Todos tenemos habitualmente una larga lista de libros pendientes, y tras mucho tiempo (unos seis años) le ha tocado el turno de salir de esa lista a Garbiñe, de Miguel Ángel Hita Padial.
SINOPSIS:
Granada, año 2000, ETA asesina a Luis Portero, Fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Toni, un joven escolta, ve cómo su vida da un brusco giro al comprobar que su novia ha desaparecido horas después de este suceso sin motivo aparente. En su búsqueda, descubre que podría pertenecer a un comando de información establecido en la capital granadina.
Manipulado y traicionado, se siente culpable y decide ir tras ella. Durante su investigación, el amor-odio que siente por Garbiñe se hace latente en cada situación, mientras nuestro protagonista se acerca cada vez más a la banda terrorista.
Una novela de acción con gran carga psicológica y sentimental.
Desde edad muy temprana desarrollaría su afición por la lectura y le iría dando forma a un mundo narrativo que tiene mucho que ver con una infancia y adolescencia a la que no quiere renunciar como modo más sincero, pero también más misterioso de ver el mundo.
En la actualidad vive en Huétor Santillán, integrado en toda su actividad cultural formando parte de la compañía de teatro La Garita, dependiente del Centro Cultural local, así como del club de lectura Hildegarda. También lleva a cabo la labor de corresponsal de zona para el diario IDEAL.
Tiene autoeditados dos libros de relatos: Sumérgete en mi sueño (2010) y La niebla del pasado (2012) con los que desarrolla una importante actividad de divulgación de la lectura, ya que pertenece al Centro Andaluz de las Letras. Ha realizado para el Ayuntamiento de Huétor Santillán una guía sobre fortificaciones y trincheras existentes en su municipio: Descubre las trincheras de Huétor.
OPINIÓN:
Garbiñe es la ópera prima de Miguel Ángel Hita Padial. Fue publicada en el año 2014 por la Editorial Nazarí con sede en Granada. Esta es una novela corta que consta de 175 páginas, divididas en prólogo, catorce capítulos y epílogo. La portada es preciosa y ha sido diseñada por José Antonio Rodríguez García.
En el creativo prólogo de Noelia Santamaría se nos presentan a Garbiñe, Toni y el inspector Castilla como los tres personajes que nos harán disfrutar de una historia intensa, emocionante, llena de giros, y en las que el desarrollo emocional de los personajes evoluciona hacia un desenlace inesperado. También se nos comenta que el autor nos sorprenderá por su estilo literario, su riqueza léxica y su destreza a la hora de crear historias que nos hagan disfrutar y emocionarnos. Yo discrepo. No porque el autor carezca de riqueza léxica o destreza para contar historias, ¡estaría bueno!, pero sí en el hecho de que esta novela no ha sido escrita de esa manera. Os lo explico a continuación.
Se podría decir que hay tres personajes importantes: Garbiñe que trabaja en una peluquería, el inspector Castilla y Toni. Este último es el protagonista de la novela, un chico de 25 años que se ha convertido gracias a una dura preparación en un cualificado guardaespaldas. Se dedica a proteger a importantes empresarios y políticos cuando se produce un cruel asesinato perpetrado por la banda terrorista ETA. La víctima es el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Narrada en tercera persona, Miguel Ángel comienza la narración de Garbiñe un día antes de que esta desaparezca. Las sospechas de que forme parte del grupo terrorista que ha cometido el crimen hacen que Toni se decida a ir en su búsqueda. Con un lenguaje sencillo el autor nos llevará de viaje de Granada a Madrid y Bilbao. Nos habla un poco de las tres ciudades y de los viajes que las conectan en tren y autobus. El autor ha hecho un gran trabajo escenificando el viaje en tren, las diferencias en el terreno debido al clima y las paradas que se realizan en el trayecto. Igualmente se nota que conoce Granada, y que le tiene cariño a la ciudad.
Nuestro protagonista se pasa la novela completa alimentándose de bocadillos. Con la gastronomía tan rica y variada de la que se puede disfrutar tanto en Bilbao como en Madrid echo de menos que Miguel Ángel comente algo sobre los pintxos y los potes, del bacalao al pil-pil, de la tortilla de patata, de los bocadillos de calamares, del cocido madrileño, por poner algún ejemplo.
Garbiñe es una novela con poco diálogo y pocas descripciones. Está más centrado en la historia y sus acontecimientos. Creo que es una novela demasiado tranquila. Se nos va diciendo que hace el protagonista pero sin mucha acción. Los personajes son planos, están sin desarrollar ni física ni psicológicamente, incluido el propio Toni. Esto no nos da opción a sentirnos identificados con él en su búsqueda y perdemos la posibilidad de conectar con el protagonista, de acercarnos a sus sentimientos y sus ideas.
Es una novela de poca extensión, con capítulos cortos. Aunque es cierto que hay algunas cosas que no terminarían de cuajar si fuese una historia real, no le he dado demasiada importancia y me he centrado en la historia en general. Tiene una trama bien pensada, un final acorde, si bien la elaboración es sencilla, directa y lineal. Es fácil y muy rápido de leer. No se hace pesado en ningún momento, ya que no tiene momentos de paja que quitar como en otros libros sino que va directo al grano. Tal vez por eso al leerlo me ha dado la sensación de estar leyendo la carta de menú de un restaurante. Le falta emoción, acción, intriga. No veo por ningún lado los giros de los que nos hablan en el prólogo. Narra los hechos como alguien que hace un resumen: Ocurre esto, esto y después esto.
En definitiva, Garbiñe es una novela corta, entretenida y rápida de leer, con una narración demasiada sencilla y plana a la que considero le faltan descripciones de lugares, de comidas, de personas y de las ideas que tienen los personajes de la obra.
No obstante, no me cabe duda de que Miguel Ángel tiene buen potencial que desarrollar, y que lo veremos en sus próximas novelas.
"Esta es la historia de mis abuelos y de los vuestros, de nuestros padres y de nuestras propias vidas. De alguna forma es la historia de todos nosotros."
