trepar a lo más alto. Mientras Cheli y David, sus hijos, siguen sus propias trayectorias en la universidad y en sus estilos de vida, Candy, esposa de Wenceslao, se va adentrando en una crisis de pareja, y se deja envolver por nuevas aventuras; y, así, el ambiente familiar se enrarece por momentos.

Con el proyecto de la creación de una cadena local de televisión, Wenceslao se introduce en una compleja red de personas e intereses creados que empleará todos los medios a su alcance para rechazar cualquier competencia. Sin poder controlar estas circunstancias, Wenceslao y su círculo de familia y amigos se ven involucrados en una serie de acontecimientos que trastocan sus vidas hasta extremos insospechados.


SU AUTOR:

Telaraña (Rafael Vidarte)

Rafael Vidarte González es natural de Bilbao, donde nació en el año 1956. Convencido viajero desde su juventud, a lo largo de su vida ha visitado y residido en países como Inglaterra, Estados Unidos, Zimbabwe, Zambia, La India, Tailandia, Indonesia y un largo etc., ejerciendo en estos lugares ocupaciones diversas, y haciendo así acopio de abundante material e inspiración para la escritura.

Licenciado en Psicología por la Universidad de Granada, ha ejercido esta profesión en los ámbitos clínico y social durante varios años. Actualmente es profesor de enseñanza secundaria en la especialidad de inglés.

Su primera novela, “El ocaso de Santiago Laporte” fue finalista del Premio de Novela Fernando Lara 2006, y ha sido publicada por Editorial Penibética en 2009. Es autor también de otras dos obras de narrativa: “Entre caminos”, una colección de relatos y “Telaraña”, una novela de actualidad ambientada en la ciudad de Granada.



OPINIÓN:

La novela Telaraña, ambientada en Granada, nos presenta a una familia cuyos miembros no se diferencian demasiado de una familia cualquiera: la tuya, la de tus vecinos o incluso la de tus amigos. Está compuesta por cuatro personajes (madre, padre, hija e hijo) que tendrán más o menos importancia en esta historia. Por un lado el autor Rafael Vidarte nos presentará a David. "David es el juerguista, el osado, el inconsciente y espontáneo de la familia. Es el que más llamadas telefónicas recibe, quien come atragantándose para salir escopeteado en medio de una reunión familiar y al que mejor le sale dar un beso o un abrazo efusivo cuando quiere conseguir algo que no merece". Es un chico joven, que está repitiendo primero de informática en la universidad, y cuya actitud es desafiante frente a las reglas y convenciones. 

David tiene un gran peso e importancia al comienzo de la novela, pasando luego el testigo a su padre, Wenceslao Peláez, el verdadero protagonista de la historia. Comparten el vicio de hacer cálculos mentales sobre cualquier cosa nimia cuando necesitan evadirse de algo, pues les sirve a ambos para relajarse y evitar pensar en aquello que les atosiga y agobia.



Telaraña (Rafael Vidarte) -- Cálculo mental

Con menor protagonismo aparecerán Candy, la mujer de Wenceslao y Araceli, su hija mayor y hermana de David. Todos los personajes con puntos fuertes en la novela están bien caracterizados, actuando tal y como su personalidad indica.Son coherentes en sus comportamientos y sus actos reflejan su verdadero carácter.

Telaraña es una historia contada en tercera persona por un narrador omnisciente que nos descubrirá la vida aparentemente sencilla que viven nuestro protagonista Wenceslao y su familia. Nos habla de su día a día, de sus rutinas, sus relaciones personales, del trabajo, la pareja y la amistad. Así conoceremos a José Carlos, el nuevo jefe de Wenceslao Peláez, que ha tomado el cargo tras la reciente jubilación de su padre, y a la nueva incorporación a la empresa, Brigida. Con ella José Carlos pretende dar un gran giro a la empresa para que no se estanque y valora mucho las cualidades que Brigida posee, pues es una profesional apabullante, con fuerza y ambición imparables. Una mujer que "considera la victoria y la derrota como ley de vida."