Tras el enorme éxito de La caída de los gigantes, Ken Follett presenta la segunda entrega de la trilogía "The Century". En esta novela narra la historia de los hijos de las cinco familias protagonistas desde los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial hasta los inicios de la Guerra Fría. El nazismo, la invasión de la Unión Soviética, el ataque a Pearl Harbor, la guerra civil española y el desarrollo de la bomba atómica son algunos de los acontecimientos que marcarán sus vidas. En el año 1933, Berlín es un foco de agitación política y social. Lady Maud, ahora la esposa de Walter von Ulrich y madre de dos hijos, publica en una revista semanal artículos que ridiculizan al Partido Nazi, mientras que Walter manifiesta su oposición en el Parlamento. Sin embargo, parece que nada podrá frenar el poder ascendente del canciller Adolf Hitler. Cuando Ethel Williams y su hijo Lloyd visitan a la familia Von Ulrich, todos serán testigos de la tiranía y la represión de la nueva Alemania. El dominio del Tercer Reich se extenderá hasta Francia y más allá de la frontera rusa. Mientras, en Inglaterra, Lloyd Williams, activista político como su madre, luchará en el ejército británico para intentar frenar el avance de los nazis y se alistará en las brigadas internacionales durante la guerra civil española. Participará en la ofensiva de Zaragoza y la batalla de Belchite. En Ty Gwyn, la mansión familiar de los Fitzherbert en Gales, se alojarán los oficiales británicos y, durante su estancia, el teniente Lloyd Williams se sentirá atraído por la mujer de Boy Fitzherbert, la rica heredera americana Daisy Peshkov. En esta magnífica novela épica, Ken Follett conduce al lector a través de una Europa en ruinas, quebrada de nuevo por las guerras y los conflictos ideológicos. Los hijos de las cinco familias protagonistas de La caída de los gigantes forjarán su destino en los años turbulentos de la Segunda Guerra Mundial, la guerra civil española, el bombardeo de Pearl Harbor y la era de la bomba atómica.
Información de la trilogía:
La trilogía The Century combina la dimensión épica y el drama humano, sello distintivo en las obras de Ken Follett, a una escala nunca antes concebida, ni siquiera por él.
Con la misma habilidad que en sus novelas ambientadas en la Edad Media, en The Century el autor sigue los destinos entrelazados de tres generaciones de cinco familias: una galesa, una inglesa, una rusa, una alemana y otra estadounidense.
La primera novela, La caída de los gigantes, está enmarcada en los cruciales acontecimientos de la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa. La siguiente se centra en la Segunda Guerra Mundial y la tercera, en la Guerra Fría.
The Century narra en esencia el siglo XX y permite contemplar en primera persona una de las épocas posiblemente más convulsas, violentas y determinantes de nuestra historia.
Nacido en Cardiff en 1949, Ken Follett estudió Filosofía en el University College de Londres, y trabajó como periodista en el South Wales Echo y en el Evening News. Tras publicar algunas obras con seudónimo, en 1978 obtuvo un enorme éxito con La isla de las tormentas, novela galardonada con el premio Edgar y adaptada al cine con el título El ojo de la aguja. Pero si hay una obra clave en la trayectoria literaria de Ken Follett es sin duda Los pilares de la Tierra: aparecida en 1989, se ha convertido en uno de los mayores fenómenos editoriales de los últimos años, y en 2007 propició una esperadísima secuela, Un mundo sin fin, convertida en un inmediato éxito de ventas. Ken Follett está casado con Barbara Follett, representante parlamentaria del Partido Laborista, con quién vive en Stevenage, al norte de Londres. Para relajarse toca la guitarra con una banda llamada Damn Right I Got the Blues.
Antes de empezar con la reseña propiamente dicha, debo decir que este es un libro que puede ser leído independientemente, es decir, sin necesidad de haber leído el anterior. A pesar de que hay una conexión evidente y de que todo está relacionado, ya que son cinco familias las que llevan el peso de la historia en la trilogía, cada tomo está centrado en familiares distintos, y esa es la razón por la que no es necesario haber leído el tomo anterior para acercarse a este. Además Ken Follett se encarga de presentar a los protagonistas de manera adecuada en la historia para situarlos en la familia y en el país que les corresponde. Lo comento por si hay alguien a quien la ambientación de esta novela le llame la atención particularmente y no quiera leer la anterior.
Este hecho tiene un pro y un contra. La ventaja, evidentemente es poder leer el libro con independencia del anterior. Como inconveniente os comento que, a mí personalmente, con este libro me ha ocurrido exactamente igual que con la saga de Los hijos de la Tierra (El clan del oso cavernario). No he podido evitar cansarme un poco al principio, al leer cómo el escritor explicaba brevemente la procedencia de los personajes y la relación que tienen entre sí. Entiendo que esa información debe estar ahí para aquellos que no han leído la saga desde el principio y quieren empezar la historia tomando este libro como punto de partida. Pero no puedo obviar el hecho de que yo ya tenía esa información por el anterior libro y que, para más inri, la había leído recientemente.
El invierno del mundo está dividido en tres partes y veinticinco capítulos. En él, al igual que en su predecesor, La caída de los gigantes, también podremos encontrar un glosario al inicio sobre las personas más influyentes que aparecen en la novela, así como sus cargos o parentescos ordenados por nacionalidad. He tenido que recurrir a él un par de veces dado que el número de personajes relevantes es mayor. Esto se debe a que casi cada protagonista del primer libro tiene ahora dos hijos a los que el lector debe seguir la pista, aunque no todos ellos tengan el mismo peso en la obra.
Este segundo libro de la trilogía The century tiene la misma estructura que el anterior; con una buena y fundamentada base histórica, Ken Follet nos narra cómo transcurre la vida de nuestros personajes en un ambiente situado entre la Segunda Guerra Mundial y el comienzo de la Guerra Fría. Para aquellos a los que no les guste la historia, tal y como me ocurre a mí, vuelvo a comentar, al igual que hice en la reseña de La caída de los gigantes, que esta novela no es una novela histórica propiamente dicha. Es una novela coraldonde todos los personajes de la obra se ven afectados, cada uno a su manera, por el trasfondo histórico real en el que transcurren sus vidas.
"- ¿Qué demonios está sucediendo aquí en Alemania?
- A mediados de la década de los veinte estábamos más o menos bien - comenzó a explicar Maud -. Teníamos un gobierno democrático y la economía crecía. Sin embargo, todo se fue al traste con el crash de Wall Street de 1929. Y ahora estamos sumidos en una gran depresión."
El invierno del mundo comienza hablándonos del aumento de poder que va adquiriendo Adolf Hitler en Alemania, de cómo les es imposible a los alemanes frenar la llegada de este al poder, cómo los policías son reemplazados por gente de confianza de Hitler sin ninguna experiencia en el puesto y cómo son ninguneadas las personas que no le apoyan produciéndose encarcelamientos, asesinatos y diferentes barbaries por este único motivo.
"Aún estaba impresionado por el altercado de la mañana. Para él, la política formaba parte de su vida cotidiana [...]. Sin embargo, hasta entonces todo se había sometido a debate y votación. Nunca había visto una oficina asaltada por matones uniformados mientras la policía observaba lo que sucedía con los brazos cruzados."
Todo es un sinsentido. Los que no tienen ni idea de nada pero son leales a Hitler son nombrados a dedo para cargos oficiales: policías, espías, altos cargos. Mientras los que ejercían esos puestos son despedidos. La población, sin poder dar crédito, ve lo que está ocurriendo a su alrededor pero no cree que realmente vaya a llegar a nada serio y espera que se pare a tiempo. Esto no puede prosperar, se dicen. En contraposición encontramos a aquellos sin ideales ni conocimientos, fáciles de convencer, que se dejan arrastrar por las masas y se apuntan a las nuevas modas. Cuando los alemanes se dan cuenta de que el nazismo ha llegado para quedarse y quieren pararlo ya es demasiado tarde. Los nazis toman el poder en Alemania, cuya situación se recrudece cada día un poco más.
"Era una de esas personas ineptas a las que asusta tanto la vida que prefieren vivir subyugados por una autoridad de hierro y que un gobierno que no admite discusión les diga qué tienen que hacer y pensar. Eran idiotas y peligrosos, pero había muchos como él."
Mientras, el resto de países lo contempla a lo lejos, incrédulos, jactándose de que ellos jamás se encontrarán en una situación como esa. Así, Alemania se ve forzada a luchar prácticamente sola contra la opresión de Hitler y este problema se expande silenciosa y lentamente al resto. Y es que, tal y como decía Edmund Burke, "Para que triunfe el mal, solo es necesario que los buenos no hagan nada".
Ken Follet pone de manifiesto en este libro la inocencia de las nuevas generaciones. Esos jóvenes llenos de energía que se quieren comer el mundo, que lo ven todo con ojos limpios y cristalinos y que sólo son capaces de ver la vida en blanco o negro. Nos habla de la falta de libertad de expresión, de la manipulación de la prensa y de los medios de comunicación en favor del gobierno, así como de la tergiversación de los acontecimientos. Y esa inocencia y frescura que aportan los jóvenes se ve enfrentada a la experiencia atesorada durante años de los adultos.
" - ¡Se supone que los periódicos deben contar la verdad! - exclamó Woody, alzando la voz por la indignación enfurecida - ¡No pueden inventarse mentiras!
- Sí, sí que pueden - replicó ella.
- Pero ¡eso no es justo!
- Bienvenido al mundo real - concluyó su madre."
El invierno del mundo nos refiere lo sucedido en la cruenta Segunda Guerra Mundial. Ken Follet, de nuevo, narra los acontecimientos históricos de forma neutral. No se posiciona a favor de ninguno de los países sino que se limita a mostrarnos lo que sucede en cada uno de ellos a través de las vivencias personales de nuestros protagonistas.Algo totalmente laudable.
"Lloyd miró a su alrededor. Aquella era su familia: su madre, su padrastro, su tío, su tía y su primo. No quería dejarlos y marcharse a algún lugar para morir. "
" Sin embargo, luego pensaba en lo que implicaba el comunismo: las purgas arbitrarias, las torturas infligidas en los sótanos de la policía secreta, las arengas dirigidas a los soldados del bando conquistador para que cometieran toda clase de brutalidades, el sometimiento de toda una vasta nación a las caprichosas decisiones de un tirano con más poder que un zar."
El autor, Ken Follet, nos muestra lo insensatos que podemos llegar a ser los seres humanos, cómo nos puede la ambición y la codicia, lo que nos cuesta confesar que nos hemos equivocado en la toma de una elección aún incluso a riesgo de poner en peligro nuestras próximas decisiones. También nos demuestra lo mezquinos y necios que podemos ser hundiendo en la miseria a aquellos que más ayuda necesitan, sólo para sentirnos superiores a alguien. Y como podéis ver estos hechos despreciables no ocurren solo en la ficción, sino también en la actualidad.
Pero no todo en el libro son penurias. Podemos ver que de las desgracias nacen las oportunidades y que hay múltiples y diferentes formas de reinventarse en momentos de crisis. Un ejemplo claro es Ethel Leckwith, uno de los personajes con más fuerza del libro anterior, que se ve obligada a abandonar su puesto de parlamentaria del gobierno laboralista, pero eso no le impide seguir luchando por sus ideales e intentar lograr lo que considera mejor para ella y los suyos. Por ello da un giro radical en su vida convirtiéndose en periodista para luchar por lo que más desea: obtener la libertad y volver a ser parlamentaria para intentar conseguir todo aquello por lo que lleva años luchando: el bienestar de los trabajadores, la sanidad gratuita, el acceso generalizado a la educación e incluso la reducción de la semana laboral a 5 días. Es una época en la que, como veis, se sigue luchando por los derechos de los trabajadores y por la libertad de expresión aunque dadas las circunstancias esto queda en un segundo plano.
El invierno del mundo, como podemos observar, es una novela con un amplio elenco de personajes muy diferentes: mineros, espías, chivatos, parlamentarios, políticos, policías agresivos, agentes secretos, civiles, gente adinerada, sirvientes, militares, etc. Se sigue tratando el tema de las infidelidades de los hombres como algo normal así como se persigue la homosexualidad entre hombres. Si hay algo que me ha sorprendido es que las relaciones íntimas entre mujeres se insinúa muy levemente.
Ken Follett vuelve a tocar prácticamente todas las relaciones familiares y sentimentales posibles, así como las reglas de convivencia, las normas y disciplinas a seguir en los hogares y, por supuesto, los sentimientos de protección que afloran en nuestros protagonistas. Somos capaces de ver el crecimiento personal de los descendientes de los personajes de La caída de los gigantes, de la lucha más sosegada, personal y tranquila de los padres y comprenderemos cuál es el lugar al que quedan relegados los abuelos. Pero si algo queda patente es el amor infinito que se siente por un hijo al que se le quiere brindar todo, en cuanto a seguridad, alimentación, protección, cariño, amor y, en esta época tan revuelta, libertad.
"... se preguntó si en eso consistía la paternidad: en preocuparse por otra persona más de lo que se preocupaba uno por sí mismo."
La prosa de Ken Follett es impecable. Es amena, ágil, rápida y ligera, ingredientes que consiguen, otra vez, que las casi mil páginas de las que se compone este tomo pasen rápidamente entre tus dedos.
En definitiva, El invierno del mundo es una novela extraordinariamente bien escrita y documentada, narrada con un estilo que permite una lectura dinámica, ágil y entretenida, que trata diversos e importantes temas que sucedieron durante la Segunda Guerra Mundial y que nos acerca la Historia un poco más. Un libro en el que Ken Follett nos deleita con su forma de explicar con absoluta sencillez una difícil trama. No dudo en recomendarlo.
"Los médicos hacían del mundo un lugar mejor al margen de quién gobernase..."
Hace mucho tiempo que tengo la trilogía "The century" en mi poder pero, como cada tomo tiene un grosor considerable, no me atrevía nunca a llevármelos al trabajo por el dolor de brazos y espalda que eso podía conllevar. Así que ahora que estamos confinados sin poder salir de casa he decidido dejar a un lado los libros más finitos y centrarme en estos tres libros.
"Esta es la historia de mis abuelos y de los vuestros, de nuestros padres y de nuestras propias vidas. De alguna forma es la historia de todos nosotros."