El autor define con mucho acierto la personalidad de los personajes, así como la forma de hablar y actuar de cada uno. Llama claramente la atención lo sensato y prudente que es el padre en comparación con el hijo, que actúa de manera improvisada y sin pensar demasiado en las consecuencias. O Araceli, que es comedida y obediente pero se muere de envidia por hacer lo mismo que su hermano David, aunque ella no se atreva a traspasar los límites. Además, sorprende tanto la forma como el vocabulario que cada uno de ellos usa para confirmar este punto, siendo muy sutil, serio y reflexivo el padre y muy desenfadado el hijo. Un vocabulario muy adecuado y bien usado para hacerte imaginar sin duda alguna la actuación de estos personajes.

Telaraña (Rafael Vidarte) -- Personalidad


Rafael Vidarte nos habla en esta novela de temas muy cercanos y variados. Así podremos ser testigos del poder que tienen los padres en la toma de decisiones de un hijo cuando este no está muy seguro de lo que quiere. La falta de espacio para ocio juvenil es otro de los problemas sobre los que el autor incide en Telaraña, haciéndonos ver las pocas opciones que le quedan a los adolescentes para quedar con sus amigos por las noches, y no olvida las consecuencias que produce el Botellón y la movida nocturna (suciedad, gastos de limpieza por parte del ayuntamiento, cristales rotos, ruido, meadas, etc.) También toca otros temas como los cambios tecnológicos y la difícil adaptación al cambio de personas de cierta edad, los trepas que actúan sin escrúpulos con tal de ascender en la escala social o laboral. Y para completar la obra, Rafael Vidarte nos deja ver el efecto de la violencia de género, del amor en diferentes etapas de la vida, y de la desesperación de unos padres que no saben cómo encauzar la vida de su hijo. Como os decía temas muy actuales y cotidianos con los que nos topamos diariamente.

Se nota que el autor domina el arte de escribir. Su lenguaje es culto, refinado y elaborado, evitando vulgaridades. Y como dicen que para muestras un botón, aquí os dejo un extracto:

"ahora las lágrimas fluyen sin freno por sus ojos, condenado en su tacto tibio y su sabor salino muchos pensamientos desbocados, imágenes desordenadas que cambian rápidamente, sensaciones incompletas, anhelos fugaces que, seguramente, nunca se verán satisfechos."

Rafael Vidarte transmite perfectamente en el papel las diferentes características de nuestros personajes, así como los ambientes en los que se mueven (un trabajador estancado, un chico rebelde cuyas hormonas le llevan a pensar en disfrutar de la vida y poco más, una hermana celosa por el gran empuje y carisma que desprende su hermano, una madre cariñosa y buena ama de casa, unos trepas en el trabajo, etc).

Telaraña (Rafael Vidarte) -- La trepa


Como puntos en contra, diría que da, tal vez, demasiada información sobre conceptos como El botellón que no tienen gran transcendencia en la obra, y que algunas descripciones sobre las calles de Granada, lugar donde transcurren los hechos, son excesivas por su longitud. Aunque imagino que aquellas personas que residan o hayan vivido en Granada las encontrarán acertadas.

En definitiva, Rafael Vidarte trata muchos temas cotidianos (política, ayuntamientos, intereses enfrentados, reyertas vecinales, trabajo, rivalidad en el mismo, amoríos, etc.). Lo hace con maestría y nos cuenta una buena historia con la que nos manifiesta las ganas de disfrutar de la vida, de ser feliz, de luchar por lo que realmente se quiere y se desea. Telaraña es un libro que te deja muy buen sabor de boca, y que cuando acabas sabes comprender el mensaje que te está transmitiendo su autor: La vida es corta, y tiene muchos altibajos, pero hemos de ser felices y disfrutarla, siendo valientes y luchando por lo que queremos. Porque vida sólo hay una.

Telaraña (Rafael Vidarte) -- Se feliz

Calificación:


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