Tras el éxito de Los pilares de la tierra y Un mundo sin fin, Ken Follett presenta esta gran novela épica que narra la historia de cinco familias durante los años turbulentos de la Primera Guerra Mundial y la Revolución rusa y la lucha de hombres y mujeres por sus derechos.
La historia empieza en 1911, el día de la coronación del Rey Jorge V en la Abadía de Westminster. El destino de los Williams, una familia minera de Gales, está unido por el amor y la enemistad al de los Fitzherbert, aristócratas y propietarios de las minas. Lady Maud Fitzherbert se enamorará de Walter von Ulrich, un joven espía en la embajada alemana en Londres. Sus vidas se entrelazarán con la de un asesor progresista del presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, y la de dos hermanos rusos a los que la guerra y la revolución les ha arrebatado su sueño de buscar fortuna en América.
Desde Washington hasta San Petersburgo, desde la inmundicia y los peligros de las minas de carbón hasta los candelabros lujosos de los palacios de la aristocracia, pasando por los pasillos de la Casa Blanca y el Parlamento de Westminster, Ken Follett nos ofrece, en su novela más ambiciosa, un esmerado retrato de una época y de las pasiones que espolearon la vida de sus personajes.
Información de la trilogía:
La trilogía The Century combina la dimensión épica y el drama humano, sello distintivo en las obras de Ken Follett, a una escala nunca antes concebida, ni siquiera por él.
Con la misma habilidad que en sus novelas ambientadas en la Edad Media, en The Century el autor sigue los destinos entrelazados de tres generaciones de cinco familias: una galesa, una inglesa, una rusa, una alemana y otra estadounidense.
La primera novela, La caída de los gigantes, está enmarcada en los cruciales acontecimientos de la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa. La siguiente se centra en la Segunda Guerra Mundial y la tercera, en la Guerra Fría.
The Century narra en esencia el siglo XX y permite contemplar en primera persona una de las épocas posiblemente más convulsas, violentas y determinantes de nuestra historia.
Nacido en Cardiff en 1949, Ken Follett estudió Filosofía en el University College de Londres, y trabajó como periodista en el South Wales Echo y en el Evening News. Tras publicar algunas obras con seudónimo, en 1978 obtuvo un enorme éxito con La isla de las tormentas, novela galardonada con el premio Edgar y adaptada al cine con el título El ojo de la aguja. Pero si hay una obra clave en la trayectoria de literaria de Ken Follett es sin duda Los pilares de la Tierra: aparecida en 1989, se ha convertido en uno de los mayores fenómenos editoriales de los últimos años, y en 2007 propició una esperadísima secuela, Un mundo sin fin, convertida en un inmediato éxito de ventas. Ken Follett está casado con Barbara Follett, representante parlamentaria del Partido Laborista, con quién vive en Stevenage, al norte de Londres. Para relajarse toca la guitarra con una banda llamada Damn Right I Got the Blues.
OPINIÓN:
Leí por primera vez y en muy poco tiempo, la novela La caída de los gigantes, en el año 2010, momento en el que se publicó este libro de 1017 páginas y me quedé con las ganas de seguir con la continuación. Se sabía que era una trilogía pero aún no estaban escritas ni la segunda ni la tercera parte. Por ello, decidí esperar a que estuviera la trilogía completa para leerla. Desde entonces han pasado los años y nunca le he dedicado tiempo suficiente para retomar la lectura. Es un libro bastante gordo para ir con él todos los días a la oficina, así que con la situación de confinamiento que estamos viviendo he decidido que es el momento idóneo para leer la trilogía sin tener que acarrear el libro todos los días y pudiendo dedicarle ahora todo el tiempo del que dispongo.
La caída de los gigantes de Ken Follett nos cuenta la historia de cinco familias procedentes de cinco países diferentes: Rusia, Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y Gales. Este libro está estructurado en tres partes y dividido en prólogo y 42 capítulos. Para hacer un seguimiento correcto de los personajes, dada su magnitud, al principio del libro tenemos una relación de los miembros de cada familia ordenadas por su nacionalidad, con el nombre y una pequeña descripción de quiénes son o a qué se dedican. Aunque si os soy sincera no haría falta, ya que la historia nos va presentando poco a poco a todos los personajes de manera que es imposible olvidarlos o confundirlos.
En el libro se nos cuenta, a través de un narrador omnisciente, cómo transcurre la vida de todos ellos teniendo como telón de fondo varios acontecimientos importantes del siglo XX, como pueden ser la Primera Guerra Mundial, la lucha por conseguir el voto femenino y los derechos de los trabajadores entre otros. La historia da comienzo el 22 de junio de 1911, día en el que Billy Williams cumplía 13 años y bajaba por primera vez a trabajar a la mina en Gales, mientras el rey Jorge V era coronado en Londres.
Muchos sabréis que no me gustan las novelas históricas y puede que os sorprenda que este libro me haya encantado. Y es que la razón es bien sencilla. Esta novela no es propiamente histórica sino que nos narra la vida de estas cinco familias ambientada en la Primera Guerra Mundial, un tiempo difícil que les ha tocado vivir.Ken Follett comienza la narración a partir de mediados del año 1911, para presentarnos a todos los personajes y ponernos en situación, pasando después por el inicio de la Gran Guerra en 1914, continuando por el final de la misma en 1918 y terminando con la historia de sus protagonistas en 1919.
Es un libro en el que se incluyen tanto personajes ficticios como reales y que esconde en su interior un enorme y magnífico trabajo de documentación previo a su escritura. Tal y como nos indica el propio autor al final del libro, las conversaciones que tienen los personajes reales que aparecen en La caída de los gigantes o bien son reales, es decir que se han pronunciado en la vida real, o bien era muy factible que hubiesen sido pronunciadas.
Algo que me maravilla es la capacidad que tiene el autor de posicionarse neutral en cuanto a los motivos que originaron el estallido de la Primera Guerra Mundial, así como de la culpabilidad o inocencia de los países integrantes. Ken Follett nos habla desde la perspectiva de las cinco familias mostrando todos los puntos de vista de cada uno de ellos sobre el inicio de la guerra. Quiero decir, que cuando nos relata desde Alemania cómo el país tuvo que sumarse a esta guerra y sus ciudadanos alistarse forzosamente y sin remedio, los alemanes no entendían por qué comenzó, cómo habían llegado a encontrarse en esa posición y por supuesto, no sentían que el inicio de la guerra fuera culpa suya. Es capaz de darnos una visión neutra para los protagonistas del país y los razonamientos y motivaciones que arguyeron para impedirlo. Pero cuando nos narra la historia de los ingleses o de los estadounidenses ocurre exactamente lo mismo. Ninguno quiere ir a la guerra pero al final se ven obligados. Es como si la Primera Guerra Mundial hubiera sido inevitable.
El autor demuestra su habilidad con las letras al hacer que una novela de más de mil páginas parezca una de trescientas, cuyas hojas van pasando, volando, entre tus manos sin apenas darte cuenta.Su forma de narrar es directa, sencilla y amena y hace que conectes con los personajes de inmediato.La caída de los gigantes, como ya hemos dicho, tiene una gran elenco de personajes que están, además, muy bien perfilados y algunos de ellos poseen mucha personalidad.
Lady Maud, hermana de Lord Fitzherbert, es una chica rebelde y acomodada dado su parentesco con el Lord, que vive en Inglaterra y es una feminista empedernida. Lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, por los derechos en el trabajo de las mujeres, por el derecho a voto de las féminas y, cómo no, por aquellas más desfavorecidas a las que intenta dar una pequeña salida en su triste y amarga vida.
Ethel, hermana de Bill Williams, es la hija de un sindicalista que se convierte en ama de llaves de Lord Fitzherbert y luchará junto a lady Maud para lograr los derechos para los trabajadores y las mujeres. Ha heredado de su padre el don de la palabra, el saber atraer a las masas y llevarlas hacia el terreno que ella quiere y conseguir que la apoyen y la sigan.
Es muy fácil entender a cualquiera de esos personajes, verse reflejado en ellos, luchando por su país y dándolo todo por sus familias. El autor ha conseguido con un lenguaje muy sencillo envolvernos en la historia que nos cuenta, sentir a cada personaje como si fuera uno mismo, percibir como dramas las desdichas y disfrutar de las ilusiones que tienen. Evidentemente hay algunos personajes que gustan más que otros. Decidir cuál, supongo, que depende de la persona que lee el libro y de las circunstancias por las que pasa en el momento en el que lo lee, de la personalidad del lector y de lo afín que se sienta con cada uno de los personajes y sus luchas internas. En mi caso, por ejemplo, me siento muy identificada con el alemán Walter von Ulrich y la galesa Ethel Williams.
En La caída de los gigantes, queda patente también la lucha de clases,el sentimiento de superioridad de la nobleza por el mero hecho de ser (más bien de haber nacido) nobles, así como la desfachatez de los empresarios como el señor Perceval Jones, director de la empresa minera Celtic Minerals en Aberowen. Es curioso cómo nos damos cuenta de que la Historia avanza despacio ya que muchas injusticias aún siguen vigentes a día de hoy. Ken Follett también nos muestra el tiempo que se ha perdido en la guerra, el sufrimiento y la muerte de aquellas personas a las que los dirigentes de los diferentes países enviaron a morir sin saber muy bien la razón por la que luchaban, el sentimiento de honor tan estúpido que algunos profesan por no querer retirarse de la guerra y querer seguir en ella tan sólo por la necesidad de ganarla y salir victoriosos. Vemos cómo se sume a los pueblos en el hambre y la pobreza por esta estúpida e inútil guerra mundial, que siembra desdichas y horrores por doquier. Pero siempre se puede sacar algo bueno en momentos de crisis y, en este caso, es la superación de las personas, la reinvención de los trabajos, el avance y evolución de los países, la lucha por el amor y lo que uno desea y la alegría e ilusión cuando uno lo consigue.
Por otra parte, Ken Follett nos muestra con detalle cómo es la época que se narra en La caída de los gigantes y que transcurre en este libro. Podemos hacernos una idea de cómo son las viviendas de los mineros, de los trabajadores, la vida de las personas sin techo, la forma de buscar el sustento para alimentar a sus hijos, cómo son sus residencias, los bailes, los vestidos y la vida diaria de la nobleza, cómo son sus viajes, sus comodidades, su activa vida social, en definitiva, la diferencia de preocupaciones entre nobleza y trabajadores.
También ahonda en las relaciones personales y sentimentales haciéndonos ver lo difícil que era en esta época conocer a tu pareja y permanecer con ella a solas, sin una carabina que vigilase cada uno de los movimientos que se hacían (aunque por supuesto siempre hay pillos que saben cómo saltarse las reglas de vez en cuando). Se respira un ambiente distendido y amigable en las reuniones sociales de la nobleza en las que se solía hablar, entre otras cosas, de política internacional y en las que por supuesto las mujeres eran relegadas a un segundo plano debiendo abandonar la sala en la que los hombres seguirían hablando de sus asuntos.
Nos retrata una sociedad totalmente factible donde hay gente trabajadora, luchadora y buena. Una sociedad en la que no faltan personas vagas, sanguijuelas y aprovechadas, donde hay también tiranos en busca de poder que hacen sufrir a los demás sin miramientos, donde encontraremos gente desinteresada, ocupada solamente por sus propios problemas y asuntos, sin empatía hacia los demás, gente sencilla y noble, de andar por la calle, y personas con fuertes convicciones como el padre de Ethel, que lucha a muerte por lo que considera mejor para su familia. Me encanta la forma en la que Ken Follett plasma en un mitín cómo un político puede decir una cosa e inmediatamente después la contraria. Y es que hay ciertas cosas que no cambiarán nunca.
Vemos la facilidad con la que podía morir la gente obrera, por ejemplo, en las minas, cómo los empresarios intentaban sacar provecho de sus trabajadores, maximizando el tiempo de trabajo, minimizando los sueldos y el gasto en medidas de seguridad. Es un libro que nos habla de desigualdades: económicas, políticas, sociales y culturales. Es por ello que se crearon sindicatos que luchaban a favor de los intereses de los trabajadores, intentando conseguir jornadas de 8 horas, botiquines de primeros auxilios en los centros de trabajo, mismo sueldo para hombres y mujeres que desempeñasen el mismo trabajo, etc. Podría seguir hablando del libro pero creo que es mejor que lo leáis si tenéis la ocasión.
En definitiva, La caída de los gigantes es un gran libro, que retrata a mi modo de parecer a la perfección este período, donde se hace una crítica social, ideológica y política. Aquellos a los que no les gusten los finales abiertos no tienen de qué preocuparse ya que Ken Follett se asegura de que la historia de estas cinco familias termine adecuadamente. De esta forma no es necesario leer el segundo tomo si no se desea. Aunque no es mi caso, pues el autor Ken Follett lo borda con este libro y ya estoy ansiosa por comenzar el segundo libro de la trilogía: El invierno del mundo.
"-La capacidad de escuchar a gente inteligente que no está de acuerdo contigo es un talento difícil de encontrar..."
Hoy reseño una novela muy cortita titulada La habitación 104. Su autor es Fernando de Cea y su obra fue galardonada con el premio local en el IV certamen internacional de novela corta "Giralda".
SINOPSIS:
Luis Berrocal es un médico próspero, casado con Alicia, una mujer de la alta sociedad. Lo que parece un matrimonio ideal, en realidad es pura fachada. Los conflictos domésticos pronto serán el menor de sus problemas: el verdadero peligro procede del pasado en forma de venganza y crimen...
Galardonada con el premio local del IV certamen internacional de novela corta "Giralda", y resuelta en clave de intriga, La habitación 104 es la segunda entrega de la colección "Negra y Recortada", una serie de novelas cortas del género negro, independientes entre sí, y la mayoría inéditas hasta ahora.
Fernando de Cea (Madrid, 1958) es capitán de fragata de la Armada, especialista en Armas Submarinas y diplomado en Estado Mayor. También es licenciado en Economía, con especialidad en Análisis Económico y crítico de Cine.
Como marino ha mandado los buques "Anaga" y "Guadalquivir" entre otros destinos. Como critico de cine ha publicado artículos profesionales en revistas especializadas y numerosas reseñas y críticas de cine en prensa escrita, revistas culturales y medios digitales. Escribe con asiduidad en su blog de cine "El blog de Ethan".
Hace poco leí en el blog de Francisco (Un lector indiscreto) la reseña de la novela La habitación 104 de Fernando de Cea. Encontré dos ingredientes que me animaron a leer el libro: por un lado una reseña que me gustó y por otra, un autor al que no conocía. Hoy os dejo aquí mis impresiones. Si queréis leer las de Francisco podéis hacerlo pinchando en este enlace.
La habitación 104 es un libro de poca extensión que fue galardonado con el premio local en el IV certamen internacional de novela corta "Giralda". Está ambientada en Sevilla y dividida en cinco partes. En la primera se nos relata en primera persona un hecho abominable acontecido en la universidad de medicina de Madrid.
"... poco a poco acudieron a mi mente la vergüenza, la repugnancia, el odio y la venganza, por ese orden"
Las tres siguientes partes se nos presentan a través de un narrador omnisciente. En ellas se nos da a conocer a los tres personajes de la obra: Luis, Jorge y Alicia, así como de la relación que los une.
Luis Berrocal está casado con Alicia y es un traumatólogo cuya fama y experiencia le han proporcionado un estatus laboral envidiable. Viene de una familia rica y acomodada, acostumbrada a conseguir siempre lo que desean sin dificultad.
Jorge Fuentes, conoció a Luis en la universidad de medicina de Madrid y se convirtió en su único amigo y actual socio. Viene de una familia de padres humildes y separados y trabaja como radiólogo.
Un viernes 13 de diciembre, Luis Berrocal, un supersticioso nato, se levanta decidido a dar un giro a su vida sin ser consciente de que este cambio le llevará a ser asesinado.
En la quinta y última parte, el autor, Fernando de Cea Velasco, nos desvela cuáles han sido las causas que han llevado a Luis a cambiar de vida, qué relación tenían Jorge y Luis, quién podría querer asesinarle y por qué, y cómo se ha llevado a cabo el crimen.
Con un ritmo constante y una lectura lineal y ágil, Fernando de Cea nos habla de secretos e infidelidades, de adicciones, de los diferentes modos de vida entre clases sociales, de la presión de pertenecer a una familia conocida, del trabajo y esfuerzo de los que luchan cada día sin tregua por conseguir el sustento para sus hijos, de cómo puede planificarse la vida entera de una persona rompiendo por completo sus sueños y haciéndolos añicos, de cómo se nos agria el carácter con el tiempo y los infortunios, de los excesos que cometemos en nuestra vida sin ser totalmente conscientes de ellos y sus consecuencias. Tal vez he echado en falta un poco más de suspense o una narración con saltos en el tiempo y menos lineal pero entiendo que una novela de menos de cien páginas no puede tenerlo todo.
Como decía La habitación 104es una novela muy corta que en apenas hora y media está ventilada. Es una lectura que no quita tiempo al resto de lecturas pendientes, es entretenida y rápida de leer.
Acabo de terminar de leer la última novela de Francisco Calvo, De febrero a marzo, y os puedo asegurar que me ha gustado mucho.
SINOPSIS:
Fermin Vidal ha ingresado de urgencias en un hospital de la Costa del Sol, y su hijo León debe volver de Canadá lo antes posible.
No tenía ni idea de lo que le esperaba en España. Va a ser un viaje que cambiará de forma decisiva del sentido de su existencia. Tras la entrega de un manojo de llaves, experimentará emociones impensadas, un secreto que necesitará esclarecer y un padre muy distinto al que había conocido.
Aparecerán en su vida personajes como María, una mujer reservada y silenciosa cuyo origen todos ignoran. Conocerá a Mariano, quién supondrá para León un flotador en medio del desconcierto. Se interesará por el ambiguo padre Jota, un cura esquivo con el que perdiera la paciencia en más de una ocasión. Y al final, solo Catalina esclarecerá sus dudas.
Esta historia, tan breve como intensa, transcurre desde un día de febrero hasta otro de marzo.
Francisco Calvo Sánchez nació en Albacete 1950. Allí nacieron sus dos hijas, estudió Ingeniería Técnica forestal y también residió hasta 2001. Ese año se trasladó con su familia a Estepona (Málaga), donde vive actualmente. Hasta su jubilación ha sido el responsable, a pie de calle, del mantenimiento de los parques y jardines públicos del Ayuntamiento de Estepona.
Es un lector incansable. Le gusta leer tanto a escritores consagrados como a noveles españoles, en cuya cantera ha descubierto con satisfacción a más de un talento que merecería estar en los escaparates de todas las librerías. Escribe desde su juventud y ha conseguido algunos premios literarios, siempre de relatos cortos.
Su primera novela, Hijos de papel, se publicó en 2014 gracias al mecenazgo del escritor alemán Alexander Potenkim. En la actualidad está escribiendo su cuarta novela.
OPINIÓN:
En el último trimestre de 2019 el escritor Francisco Calvo resultó ganador en el XI Certamen de novela "Ciudad de Almería" con su obra De febrero a marzo. Y Editorial Aldevara fue la encargada de la publicación y distribución de la misma.
Francisco Calvo es una persona entrañable que tuve el placer de conocer en persona en el club de lectura de Estepona, del que es miembro. Allí los componentes del club también tuvimos el honor de leer "Hijos de papel", una de sus anteriores novelas, antes de que se publicara. Me ha hecho ilusión ver que el autor hace una sutil referencia en este libro a Mariola y Macarena, dos de las primeras creadoras del mencionado club de lectura.
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Para aquellos que no lo conozcan diré que Francisco Calvo es una persona sabia, culta, bondadosa y amigable. Siempre intenta aprender cosas nuevas y mejorar en todo lo que hace. Prueba de ello es esta novela. Más adelante os contaré algunas similitudes y diferencias que he encontrado entre Hijos de papel y De febrero a marzo.
Esta, su tercera y última novela hasta el momento, tiene 352 páginas divididas en cinco secciones diferentes y compuestas por un total de veintiún capítulos. La historia encuentra a León, nuestro protagonista, pescando en el lago Ontario cuando recibe una llamada de una desconocida llamada María que le insta a viajar a España con premura, y en particular a la Costa del Sol, ya que es allí donde realmente comienza esta historia.
Nuestro protagonista, León, es un chico joven que trabaja de oftalmólogo en Canadá y se encuentra completamente descolocado al principio de la novela, tras averiguarque su padre, Fermín, ha muerto en el Hospital Costa del Sol tan solo dos días antes de su llegada a España. Allí le harán entrega de sus objetos personales así como de un manojo de llaves con una dirección escrita que no reconoce y se verá empujado a viajar hasta Estepona, un pueblo que nunca antes había visitado para averiguar más sobre la situación tan extraña y desconcertante con la que se ha topado al llegar a España.
Allí, León conocerá a María, Inocencio y Mariano, tres amigos de su padre que, poco a poco, le irán poniendo al día sobre las últimas indagaciones que realizó Fermín en vida; Indagaciones que tuvieron como resultado información crucial sobre algo trascendente en la existencia de nuestro protagonista: un secreto bien guardado durante años sobre sus ascendientes. Pero la historia está inacabada, como si fuera un puzle al que le falta la última pieza y nuestro protagonista decide investigar y llegar hasta el final en la resolución de este misterio, motivado por el amor tan profundo que sentía por su padre. Y, sin quererlo, se ve arrastrado sin remedio a iniciar sus primeras pesquisas, a investigar y averiguar si son ciertas las incógnitas y los embrollos en los que su padre le ha inmerso, sin ser consciente de ello, en sus últimos días de vida. De febrero a marzo está narrada en primera persona y es el mismo León el encargado de explicarnos los entresijos a los que tendrá que hacer frente en la búsqueda de sus orígenes.
Francisco Calvo reúne en esta novela a las dos ciudades españolas que tanto ama, motivo por el que, imagino, las ha escogido como los lugares principales de su narración. La historia tiene lugar a caballo entre ambas: Málaga (tanto la capital como el municipio de Estepona, su actual residencia) y Albacete, su ciudad natal y en la que vivió durante 50 años.
En cuanto a los personajes podemos decir que no son muchos pero sí variados y están muy bien descritos y perfilados. A través de saltos en el tiempo, el escritor nos irá presentando a Fermín y a María. Estas partes me han encantado sobre todo por cómo el autor nos acerca a ellos humanizándolos y dotándolos de una vida difícil, con sus vaivenes, sus altibajos, su sufrimientos y desgracias, sus momentos de gloria, su fuerza y energía y su forma de aceptar los designios del destino.
También conoceremos un poco mejor a León, pues nos lo mostrará en todas sus etapas gracias a los recuerdos evocados junto a su padre, sobre todo en su vivienda de Málaga capital cuando era niño. Y por supuesto, ya de adulto, veremos cómo se va produciendo en él en pocos días el proceso de cambio y maduración, a través de sus actos y por su forma de pensar y actuar, al principio con inseguridad y al final con firmeza y convicción, ante las enrevesadas situaciones que se va encontrando.
Si hay algo que pienso que se puede mejorar en esta novela, es el principio. Es un poco repetitivo en tanto en cuanto el autor intenta ponernos en situación y descubrirnos quién es León y qué le pasa a mil por hora por la cabeza. Es complicado para el protagonista asimilar la situación con la que se encuentra al llegar a España y tal vez sea esa la causa de que también sea difícil la forma de explicarlo. Pero desde mi punto de vista podría haberse causado el mismo efecto con algo menos de duplicidad.
Pero el resto del libro es excelente. Tiene una prosa impecable, sus palabras están impregnadas de fuerza, y te dejas llevar por el ritmo de la historia, tu imaginación vuela hasta Albacete para descubrir junto a León sus calles más céntricas, te pasea por la ciudad de Estepona, y descubrirás el brillo y la cantidad de luz natural que tiene la Costa del Sol, podrás oír en tu mente el oleaje de sus playas, sentirás muy cercana a su gente y te mezclarás con ellos como si fueras uno más en su ambiente.
Y es que al igual que en su novela Hijos de papel, Francisco Calvo, hace referencia al lugar donde lleva viviendo los últimos veinte años y nos hace un recorrido virtual por Estepona. Nos habla de la la cercanía al mar, de la vegetación, de los espectaculares caminos y puentes por los que se puede pasear y relajarse frente al mar, de bares y establecimientos que recomienda visitar, en definitiva, de cómo transcurre la vida diaria en esta ciudad.
Ambas novelas también comparten en cierto modo, el tributo al padre desconocido. En Hijos de papel la relación entre padre e hijo era inexistente y en De febrero a marzo al parecer había algún que otro secreto oculto que esclarecer.
Pero si algo pensé que se podía mejorar bastante en Hijos de papel, su primer libro, eran las escenas que tenían que ver con los sentimientos: románticas, eróticas o de cama. Creo que Francisco Calvo no sabía muy bien cómo abordarlas. En cambio en esta novela encontraremos insinuaciones sensuales, guiños entre los protagonistas, situaciones incómodas y sentimientos acordes, amor en la tercera edad caracterizado por la ternura, la confianza mutua, el cariño, la compañía y la amistad, encontraremos amor juvenil y apasionado sin miedo a las consecuencias, y cómo no, amor esclavo y egoísta que tiene la necesidad de sentir a la otra persona como propia, como un objeto. En esta ocasión Francisco Calvo lo ha bordado. Chapó.
En resumen, De febrero a marzo es un libro cuya historia va in crescendo, que abre puertas a nuevos interrogantes, escrito con un vocabulario culto y una prosa sencilla de leer, que te atrapa con sus bien elaborados personajes y las relaciones que existen entre ellos, con un ritmo ágil y un final inmejorable. Si tenéis ocasión de leerlo, no dejéis pasar la oportunidad.
Imagen sacada del vídeo de presentación De febrero a marzo
Os dejo a continuación el enlace a un vídeo publicado en Facebook que se realizó para la presentación de esta novela y en el que podréis ver al autor y a varios integrantes del club de lectura.
Hoy os quiero hablar de El instituto, el último libro de Stephen King publicado por la editorial Plaza & Janés.
SINOPSIS:
SE RECLUTAN NIÑOS CON MENTES PRODIGIOSAS
En mitad de la noche en un barrio tranquilo de Minneapolis raptan a Luke Ellis, de doce años, tras haber asesinado a sus padres. Una operación que dura menos de dos minutos. Luke se despierta en la siniestra institución conocida como el Instituto, en un cuarto que se asemeja al suyo pero sin ventanas. En habitaciones parecidas hay más niños: Kalisha, Nick, George, Iris y Avery Nixon, entre otros, que comparten capacidades especiales como la telequinesia o la telepatía. Todos ellos se alojan enla Mitad Delantera de la institución. Los mayores, en cambio, se encuentran en la Mitad Trasera. Como dice Kalisha: "El que entra no sale".
La señora Sigsby, la directora, y el resto del personal se dedican a aprovecharse sin compasión del talento paranormal de los chicos. Si te portas bien te premian. Si no, el castigo es brutal. Luke se da cuenta de que las víctimas van desapareciendo y son trasladados a la Mitad Trasera, así que se obsesiona con huir y pedir ayuda. Pero nunca nadie ha escapado del Instituto....
Deudora de Ojos de fuego y con un elenco de personales juveniles (como en It y en Stand By Me) con los que podemos empatizar, El Instituto nos recuerda de inmediato al mejor King, incluso aunque trate temas tan oscuros como los que copan los titulares hoy en día y que nos hacen temer por nuestro futuro.
Su novela 22/11/63 (convertida en serie de televisión en Hulu) fue elegida por The New York Times Book Review como una de las diez mejores novelas de 2011 y por Los Angeles Times como la mejor novela de intriga del año. Sus libros de la serie La Torre Oscura e IT han sido adaptadas al cine. Le han sido concedidos los premios 2018 PEN America Literary Service Award, 2014 National Medal of Arts y 2003 National Book Foundation Medal for Distinguished Contribution to American Letters.
Vive en Bangor, Maine, con su esposa Tabitha King, también novelista.
OPINIÓN:
El Instituto es la última novela escrita por Stephen King hasta el momento. Comienza presentándonos de una forma muy original y divertida a un policía retirado, Tim Jamieson, que está a bordo de un avión con destino a Nueva York. Por circunstancias y razones totalmente aleatorias acabará en Carolina del Sur, en un pequeño pueblo llamado DuPray, donde encontrará trabajo de sereno.
Imagen sacada de https://www.todocoleccion.net/
Aunque el verdadero protagonista es Luke Ellis, un niño de tan solo doce años con unas capacidades muy superiores a la media y un intelecto impresionante, que ha conseguido ser admitido en dos universidades a la vez para cursar estudios de Ingeniería en Cambridge y literatura en Emerson. De una manera impredecible e insospechada es reclutado, en contra de su voluntad, en un instituto donde convivirá junto a más niños que, como él, comparten dotes especiales.
Las dos historias que se cuentan en esta novela confluyen en un punto concreto, justo en el momento en el que Luke y Tim se conocen. Y el momento álgido de la novela da comienzo.
"Los grandes acontecimientos basculan sobre bisagras pequeñas "
Stephen King ha estructurado El Instituto contando primero toda la historia de Tim y después todas las vivencias de Luke. En mi opinión, hubiera sido más intrigante y misterioso si se hubiese cambiado la forma en que se dan a conocer a estos dos personajes, es decir, que fuésemos descubriendo un poquito de cada personaje y de sus vidas de forma alterna hasta llegar al punto en el que las dos historias se encuentran y convergen.
La forma en la que está narrada puede despistaros como en ocasiones me ha ocurrido a mí, en las que no podía quitarme de la cabeza la misma pregunta: "¿y qué tiene que ver todo esto con Tim?"
El Instituto cuenta con un narrador omnisciente que nos muestra, en tercera persona y de forma objetiva, las peripecias de los dos protagonistas, así como sus pensamientos, sus miedos y sus motivaciones. La novela nos describe con detalle a los personajes y los lugares en los que suceden los hechos. El ritmo de la novela es, por tanto, bastante pausado excepto en algunas ocasiones en que se apodera de nosotros ese ritmo frenético que suscita el miedo, la sensación de grima y desazón. Es una lectura más bien reposada y sosegada. Así que si asocias a Stephen King con novelas de terror y crees que El Instituto no te va a gustar, te recomiendo que no tengas miedo y te animes a leerlo. Personalmente lo englobaría dentro de la misma categoría que otras novelas de este autor como Los ojos del dragón, Carrie o La zona muerta.
Imagen sacada de bbc.com
El Instituto, la institución a la que llevan a Luke, nos recuerda en gran parte a los campos de concentración nazis como Auschwitz donde los alemanes recluían a personas a las que habían seleccionado por una determinada característica. En este caso por ser judíos. Después los explotaban haciéndolos trabajar al máximo y, finalmente, cuando ya no servían para sus propósitos se deshacían de ellos.
"Supuso que era como combatir en una guerra. Te reclutaban, ibas, pero no querías hablar de lo que habías visto ni de lo que te había ocurrido allí"
En El Instituto, ocurre prácticamente lo mismo. Los niños se sienten atrapados, utilizados y sin escapatoria. Tal vez por ello, abundan la sensibilidad, los sentimientos a flor de piel y el compañerismo. Es como una especie de esos concursos en los que estás encerrado, sin noticias del exterior y donde lo que tienes a tu alrededor se convierte en todo tu mundo. No hay más, porque no ves nada más y crees que no está a tu alcance conseguirlo.
"Con la fuerza de una revelación, lo asaltó la idea de que uno tenía que haber estado encarcelado para comprender plenamente qué era la libertad"
Imagen sacada de http://thelinkpaper.ca/
El Instituto es un libro bien escrito, con una trama inimaginable, que genera al lector un miedo psicológico al pensar que lo que ocurre en esta novela pueda convertirse en realidad. Ese temor se puede ver acrecentado al ver que los que sufren las injusticias son niños indefensos. Hace que nos sintamos expectantes y queramos ayudar, aportar nuestro granito de arena y mejorar la situación que viven en El Instituto. Como os decía la trama es buena y bueno es también su desenlace, que al no ser completamente cerrado deja entreabierta la posibilidad de una segunda parte.
Stephen King se encarga de que esta novela tenga muchas referencias a libros de literatura y refranes populares.
"Eso lo llevó a pensar en algo que había dicho en clase su profesor de literatura, el señor Sirois, sobre los mejores cuentos de Ernest Hemingway: "Son milagros de la compresión". Lo mismo podía afirmarse de ese mensaje. ¿Cuántos borradores habría necesitado para condensar lo que tenía que decirle en los puntos esenciales, plasmados en un papelito?"
En resumen, El Instituto es un libro que nos dejará boquiabiertos con la increíble historia que esta vez Stephen King ha ideado para sus lectores, con un estilo sencillo y una narración limpia y clara, sin olvidar un ritmo pausado, nos abruma y nos asombra con lo que el ser humano es capaz de hacer, lo que impulsa su acciones y sus motivaciones, tanto para bien como para mal y nos hace reflexionar sobre la condición del ser humano, nos recuerda que la unión grupal nos da más fuerza que la individual y nos anima a hacer uso de nuestras habilidades tanto físicas como mentales.
"Porque aquello se había convertido en una partida de ajedrez y, en el ajedrez, uno nunca vivía en el movimiento que se disponía a hacer, ni siquiera en el siguiente. Había que ir tres movimientos por delante, esa era la norma. Y prever tres alternativas para cada uno, en función de lo que hiciera el adversario."
Si te apetece leer el primer capítulo, pincha aquí.
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